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Capítulo 10

—¿Último año? —preguntó Jonathan, lanzándole una inquisitiva ojeada al chico que acababa de presentarse— ¿Tú eres de último año?

Kev medía muy pocos centímetros menos que los trillizos, pero de que era más bajito, lo era.

—Sí. ¿Por qué no podría serlo?

—No pareces de último año —habló Jordan, escéptico como su hermano.

Eli no podía creer que en lugar de agradecer por la amable bienvenida del tal Kev, estaban preguntando tonterías. Soltó un bufido y se adelantó a pasarle la mano.

—Soy Eli —farfulló, sacudiendo el brazo con energía—, ellos son Jon y Jordan —señaló a los correspondientes—. Somos los hijos adoptivos de Stiles y Derek. Somos trillizos.

—No tienes que decirle a todo el mundo que somos trillizos —repuso Jon con tranquilidad, para también saludar al chico.

—Es evidente que lo somos —se sumó el pelinegro, extendiendo la mano para que también lo estrechara con él.

Lo tomó con suavidad e hizo un asentimiento a modo de respeto. Sintió que Kev mantuvo el contacto visual por un rato antes de soltarlo. Tal vez no debió de ser tan serio, pero Jordan Hale-Stilinski no le regalaba sonrisas a cualquiera.

—Es genial lo que Stilinski y el oficial Hale están haciendo. No me cabe dudas de que están en buenas manos.

—¿Cómo lo supieron tan rápido? —quiso saber Jon, tratando de no levantar demasiado la voz.

—Mas bien, ¿cómo saben que estaremos seguros con ellos? —agregó Eli.

—¡Oh! —exclamó Kev— Los chismes corren con rapidez en Beacon Hills, pero lo de Stiles y Derek, soy yo quien lo asegura —se ganó los ceños fruncidos de los tres—. Soy voluntario en el refugio del doctor McCall. Los conozco a ambos. Soy fan de Stiles.

Los hermanos cambiaron sus gestos de confusión a otra más relajada. Seguro se trataba de uno de ellos.

—Debiste haber empezado por ahí —musitó Eli, ampliamente animado—, entonces, ¿eres de los nuestros? —movió las cejas de arriba y abajo, divertido.

Los ojos de Kev brillaron en color ambarino durante unos instantes.

—Soy mitad coyote, mitad lobo. Más lobo que coyote, pero sí, uno de ustedes.

Comenzaron a caminar por el pasillo de la escuela, ignorando a los estudiantes que hacían comentarios tontos acerca de los jóvenes.

—Dijiste que eres fan de Stiles —se aventuró a comentar Jon, evadiendo las miradas de un grupo de chicos y chicas que comentaban lo atractivo que les parecía.

—Es una leyenda. Fue el único humano común y corriente en una manada con miembros sobrenaturales de distintos tipos. Muy inteligente y buen amigo. Seguirá haciendo grandes cosas en este pueblo.

Jon sabía de memoria las grandes cosas que hizo su padre en esa época, y todavía más las que iba hacer. Era curiosa la forma en que aquel chico los describía.

Jordan no podía quitarle los ojos de encima al chico de último año, mientras éste le decía cosas a su hermano. Se le hacía demasiado familiar su forma de hablar, sus expresiones y sus ojos, los cuales no estaban nada mal.

No mucho después se vio atrapado por Kev y desvió la mirada con vergüenza, sintiendo que sus mejillas le ardían. Entonces se percató de que Eli estaba metiendo cosas en un casillero y que el chico lobo/coyote parecía expectante.

—¿Qué? —inquirió inseguro, por si le había preguntado alguna cosa.

—Que no hay locker para ti —le repitió Kev—. Solo pude conseguirles dos en este grupo. El tuyo está en aquel —señaló hacia más adelante.