Tal cual como la vida lo promete el paso del tiempo va asentando las cosas. Vuelve del presente un pasado y deja que el futuro se convierta en tu nuevo presente.
El tiempo va sanando nuestras heridas físicas con eficacia, pero creo que a las emocionales les va a tomar más tiempo. Después de tres semanas desde el incidente mi herida del hombro que necesito puntadas está totalmente cicatrizada. En cambio, mi corazón sigue sangrando, sigue sufriendo por mis sentimientos encontrados.
Mis pesadillas son constantes, sobre todo después de haber vuelto a mi antigua habitados. Despierto gritando todas las noches, presa del pánico hasta que Roi entra y me abraza por unos minutos para después volver a irse cuando yo recupero la conciencia y me pongo tensa bajo sus brazos. Empecé a ir con un psicólogo a los pocos días.
El cuerpo de Roi también ha mejorado; su herida de la pierna no es más que una pequeña marca en su poderoso muslo, los moretones de su rostro prácticamente han desaparecido y a sus costillas todavía les falta un poco para recomponerse. Aunque sus heridas físicas ya no sean tan notorias en su cuerpo, su ánimo esta por los suelos. Siempre camina con los hombros encorvados sin su típica confianza, tiene grandes ojeras purpuras bajo los ojos y su mirada no brilla.
En cuanto a Joshua...
Joshie sufrió un neumotórax que por poco le cuesta la vida, tardará meses en recuperarse, una de hecho nunca se reparará. Perdió la movilidad de su mano derecha debido a que se la pisaron tantas veces hasta destrozar sus nervios, pero lo hará. Sin embargo, no puedo decir lo mismo de su mente. Lo dejaron jodido a sobre manera. Su comportamiento lindo, raro y gracioso ha sido dejado de lado para dar paso a un hombre hosco y malhumorado que no conozco. Ha desarrollado un trastornó de estrés postraumático, la ansiedad lo consume la mayor parte del tiempo gracias a un miedo que se ha arraigado en el centro de su pecho de volver a abrir los ojos y no estar en la sala de un hospital sino en esa fosa.
Justo ahora voy de camino a su casa, una de sus enfermeras me llamo y me dijo que le haría bien algo de compañía. Uno pensaría que sus padres detendrían sus viajes para cuidar de su único hijo, pero ellos creen que basta con pagar todas sus facturas.
Mi celular vibra anunciando un mensaje nuevo, la pantalla se ilumina mostrando el nombre de Roi, "¿Te espero para cenar?" suspiro, recordando como ha sido nuestra convivencia estos días. Él intenta por todos los medios posibles pasar tiempo conmigo mientras yo lo evito porque si no lloraría hasta el cansancio frente a el quien querrá consolarme mas no se lo permitiré.
"No, tal vez pase la noche en casa de Joshua" casi puedo ver su mueca de dolor al leer mi mensaje y mi pecho arde "Bien, si necesitas algo me dices" guardo el celular sin responder.
Al llegar la ama de llaves me deja pasar y me acompaña hasta la habitación de mi amigo. Me dice que en un rato nos sube de cenar y yo le agradezco antes de entrar en la habitación.
Todas las luces se encuentran apagadas a excepción de su lámpara que está a un lado de la cama. Ropa y platos están esparcidos por todos lados y él se encuentra acostado en su colchón mirando el techo.
— Hola — susurro mientras me acerco hasta sentarme a lado de su cuerpo tendido —¿Cómo estás? — una pequeña risa sale de sus labios.
— Un poco mejor que la mierda, ¿y tú? — el sarcasmo en él es tan raro, pero me he empezado a acostumbrar.
— He estado mejor — digo encogiéndome de hombros antes de suspirar — he estado mucho mejor.
Nos quedamos un rato en silencio hasta que Joshua susurra con voz temblorosa.
— Ailén — la vacilación inunda sus rasgos faciales.
— ¿Sí?
—¿Cómo... como esta ella? — un estremecimiento recorre su cuerpo y cierra los ojos con pesades.
— Esta bien, dentro de lo que cabe — inicio nervioso — aunque te extraña mucho, ¿no quieres verla? — en cuanto las palabras salen de mi boca se tensa.
— No — brama.
— Pero...
— No
— ¿Por qué? — inquiero desesperada. El ríe amargamente como un maniaco.
—¡¿Por qué, Ash? Quieres saber por qué! — escupe las palabras con desdén — Por si no es obvio estoy jodido. Soy un manojo de nervios que va a estallar en cualquier momento, me hicieron mierda, me golpearon como un pedazo de basura que no vale absolutamente nada, me insultaron hasta que sentía que me sangraban los oídos, o no sé si eso fue a causa de mis gritos. Los escucho muy claramente en mi mente burlándose de que me orine encima. ¿Sabes que no puedo dormir con la luz apagada, Ailén? ¡Como si fuera un puto niño!
Respira entrecortadamente con lágrimas resbalándole por las mejillas al igual que yo. Se que no tiene caso decirle frases motivadoras ni insistir más en el tema porque aún se siente reciente así que lo único que hago es arrogarme a su pecho, abrazándolo fuertemente.
— Te sigo amando igual o aún más que antes — susurro. No me quita simplemente se vuelve a recostar llevándome con él.
Cuando nos traen la cena su humor empeora ya que todavía no se acostumbra a comer con la mano izquierda y en vez de ofrecerme a ayudarlo mejor dejo mis cubiertos y empiezo a comer con la mano para que él pueda hacer lo mismo sin pena. Me regala una pequeña sonrisa al notar el gesto.
— No sé si quiero seguir con Roi — admito. Le conté absolutamente todo de lo que me enteré la última vez que lo vi.
—¿No lo amas? — inquiere arqueando una ceja en mi dirección.
— Demasiado, pero también estoy dolida y resentida con él — siento que debió contarme todo antes.
— Ailén la vida es una perra y si bien Savior... o más bien Roi cometió un error y el destino se lo hecho, no es del todo su culpa. Creo que entiendo sus razones, aunque también entiendo tus sentimientos, pero también sé que hemos pasado por un infierno y te mereces ser feliz, así que piensa en el futuro con él o si él y decide porque estar así solo los está lastimando a ambos — afirma — Lo perdonas o no lo perdonas y ya está.
Una punzada de dolor me atraviesa al pensar en estar sin él, suena jodidamente horrible no verlo de nuevo.
—Tienes razón, tomare juna decisión — asiento para mí misma antes de voltear a verlo — tú también mereces ser feliz. No quiero que te estanques en el pasado.
— Sobreviviré.
Nos ponemos a ver una película. Joshua en algún punto se queda dormido mientras yo acaricio su cabello y estoy a punto de rendirme al sueño cuando mi celular me muestra un mensaje de Roi, "Buenas noches, Jessie. Te amo"
Una boba sonrisa se apodera de mi boca hasta que recuerdo nuestra actualidad y desaparece. Le digo a mi corazón que se calme y después de pensarlo respondo. "Descansa, Roi. Te amo"
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Tear of my blood
Mystery / ThrillerEl quiere salvar a las personas. Ella quiere ser alguien en la vida. Ninguno sabe nada sobre el amor.