Era incapaz de sostener tantos sentimientos, me conocía a la perfección, tanto, que sabía que en cualquier momento soltaría todo aquello que me abrumaba, el paisaje seguía siendo bello, las flores resplandecian, los rayos del sol se habían escondido detrás de una colina, mientras que la luz brillante de la luna iluminaba el camino a casa, si, a casa, durante todo el tiempo que había pasado, aprendí que Hogwarts, además de ser un colegio, era un hogar que te recibía con los brazos abiertos, que ahí podías encontrar a personas que tomarían un papel importante en tu vida, como si fuera un buen elenco que el destino escogió para tu propia película.
Cuando el tren se detuvo, los alumnos, incluyéndonos, comenzamos a bajar, Harry estaba preocupado, antes de poder llegar aquí, había sufrido un ataque por parte de algunos dementores que merodeaban por el mundo muggle, cuando caminábamos a los carruajes, Draco molestó a Harry, logramos detenerlos antes de que llegaran a otras cosas, para esto, mire a Harry y caminé hacia el grupo de niños engreídos de Draco, solo pude escuchar a Hermione murmurar sobre la acción que había tomado.
Al llegar detrás de Draco el giro un poco su cabeza y noto que estaba ahí, indico a sus compañeros que se fueran adelantando, apresure mi paso y termine a un lado de él, subimos a una carreta y decidió romper el silencio.– ¿Acaso te pasa algo May? – sonaba arrogante pero a la vez preocupado
– Tenemos un trato Malfoy, no puedes molestar a mis amigos – estaba furiosa, siempre tenía que tratar a Harry de una manera tan indiferente, ¿Acaso eran celos?
– No entiendo por qué sigues juntandote con ese trío de idiotas, Hermione es una niña perfecta presumida, sin duda Ron es un tonto y Harry... – hizo una pausa, pensó mucho en lo que diría, aunque realmente no pareció que lo pensara – Harry es un mentiroso, seguro Diggory falleció por su culpa
La gota que había derramado el vaso, Blaise frunció el seño y le dio un codazo a Draco, este se quejo, pero se lo tenía bien merecido.
Apesar de tener sentimientos por Draco.. Cedric seguía ocupando un espacio en mi corazón, y pensar en lo que había pasado antes de la prueba me hacía dudar si realmente la culpable había sido yo...
Cuando llegamos al castillo y fuimos al comedor, pase por un lado de mis amigos, ellos me sonrieron, tenía un lazo muy grande con los tres, no quería romperlo.. sabía que los días para contarles sobre lo que pasaría al terminar el año escolar estaban contados, aunque no estuviera lista, y aquí vamos de nuevo... Dumbledore dando un tonto discurso a cada alumno nuevo.
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El invierno había llegado tan rápido, nuevamente a cualquier parte del castillo que decidieras mirar, te encontrarías con chicas y chicos col grandes abrigos, bufandas gruesas, guantes de lana y una que otras botas de cuero. Estás vacaciones había decidido pasarlas en el castillo, quizás Yanna podría reclamarme, pero sabía que quedaba poco tiempo para cometer mi sucedido.
Me encontraba en el comedor, conversaba con una chica de Hufflepuff que había conocido, cuyo nombre no recuerdo, cuando vi entrar a Harry con una sonrisa de oreja a oreja, detrás de él, venían algunos de los Gryffindor. Fred y George corrieron a abrazarme, mientras todos se sentaban al rededor mío– ¿Acaso ha pasado algo de lo que no me he enterado? – Pregunté mientras cerraba el libro que leía y lo ponía sobre el comedor
Hermione se acercó a mi y susurro a mi oído – Te lo contaremos luego –
– Lo único que puedo decirte es que nos reuniremos en la sala de menesteres terminando las vacaciones – concluyó Ron
Pareciera que estaban planeando algo, a lo lejos, pude ver a aquella mujer que parecía una villana sacada de algún cuento de hadas, de escasa estatura, cabello corto y vestido rosa, diablos, está señora era idéntica a un animal
– Ya vieron a Umbridge - dije acercándome hacia el centro del comedor, los demás hicieron lo mismo – Parece un sapo Rosa
Las carcajadas de los chicos fueron tan fuertes que podía escucharse hasta la cabaña de Hagrid, esto provocó que Dolores nos mirara, su vista era penetrante, pero sabía que no podía serlo más que la mía.
– Que buen chiste Hazzel – dijo George
Siguieron platicando sobre un valioso plan, del cuál, yo no tenía idea, así que me levanté y me despedí de mis amigos para luego dirigirme a la sala Común.
Cuando baje a las mazmorras, justo antes de que pudiera decir la contraseña, Draco se encontraba ahí.– Pensé que regresarías a casa por el cumpleaños de Yanna – su voz sonaba cansada
– No creo que se moleste – respondí – ¿Acaso pasa algo?
– Pasan muchas cosas – suspiro de una forma tan profunda
– ¿Cómo qué?
- Como tú
– ¿Cómo yo?
– Quiero decirle al mundo lo que somos y lo que seremos, poder demostrarles que apesar de lo muy malo que pueda pasarme... Yo... Yo tengo a alguien que me da fuerzas - se levantó de su lugar y camino hacia mi, hizo que nuestras frentes chocarán mientras su mirada chocaba con la mía
– ¿Pero por qué lo harías? – Lo de Cedric estaba reciente, el amor más puro que pude recibir, pero debía confesar, que Draco era mucho y nada
– Por qué te amo May – su mano tocó mi mentón, lo acercó a él, y como un golpe mágico, nuestros labios se juntaron, pero la dicha no duraría mucho
– Hazz.. Hazz.. ¿Hazzel? – una voz familiar sonaba al principio del corredor de las mazmorras.
Me separé de Draco y mire hacía esa persona..
Mierda......
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Siempre fuiste tú (Draco Malfoy)
RandomHazzel, una chica que vive sin límites es obligada a asistir al colegio de magia y hechicería de Hogwarts en su tercer año después de haber sido expulsada de Beauxbatons, vive llena de secretos y misterios, pues su familia no es bien vista dentro de...