CAPÍTULO 7

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Plan observó a la pequeña niña que se aferraba a las piernas de Mean. Tenía el rostro lleno de enojo y sus labios hacían pucheros de desagrado. Estaba seguro de que le desagradaba su presencia, pero no tan seguro a que se refería con que había un Doctor Fastidioso que quería quitarle a Mean. ¿De quién hablaba?, todos sus sentidos se pusieron en alerta.

- ¿Qué te trae por aquí?

Plan solo ignoró la pregunta de Mean y se dirigió a la niña.

- ¿A qué te refieres pequeña niña? ¿Quién es el Doctor Fastidioso?

La niña se escondió detrás de Mean, evitando mirar a Plan.

- Tengo hambre, vámonos de aquí .... Quiero ver a mamá.

- Debo retirarme, nos vemos. – mencionó Mean tomando a la niña en sus brazos, caminando en dirección a la puerta principal del hospital y desapareciendo.

*

*

Mean caminó por el pasillo con Kate en sus brazos, pero con la cabeza fuera del hospital. No podía dejar de pensar en Plan. A pesar del tiempo lejos de su lado, parecía que nada había cambiado... su corazón aun latía tan rápido, sus manos sudaban y aun sentía una tremenda emoción al verlo. De nada había servido el dejarlo atrás y huir, porque ahora se encontraba cerca otra vez y estaba derrumbando las barreras que tanto le había costado construir...

- Doctor ... umm doctor – lloró Katy al no ser escuchada. Mean reaccionó y se paró en seco al escuchar el llanto de la pequeña.

- ¿Qué pasa?

- Usted ... usted –¡ahhhh !! – lloró desconsoladamente, mientras se tallaba los ojos para limpiar su rostro inundado de lágrimas.

- Mi vida ¿Qué pasa?

- Ese hombre ... - está pensando en ese hombre. Katy estaba hablando ... pero... pero no me escuchó.

- Perdón ... perdón mi vida. – Yo, lo siento. Te llevaré a ver a tu mami, necesito salir a hablar con ese hombre, pero volveré lo antes posible.

Mean entró a la habitación de Mel. Tonam lo observo con una sonrisa. Posicionó a Katy sobre el sofá y dijo:

- Tengo algunos asuntos importantes – cuida a Katy por mí.

Y así salió corriendo de la habitación, sin escuchar la respuesta de Tonam.

Salió del hospital corriendo y lo encontró en el mismo lugar en que lo había dejado minutos atrás. Se encontraba comiendo unos panecillos y alguna bebida, mientras hablaba con la dueña del puesto entre sonrisas.

- Plan – mencionó cuando estuvo lo suficiente cerca para ser escuchado.

- Pensé que te habías ido.

- Necesitamos hablar –

Plan asintió

Caminaron unos metros de distancia, hasta encontrar unas bancas detrás del hospital, donde se sentaron en silencio. Los nervios de Mean se hicieron notar cuando jugo con sus manos.

- ¿Hay algo que deseas decirme? ¿o puedo hablar yo primero? – Preguntó Plan al ser consciente de nerviosismo de Mean.

- Sabes... –dudó por un momento. Pero continuo después de rasparse la garganta. – Khun Plan, no creí que algún día estaríamos sentados juntos otra vez y tendríamos esta conversación, pero deseo con todas mis fuerzas poder hablar de todo lo que ... ya sabes, de todo lo que ha pasado entre nosotros.

Mi vida no ha sido para nada fácil como ya te lo había contado en muchas otras ocasiones, pero tenía la esperanza de que al menos tendría la oportunidad de lograr algo... tenía la esperanza de darle a mis padres, todo lo que necesitaba y sacrificaron por mí.

El día en que fui a verte por última vez, NUNCA EN MI VIDA LO OLVIDARE. ¿Y sabes por qué?

- Plan negó – aunque una leve sospecha se prendió dentro de su cabeza.

- No lo olvidaré, porque es el día en que mi madre falleció.

- Mean ...

- No necesitas decir nada, sé que no lo sabias y ...

- ¿Me culpas por eso verdad?

Mean me observó con la mirada triste y apagada.

Y lo negó.

- Mean, escúchame. Nunca tuve la intención de lastimarte, no tenía la intención de perjudicarte y sé que lo hice. Pero .... Reconozco que estaba equivocado. Desde siempre te ame, incluso cuando amabas a mi hermana. – mis ojos se llenaron de lágrimas automáticamente. – Me dijiste una vez que los errores se asumen y no se justifican ... estoy asumiendo mi error, pero solo quiero que comprendas también mi desesperación. Mí miedo a perderte.

Quería mantenerte a mi lado y cuando ya te tenía a mi lado había olvidado lo que hice, todo porque era infinitamente feliz cuando nos amábamos.

Después de aquel día, hice llamadas para quitar mis influencias... ahora ya no hay nada que pueda detenerte.

- Lo sé y te agradezco – Pero no creo que ...

Quería huir ... me debatía entre decirle todo lo que había estado practicando durante los últimos tres meses, pero su rostro triste y sus ojos llorosos buscaban alguna esperanza.

- Prometiste que estaríamos juntos para siempre, ¿Dónde queda tu promesa? ¿Dónde queda nuestro para siempre?

- Plan, algunas veces hay promesas que son imposibles de cumplir. Y aprendí gracias a ti, que no debo prometer algo que no sabré si podré cumplir. – Una vez nos lastimamos y creo que es suficiente ... no quiero no que nos dañemos más. Podemos ser amigos.

Plan respiró hondo, tratando de controlar sus lágrimas.

- ¿Cuánto más debo sufrir, cuanto más debo ser infeliz, para que puedas ser feliz y perdonarme? ¡aún me odias verdad!

- ¡No te odio ... no puedo odiarte!, solo me sentía decepcionado al principio. – agregó Mean agachando la cabeza.

Cuando levantó la mirada, el corazón se le oprimió, el miedo le corrió por las venas y sus ojos ardían por romperse a llorar. Y con la voz temblorosa continuó:

- No se trata de que tan infeliz seas, porque eso no garantiza mi felicidad ... si en verdad crees que verte sufrir me hace feliz ... si en verdad lo crees, estas muy equivocado.

Y mirándolo a los ojos prosiguió:

- Cada vez que te veo, recuerdo a mi madre ... recuerdo aquel día, recuerdo el dolor de mi padre y cuanta falta nos hace.

- ¿Me culpas?, tenía razón ... me culpas, piensas que es mi culpa.

- No te culpo, no estoy mintiendo. No es culpa tuya, ¡ES CULPA MIA!, solo es culpa mía. – Si no me hubiera detenido cuando tomaste de mi brazo. ¡NO! Si no te hubiera ido a buscar aquel día en primer lugar ... nada de esto hubiera ocurrido. Yo nunca hubiera perdido a mi madre... no te hubiera perdido.

- Aun podemos ...

Mean negó.

- No podemos – ya nos lastimamos lo suficiente.

Lo siento ... de algún modo ahora estoy bien - Se que son palabras que no pueden satisfacerte, pero solo deseo que lo puedas comprender.

No merezco tu amor, porque cruelmente solo sigo lastimándote hasta el final. 

TE ENCONTRARÉ  |[2TEMP. BUSCÁNDOTE]|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora