Capítulo 20

1.1K 153 34
                                    

Jordan iba con Eli a pie hasta su casa. Estuvo ansioso durante las dos horas que le quedaba porque quería ver qué hacía Kevin con Jon. Y cuando finalmente salieron, las ansias disminuyeron porque seguramente ya ni siquiera estaban juntos. Seguramente se estaban besando como siempre.

Consideraba que cometió un grave error al robarle un beso el día anterior. Pero, es que estaba tan enamorado de él que no soportaba que Jonathan simplemente lo utilizara.

Porque así era; Jon, con sus trece años ya era el chico más popular de su año, todo el mundo lo adoraba y muchos niños y niñas estaban locos por él, y aunque era una época donde ya no importaba el romance entre individuos del mismo sexo, el rubio quería mantener sus besos en secreto. Porque, según él, era más divertido cuando nadie lo sabía, y todo eso Jordan lo había descubierto a escondidas.

Cuando lo enfrentó,  Jonathan Hale-Stilinski se excusó con que nadie podía enterarse que andaba besándose con un niño de quince.

—¿Por qué... hueles... así? —preguntó Eli, tratando de seguir los apresurados pasos de Jordan, subrayando cada palabra con un salto—. ¡Caminas... muy... rápido!

—Cállate, Eli y apresúrate —espetó el moreno, agarrando las tiras de su mochila con fijeza, oyéndose sus zapatos de cuero golpear con fuerza contra el suelo.

—¡Me voy a moriiiir! —se quejó Eli, convirtiendo la caminata en una carrera, sobrepasando a su hermano. Se puso enfrente y levantó la palma, frenando de sopetón a Jordan—. Te recuerdo que soy menos ágil que tú, Jor. ¡Explícame por qué hueles así! —le gritó con tono de súplica.

—¡Tú eres el experto en los aromas! —exclamó el otro, molesto—. Deberías saber por qué huelo así.

—¿Por Jon y Kev? —inquirió Eli, mostrando un gesto de adorable curiosidad. Se inclinó ligeramente sobre su hermano y lo olfateó con descaro. Su pequeña nariz, parecida al de su padre Stiles, se movía de forma graciosa, como un conejito— Papá me enseñó que los olores pueden ser identificados dependiendo de cómo me hacen sentir. Como si automáticamente me pusiera en tus zapatos —volvió a olfatear sus hombros y después su cabeza. Jordan rodaba los ojos, simplemente—. Y me hace sentir como aquella vez que papá Stiles durmió contigo porque te dolía la panza después de comer medio kilo de helado.

—¿Entonces? —repuso Jordan, con expresión expectante.

—¿Estás celoso? —le espetó a su hermano, con los ojos muy abiertos— Ya sé que esos dos se besan a escondidas pero no sabía que a ti también te gustaba.

—Ayer le di un beso —confesó entonces Jordan, avergonzado y retomando el viaje con el menor, pero yendo ahora mucho más tranquilos.

—¡Oh, por Dios! —se sorprendió Eli.

—Y creo que yo también le gusto pero no quiere admitirlo. Le gustó mi beso, estoy seguro.

—Kevin los ha besado a ambos y ahora no sabe con quién quedarse. Esto debería ser contado en mi podcast, pero podría cambiar sus nombres para proteger sus identidades.

—No le contarás a nadie o te abriré la garganta con mis dientes —amenazó Jordan, pero su hermano comenzó a correr mediante le sonreía de manera burlona, dando por hecho que eso era lo que iba a hacer.

Jordan regresó a la realidad y suspiró con calma, dedicándole una mirada fija a Kevin mientras caminaban por el largo camino de tierra, sobre las dos marcas de ruedas que se hicieron con el tiempo.

Error 16 | Sterek |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora