CAPÍTULO 27

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 Me refiero a torturarte. No logro comprender cuál es tu propósito. Si deseabas tener a Plan , debiste atarlo a ti, nunca debiste traerlo de vuelta , nunca debiste dejar que se reuniera con Mean.

Si tanto lo amas. ¿Por qué?

Blue se tensó , luego limpió sus lágrimas antes de voltear la mirada y gritar:

- ¡Porque lo amo!

- Porque lo amo ... quiero que sea feliz - susurró finalmente derrotado.

Tonam se compadeció por un momento y dio un suspiro antes de agregar:

- Si ya decidiste renunciar a su amor, entonces debes empezar por buscar tu propia felicidad. ¿No lo crees?

No esperaba una respuesta, pero Blue asintió.

Tonam se alegró en sus adentros para luego darse media vuelta, caminando de vuelta al edificio principal del orfanato. Escuchó unos pasos dudosos detrás suyo, así que, sin voltear, se detuvo y dijo:

- ¡Vamos!, ¡vamos juntos! ... no creo que quieras quedarte a ver más ese espectáculo.

Blue obedeció sin objetar ni una palabra, caminaron en silencio a una distancia prudente y sintieron la incomodidad invadir sus cuerpos hasta el momento en que ambos tomaron su propio camino. Separándose por completo.

*

*

No sabía cómo reaccionar cuando días después Tonam llegó a su restaurante acompañado de Plan, Mean y una pequeña niña. La pequeña iba balanceándose de los brazos de Mean y su amigo.

Aquel hombre traía una sonrisa en el rostro y sus ojos brillaban llenos de amor cuando miraban a la niña sentada junto suyo. Dudo en acercarse. Debatió entre quedarse en la cocina para preparar los platillos que fueran ordenados y sus extrañas ganas de ir donde se encontraban sentados y saludar.

Estaba agradecido. E incluso decidido a tomar en serio las últimas palabras de Tonam.

- Un plato de Pad Thai , dos platos de Khao Pad Saparod y una ensalada de Kai Satae con mucha salsa de cacahuate a pedido de la pequeña princesa de la mesa tres. – dijo la joven mesera, haciendo una mueca chistosa e indicando a la mesa de su amigo y acompañantes.

- Estarán listos en unos minutos

Cuando tuvo los platillos listos, no se los entregó a la mesera. Salió de la cocina, se arregló la camisa y llevó la orden personalmente.

Dejó los platillos ante la atenta mirada de los presentes.

- ¡Hola! Blue – saludó Plan.

- Que disfruten la comida – mencionó Blue , mirando de reojo a Tonam  , para luego desviar la mirada al casi ser descubierto.

Sonrió cuando le presentaron a la pequeña niña que los acompañaba. La pequeña Katy era una dulzura. Apenas habían hablado unos segundos y ya la pequeña había pedido que se quedara a comer con ellos.

- Tío Blue, ¿puedes venir a jugar conmigo a casa de mi príncipe?.

- ¿Príncipe? – Preguntó Blue confundido.

- Si – aseguró Katy, causándole aún más dudas, pero resolviéndoselas cuando indico en dirección a Mean con el dedo.

No quería decepcionar a la niña, pero sabía a ciencia cierta que ir a la casa del doctor Phiravich sería un gran error. No quería ver las muestras de afecto de su amigo y su pareja. No. No ahora que estaba decidido a dejar que el tiempo reparara su corazón, ahora que por fin estaba decidido a seguir con su vida.

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