—No deberíamos ir— repite Savior por décima vez. Parecía disco rayado.
—Si quieres quédate— respondí encogiéndome de hombros. Una vez terminada mi coleta alta y bien elaborada con el cabello ondulado repase mi maquillaje para corroborar que seguía intacto.
—Hablo en enserio— reprende molesto—los eventos con mucha gente suelen ser el centro de atención de psicópatas locos como el que nos amenaza.
Suspiro quitándome la bata, mi ropa interior negra de encaje quedando a la vista logrando que sus ojos recaigan en mi cuerpo.
—Eso es—sonríe malicioso—quedémonos y te entretengo mejor— lo ignoro pasando las medias y el vestido por mi cuerpo mientras lo escucho bufar— sabes que no sé ni para qué pierdo el tiempo. No iremos y punto — le dedico una mirada asesina—no te quiero obligar... pero no haces caso.
—¡Ya basta!—lo señaló molesta— he tenido semanas de mierda gracias a ti en donde me da miedo hasta respirar por miedo a ser atrapada, así que deja de joder que voy a ir a al evento con mis amigos a relajarme un poco— agarro el saco con brusquedad pasandole por un lado.
─No iras con ese vestido─ me giro dispuesta a reclamarle ya que él no es nadie para decidir mi vestimenta, pero antes de que pueda hacerlo vuelve a hablar─ compre el que te mediste ayer.
─ ¿Qué?─ murmuro ruborizándome─ Oh, eso, bueno...no hacía falta.
─Ah pues a mi me encanto y como se lo mucho que te cuesta aceptar ayuda o regalos úsalo como un regalo para mi─ dice con galantería dejándome a un mas desconcertada─ yo usare traje para ti e iremos a esa fiesta para que te diviertas.
Sale de la habitación y después una de las mujeres de la limpieza entra con varias cajas que deja en mi cama antes de salir. Son cuatro cajas de regalo en realidad, en el primer encuentro unas mallas y guantes de tela delgada y translucida color negro, en la segunda unos tacones plateados con lo que parecen ser diamantes en forma de lluvia que decoran la parte del tobillo, después en la tercera una pulsera a juego con los tacones y por ultimo el vestido negro que me medí ayer en el vestido y con el cual probamos que tan útil era.
Me cambie de ropa sintiéndome extraña al saber que todo esto me lo obsequio el, pensé en negarme, pero su petición de que lo usara para el quien usaría traje de vestir por mi causo un cosquilleo ya conocido en la parte baja de mi estómago.
Solté mi cabello de la alta coleta para que las ondas sueltas le restaran un poco lo sobrio del color y los accesorios que eran muy elegantes para mi gusto. Cuando salí lo encontré en la sala principal con su típica expresión serio y de indiferencia que cambio a sorpresa, malicia y lo último me pareció... ¿adoración?
Iba de traje completamente de negro, desde la camisa hasta los zapatos. La mitad de su rostro aún tapada por la tela del mismo color con la diferencia de que no llevaba la capucha de la chamarra negra permitiéndome observar su desordenado cabello.
─Vámonos ─ fue todo lo que dijo apartando su vista de mí. Su tono de voz había vuelto a ser el mismo de siempre.
Sentí un pinchazo de decepción al no obtener ningún cumplido de su parte. El camino al salón fue silencioso e incómodo, la tensión entre nosotros era palpable en el aire así que agradecí que el lugar quedara cercas de donde vivíamos.
─¡Ailén!─ Paula se cubre la boca con las manos dramáticamente ─ Te ves hermosa ─Chilla con voz aguda abrazándome.
─¡Wow! Ailén te ves... muy...tan...─ Joshua balbucea sin sentido mirándome con los ojos muy abiertos hasta que nuestra amiga le da un puñetazo en el hombro.
ESTÁS LEYENDO
Tear of my blood
Mystery / ThrillerEl quiere salvar a las personas. Ella quiere ser alguien en la vida. Ninguno sabe nada sobre el amor.