Siempre fuiste tú (Draco Malfoy)

Capitulo 3

Cuando desperté mi hermanita aún se encontraba dormida así que preferí dejarla descansar un poco más.
Levanté un poco la mirada y la fijé en mi reloj, eran ya las 9:00 a.m, me levanté y me vestí, baje las escaleras y al pie de ellas se encontraba mi padre el cual extendió su mano.

– ¿Que es eso?

– Un boleto – me miró fijamente a los ojos y continuó - el tren sale a las 11 a.m en la estación King's Cross.

Tome el boleto y lo mire - ¿plataforma 9 ¾? - exclamé - eso no tiene sentido, ¿Acaso es una broma?

Mi padre sonrío irónicamente pero no respondió a mi pregunta - Frod te llevará a tomar tu tren y se asegurara que entres.

La idea de que Frod me acompañara no era mala, había sido mi guardaespaldas durante años, pero siento que mi padre no tenía el valor para llevarme el mismo a tomar el tren - está bien - dije mientras volvía a subir a mi habitación y ahí estaba mi madre sentada al lado de mi hermana que aún dormía.

¿Estás lista Hazell? - me pregunto mientras acariciaba suavemente a mi hermana - yo sé que es difícil tener que asimilar la idea sobre está nueva etapa - interrumpí a mi madre-

- ¿Nueva etapa? Yo no lo vería así, solo es algo.. - me quedé pensando en lo que quería decir, una parte de mi quería restregarle en la cara sobre todo el sufrimiento que he pasado por culpa de ellos pero tampoco quería lastimar a mi madre - olvídate de todo madre, ya no importa.

- Es una lastima que Yanna siga dormida - me dijo mientras se levantaba para abrazarme - ¿En qué momento creciste? Un día eras una niña que amaba correr por el patio persiguiendo mariposas y al otro eres sería y tus actitudes son algo... extrañas...

– Pues, así tenía que pasar, ¿no?

– ¿A qué te refieres? – Preguntó

– Papá y tú se han dedicado al mal toda su vida, ¿En verdad esperarán que la niña risueña permaneciera aquí siempre?

– Hazz...

– No, solo piénsalo, me he obligado a ser una persona fría por qué ustedes lo son, me he obligado a hacer cosas que no quiero para que ustedes estén contentos y al final nada les parece o al menos a mi padre no

Mi madre se levantó, su mirada reflejaba tristeza, lamentaba eso, realmente lo hacía pero era la verdad, algo que jamás les gustaba ver.

– Date cuenta de las cosas mamá, algo saldrá mal de todo esto

– Nada tiene que salir mal si no lo permites mi amor – se acercó y acarició mi mejilla

– Es solo que, tengo el presentimiento de que algo malo se viene, algo malo y grande

– Nada pasará, ¿si? Yo no lo voy a permitir

Abracé a mi madre, se sentía tan bien, era cálido y reconfortante –tengo que irme mamá, dile a Yanna que la echaré mucho de menos – tome mis cosas y bajé. Frod ya estaba esperando, me ayudó a llevar mis maletas a la carroza.

Mi padre, estaba en su viejo sillón leyendo el diario del profeta, me acerqué un poco a él – Papá...

Mi padre bajó el periodo y dirigió su mirada hacia mí

– Tengo que irme, nos vemos pronto – me di la media vuelta pero este me tomó de la mano y me giró

– Mi pequeñita, espero que entiendas que todo esto es y será por tu bien

– Si tú lo crees

– Buen viaje – papá soltó mi mano y yo salí de la mansión para después subir a la carroza donde Frod y el chofer me estaban esperando.

Y así fue como nos empezamos a encaminar a esta nueva aventura, podía ver como la mansión se hacía pequeña mientras avanzamos por el largo camino.

Ya no había vuelta atrás