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CAPÍTULO 31

Al bajar del ferry, Plan caminó en dirección opuesta a su casa, cruzó el pequeño puerto y subió al primer taxi en dirección a la casa de Mean. Era consciente de que todo lo que estaba pasando era culpa suya. Lo sabía, pero su cabeza trabajaba en busca de una solución, cuando la voz áspera del conductor habló rompiendo el silencio.

- Señor. Hay un auto siguiéndonos desde el puerto. – enfatizó con nerviosismo.

Plan miró detrás suyo. Un auto negro los seguía a gran velocidad.

- Cambio de planes, Lléveme al orfanato de la isla. – agregó Plan con nerviosismo.

Llamó a Mean, contándole sobre los hombres que iban detrás suyo.

Si alguien debía ayudar a Blue en ese momento era Mean. Plan le pidió que mantuviera a su amigo en su casa mientras buscaban algún lugar seguro donde pudiera quedarse sin ser descubierto.

- Eran hombres de mi padre ¿verdad? — preguntó Blue con frustración.

Mean asintió.

- Plan me dijo que lo mejor por ahora es que te quedes aquí en casa. Según lo que Plan me ha comentado, tu padre lo mantendrá vigilado para poder encontrarte. Así que no podrá venir aquí por un tiempo. Al menos no hasta que encontremos un lugar donde puedas quedarte y del que tu padre no sospeche absolutamente nada.

- ¡Mierda! sabía que esto pasaría. No puedo quedarme más tiempo ocultándome de él. Yo debería...

- Ni lo pienses. No vas a enfrentarlo. – decretó Mean con una voz tajante.

- Puede quedarse conmigo. Mi casa...

Mean y Blue giraron la cabeza, mirando a Tonam en el sofá ya que minutos antes se habían olvidado totalmente de él mientras discutían.

El joven amigo de Mean los observaba con los ojos saltones y algo sorprendido antes de continuar:

- Puede quedarse en mi casa. Mi casa es lo suficientemente espaciosa, además ... – dudó por un momento antes de continuar – Además, su padre no me conoce. Nadie podría imaginarse que se encuentra conmigo. ¿No creen?

- Pero... ustedes...

- Vamos Mean, puedo ser lo suficientemente maduro cuando me lo propongo. Además, prometo no molestar a Blue mientras se quede conmigo.

- ¿Qué opinas, Blue? ¿Puedes quedarte con Tonam un tiempo?, solo hasta que podamos encontrar un lugar seguro donde puedas quedarte.

Blue miró a Tonam por unos segundos con una extraña mirada, era difícil descifrar lo que estaba pensando en esos momentos, luego sus labios se curvaron en una sonrisa suave y solo asintió.

- Gracias. Siento ser una molestia. – agregó bajando la mirada.

- No eres una molestia. Será un placer poder ayudar.

*

*

La casa de dos pisos en la que había estado antes le resultaba silenciosa y extrañamente vacía. No había ningún solo empleado esperando para recibirlos.

- Esta será tu habitación – menciono Tonam abriendo la puerta de la primera habitación a la derecha del segundo piso.

- Gracias –

- No hay nada que agradecer, es un gusto poder ayudarte. –

- Gracias – volvió a mencionar Blue. — En verdad lo aprecio mucho.

Tonam por su lado asintió con la cabeza mientras caminó por la habitación en busca de un botiquín pequeño por todos los cajones, lo tomó y se acercó a pequeños pasos hasta la cama para sentarse y mirar a Blue aun de pie junto a la puerta.

- Vamos, ¡ven!, siéntate – dijo, dando una palmada sobre la cama.

Blue asintió. Sentándose sobre la cama, quedándose muy cerca de aquel joven.

- Quítate la camisa – dijo Tonam con tranquilidad sin darle importancia a sus palabras mientras buscaba algunas medicinas dentro del botiquín.

Blue sintió como su rostro iba calentándose, sus mejillas debían haberse pintado de rojo cuando la vergüenza lo invadió, pero desvió la mirada cuando Tonam levanto la cabeza para observarlo.

- ¡Vamos! ¿Qué esperas?, debo aplicarte esta crema antes que el moretón en tus costillas empeore.

Sin levantar la mirada, desbotonó los botones de su camisa uno a uno, hasta no dejar ninguno.

Tonam se acercó con cuidado para aplicar la crema translucida sobre su piel, causándole un escalofrió cuando sus suaves y delicados dedos le acariciaron con delicadeza.

- ¿Duele?

Blue asintió.

- ¿Dónde? ¿Aquí? O ¿Aquí? — dijo presionando con cuidado debajo de sus costillas y luego sobre ellas.

Blue hizo un gesto de dolor cuando presionó sobre sus costillas, seguido de un gemido suave "Ahh"

- Lo siento – susurró Tonam quitando sus manos.

- Está bien, solo duele un poco.

- Mira tu rostro – susurro – te ves...

- Lose – interrumpió. – Ya me lo dijiste cuando estábamos en casa de Mean. Me veo fatal.

Tonam asintió.

- Tus pobres labios se ven tan hinchados y tu rostro agraciado, casi se encuentra totalmente desfigurado. – mencionó, llevando sus manos hasta las mejillas de Blue para acariciarlo con mucha delicadeza.

Blue tembló ante tal toque sin saber cómo reaccionar, abrió los ojos ante la sorpresa y contuvo el aire al quedarse paralizado por tal acto.

Tonam por su lado quitó sus manos, guardo las medicinas, se despidió y cerró la puerta al salir, dejando a Blue solo en la habitación.

**

Mean daba vueltas esperando la llamada de Plan y cuando por fin recibió la llamada, salio a buscarlo. Cuando llegó hasta la puerta principal del orfanato, entró y lo encontró jugando con los pequeños niños.

- Cariño – menciono corriendo hasta llegar a su lado.

- Mean – dijo el aludido, mirándolo con asombro al escuchar como lo había llamado "cariño" sin importarle las pocas personas presentes.

- ¿Dónde están?

- ¿Quiénes?

- Los hombres enviados por el padre de Blue.

- No lose, cuando llegue, se quedaron vigilando afuera. ¿No los viste?

Mean negó.

Regresaron a la casa de Plan juntos, se tumbaron sobre el sofá y suspiraron por el cansancio.

- Cariño ¿Cómo se encuentra Blue?

- Está un poco herido, pero bien.

- Podemos dejar que se quede en tu casa por unos días, intentare...

- Ya tiene donde quedarse – interrumpió – Es un buen ...

- ¿Cómo? ¿Qué dijiste? ¿Dónde está? –se levantó apoyándose en sus codos para mirar el rostro de Mean, antes de agregar: – Tú sabes qué... sabes que es muy peligroso que lo vean – dijo Plan calmando su nerviosismo.

- Esta en casa de Tonam. Es un lugar seguro.

- Pero ellos no se llevan ...

- Todo estará bien. Ellos están de acuerdo, se llevan mucho mejor ahora.

Plan asintió. No quería darle mas vuelta al asunto. Necesitaba pensar en una solución lo antes posible. Aunque por ahora Blue tendría que quedarse en casa del amigo de su novio, sabía que no era de su agrado.

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