CAPÍTULO 50

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Blue miró a su padre y con la voz agotándose en su garganta apenas logró mencionar una palabra. Sintió la mano de Tonam soltar la suya y al girar su mirada puedo ver miedo. No podía permitirlo. Así que tomó de su mano una vez más, tan fuerte como para que no pudiera librase de su agarre.

- Blue, ¿Qué haces?

- Tomando la mano de la persona que amo.

Tonam, suspiró, con enojo al saber que Blue sabia a que se refería, pero aun así prefirió darle una respuesta diferente.

- Sabes que no me refiero a eso. Deberías hablar con tu padre. – E intentando soltarse, agregó: Te esperaré dentro del restaurant.

Blue negó. Sujetando sus manos con más fuerzas.

- Si debo hablar con él, lo haremos juntos. – mencionó caminando en dirección a donde se encontraba su padre aun estático. Podía ver la sorpresa en sus ojos cuando dirigía la mirada de sus ojos a hacia sus manos entrelazadas.

Apenas llegó a estar medio metro de su padre cuando el hombre se abalanzó con gran furia hacia él. Lanzándole una bofetada, que resonó como un eco, haciendo que su rostro girara debido a la fuerza del golpe.

Tonam saltó ante la impresión, quiso soltarse de la mano de Blue, pero Blue mantuvo su mano apretada a la suya con gran fuerza.

- ¡¿Qué le sucede?! ¡¿Acaso está loco?! – gritó Tonam con furia.

- ¡Cállate! –gritó el hombre mayor en respuesta. –Odio a la gente maleducada y entrometida.

- Creo que la única persona maleducada y entrometida es usted. – respondió con enojo.

Tonam apenas terminó de hablar, cuando las grandes manos del hombre se alzaron ante él. Blue detuvo las manos del hombre mayor en el aire, con mucha fuerza y una mirada llena de furia.

- No te atrevas a tocarlo. – Y empujando la mano del hombre hacia atrás, la soltó y agregó –: Puedes golpearme en su lugar, ya estoy acostumbrado a ser golpeado cada vez que te enojas.

- ¿Qué haces de la mano de un maricón?

Blue volteó a mirar a Tonam, quien tenía las palabras en la boca con ganas de contestar cada palabra del hombre mayor frente a ellos, pero decidió callarse cuando Blue lo miró con una orden en los ojos.

- Veo, que no hay a donde correr, si se trata de ti, Padre. – dijo Blue con rabia en los ojos. – pero debo recordarte que dejamos muy claras las cosas entre nosotros la última vez que hablamos en su mansión.

- No.

- No, ¡¿Qué?!

- No dejamos nada en claro. Debes volver conmigo y casarte con la hija del Sr. Sukkasem.

Blue bufó, ante las estúpidas palabras de su padre.

- No lo haré. Nunca lo haré. Y ya deberías entenderlo, porque lo dejé muy claro el día en que denuncié a ese hombre.

- Él no estará mucho tiempo en la cárcel. Fui a visitarlo y me dejó claro que te perdonará todas estas acusaciones mediocres.

Blue al igual que Tonam se encontraba atónito por las palabras de su padre. Solo lo había buscado para tratar de venderlo una vez más.

- Veo que uso sus malditas influencias para salir libre de toda acusación. – mencionó Blue con enojo en cada una de sus palabras.

Su padre asintió, para luego acercarse unos pasos, en lo que Blue retrocedía al mismo tiempo.

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