Capítulo 2 Comienza el entrenamiento

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Después de escuchar cómo será el entrenamiento me puse un chaleco y muñequeras en brazos y piernas que pesaban cada un 8 kilo en total estaba cargando 40 kilos, apenas si me podía mantener de pie y caminar. Pero aun así quiera hacer el entrenamiento.

Tenía que hacer levantamientos de pesas del mismo peso del chaleco, después repeticiones de sentadillas, abdominales, carreras alrededor del templo (debo decir que el templo era enorme además del lugar en donde se encontraba era un lugar muy grande, mínimo unos 17 kilómetros cuadrados de terreno), evitar ataques con kunais y shurikens, y hacer duelos con un bastón de madera.

Cuando acabó el primer día deseaba estar muerto, apenas podía moverme, mi respiración era pesada y agitada y solo podía comer frutas y pocas veces alguna otra comida que existía en Japón, pero nada muy grasoso o que pueda afectar mi rendimiento a la hora de entrenar.

Pasó la primera semana y sentía que ya no daba más, era como estar en el infierno, pero todo empeoró en la siguiente semana, los ejercicios eran más exigentes y pesados, en ese momento le dio un presentimiento de que por cada semana los ejercicios serían más exigentes conformé avancen las semanas.

En total solo podía hacer 25 repeticiones de todo, que en total lo que tenía que hacer eran 50, pero como vio como era mi desempeño decidido que por el momento solo hiciera 25, además de la edad que tenía era demasiado para mí, sin embargó en la 3era semana ya tenía que si o si llegar a 50.

Avanzaban los días y cada vez me sentía mucho peor que antes, me añadió 2 ejercicios más, abdominales en barra y plancha.

Además de que las pruebas que tenía q hacer para esquivar shurikens era cada más mucho más intensa, esto hacía que no pudiera llegar a esquivar a tiempo y me llevará bastantes cortes en todo el cuerpo y ni hablar de los duelos con bastones, recibía fuertes golpes en varias partes del cuerpo.

Parecía una tortura, sin embargó paso el primer mes desde que inicie con esa rutina y por un momento sentía que ya no me costaba tanto hacer los ejercicios, mi sensei me dio otro chaleco y muñequeras, estás pesaban en total 12 kilos, en total estaba cargando 60 kilos.

También tenía que empezar a hacer ejercicios de equilibrio y resistencia, como siempre cada ejercicio era con peso.

Pasaban los meses y por mes sentía que los ejercicios ya no me resultaban tan difíciles, lograba esquivar mucho mejor los shurikens que me lanzaba. Los duelos eran ya un poco más parejos, ya no me cansaba tanto como antes, aun así, terminaba muy exhausto y a veces me llegaba a lesionar algún brazo o pierna. Pero mi sensei me curaba las heridas y así podía continuar.

Para ese momento ya habían pasado 8 meses y esta vez estaba cargando con 100 kilos en total. También había mejorado bastante mi equilibrio y mi flexibilidad. Había momentos en los que de verdad le daba pelea a mi sensei en los duelos, mis reflejos habían mejorado y también aprendí movimientos del arte del Kung Fu.

Ya había pasado un año desde que empecé con mi entrenamiento, en ese año mejoré bastante mi condición física. Aparte de obtener la shadow Mind, mi sensei me había mostrado dónde estaba.

Estaba en una especie de esfera de cristal la cual se podía abrir, al momento de abrirla la shadow Mind entro en mi cuerpo, al principio se sintió raro e incómodo, pero después de unos cuantos segundos me sentía mucho más fuerte que antes, sentía mucha energía y fuerza, fuerza que antes no tenía me sorprendió bastante, pero eso aumentó cuando estuche una voz en mi cabeza

Shadow Mind: Así que tú serás mi portador, es gusto Ethan Rangel.

Cuando terminó de hablar voltee para todos lados en busca de la voz, hasta que sonó de nuevo.

Yo reencarnado en Bnha (Está Versión Está Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora