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CAPÍTULO 37

Al día siguiente Plan salió de casa junto a Mean. No podía arruinarle la alegría, así que calló y espero el momento indicado para poder contarle sobre su viaje a Bangkok.

En la oficina de Tonam, los esperaban, el abogado a cargo del caso de Katy, unos hombres más en terno, Tonam y Blue. ¿Qué hacia su amigo ahí?, tenía muchas preguntas más en su cabeza, cuando el hombre castaño y barba pequeña los invito a sentarse frente suyo.

- Es un gusto poder conocerlo Sr. Phiravich. – dijo el hombre dándole la mano.

- El gusto es mío. – respondió Mean con mucho respeto. –Y, él es mi pareja Khun Rathavith Kijworaluk – agregó, presentando a Plan con el abogado.

Plan abrió los ojos, ante la sorpresa.

- Es un gusto – dijo el abogado dándole la mano.

- Es un gusto conocerlo, también. – respondió Plan, con las mejillas totalmente coloradas.

Los hombres de terno saludaron con una reverencia, siendo presentados por el abogado. Ambos se sentaron en el gran sofá frente al abogado, Tonam se sentó al lado derecho y Blue salió de la oficina después de hacer unas señas, que Tonam entendió.

- Bueno ...– comenzó a hablar el abogado mientras sacaba unos documentos de su pequeño maletín. – En primer lugar, estamos aquí presentes para la lectura del testamento de mi Clienta la Sra. Mel Saelim. Además, me gustaría aclarar que mi cliente firmo todos estos documentos antes de su muerte. Mi cliente en su lecho de muerte, dejo un testamento. En este testamentando se aclaran muchos puntos importantes.

Primero: Mi cliente, dejó una propiedad de 211,832 bahts a su pequeña hija Katy Lamai Saelim. Pero este activo solo pasara a su posesión el día en que cumpla con la mayoría de edad.

Segundo: Mi cliente, le deja la custodia de la pequeña Katy Lamai Saelim al Sr. Tonam y al Sr. Mean, como tutores legales de su menor hija. – Así mismo me gustaría agregar que mi clienta dejo la custodia a ambas personas aquí presentes, pero bien pueden aceptar o no aceptar tomar la responsabilidad legal de la niña.

Plan se mantuvo en silencio.

Podía ver el rostro de Mean y como sus pies jugaban con nerviosismo.

- No tengo ningún motivo para rechazar la custodia de Katy – dijo Mean.

- Me alegra saberlo Doctor. – mencionó el hombre con una sonrisa –Y usted? – agregó mirando a Tonam, quien apenas respiraba. –

- Me encantaría, pero... -- dijo con duda.

- Pero, ¿qué? – preguntó Mean, mirándolo con curiosidad y un poco de enojo en sus palabras.

- Creo que Katy, desearía quedarse contigo. – agregó mirando a Mean. – Quiero a la niña con todo mi ser, pero también ambos somos conscientes de que Katy prefiere mil veces quedarse contigo. Ama a tu padre y ... y yo creo que lo mejor sería dejarla a tu lado.

- Pero nos dejaron la custodia de Katy a ambos. – enfatizo Mean, mirando al abogado. ¿verdad?

El abogado asintió.

- Pueden tener la custodia compartida de la niña. Ya que ambos son los tutores legales de Katy según el testamento. – Y tomando los documentos para entregárselos a ambos agregó –: Si alguno de ustedes desea adoptarla, puede realizar otro documento donde puede darle el poder de apoderado legal al otro.

- En ese caso, estoy más que encantado por tomar la responsabilidad de cuidar de Katy.

El abogado asintió y con una sonrisa en los labios, les entrego los documentos necesarios para demostrar que Katy ahora estaba bajo el cuidado de Mean y Tonam.