Capítulo 41

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Lo siguiente que escucharon fue el cuerpo de Derek contra el suelo después de desplomarse inconsciente y de espaldas, con silla y todo.

Stiles dio un brinco del susto y buscó a Derek, quien desapareció tan rápido de su silla, entonces se inclinó para verlo tendido en el piso y en dos segundos estuvo a su lado al igual que Emma y Dante. Rápidamente pero sin moverlo demasiado comprobó si respiraba al mismo tiempo que le tocaba el pulso pero todo era normal, le abrió la boca con cuidado para ver si tenía comida en el caso de retirárselo de ser necesario pero había dejado de comer cuando hablaron de "Eli y los gemelos".

—Sé que ustedes también se desmayan como toda persona normal, pero no sabía que eran tan dramáticos al punto de quedarse inconciente por una noticia que no se lo esperaban —comentaba Stiles mientras inclinaba cuidadosamente a Derek de lado para que Liam retirara la silla y la acomodara a un costado.

—¡Pero yo no sabía que ustedes no sabían! —soltó la chica apresurada y moviendo sus manos con desesperación.

—Tal vez papá no les contó todo a nuestros hermanos —se aventuró a mencionar Dante mediante se levantaba para ir por agua a la cocina.

—Pues, no parezco tan inteligente en el futuro —gruñó Stiles sin dejar de verificar que Derek siguiera respirando, pero lentamente había abierto los ojos—. ¡Por Dios, lobo amargado! ¡No vuelvas asustarme así!

—¿En serio me desmayé? —inquirió el moreno en voz baja, sus ojos estaban entrecerrados pero diferenciaba las siluetas de Liam, Theo, Emma y Stiles.

—Parece que la noticia de que vas a tener a Eli te impresionó demasiado —masculló Stiles con diversión, tomando su mano con suavidad y acariciándole los nudillos con el pulgar.

—O solo es el primer síntoma de que ya te pusieron la semillita —soltó Theo sonriendo socarrón al tiempo que Dante volvía con un vaso de agua.

Stiles le dedicó una mirada enfadada y abochornada a la vez pero no le dijo nada, solo procedió a sentar con cuidado al hombre lobo para beber el agua que Dante le había traído. El chico se colocó de cuclillas y le puso el vaso de vidrio sobre sus labios antes de que bebiera unos cuantos sorbos.

—Sí es cierto, ¿no es así? —habló de nuevo Theo, sonriendo genuinamente sorprendido— ¿Y él también ya lo depositó? —siguió— ¡Vaya que les gusta divertirse!

—Cállate o haré huérfano a Kevin —enfurruñó Stiles.

Theo Raeken levantó las manos en señal de que pedía una momentánea tregua y ayudó a poner de pie al recién desmayado y despierto Derek, volviendo a su asiento.

—De acuerdo, ya me divertí lo suficiente —dijo la ex quimera, pasando la mano por la espalda de su esposo cuando fue de regreso a su lugar en la mesa—. Pero presumo que sus hijos sabían que no eran trillizos realmente.

—¿De qué hablas? —preguntaron Derek y Stiles al unísono.

—El Kevin que ustedes conocen vino a verme unos meses después de que tuvimos a nuestro Kevin, me contó todo lo que pasó y lo que iba a pasar en el futuro y mencionó algo sobre que ese tal Rigo les robó algunos recuerdos.

Stiles abrió los ojos como si reparara de algo verdaderamente importante, chasqueó los dedos dándole la razón y sonrió ampliamente antes de hablarle a Derek.

—¿Recuerdas lo que dijeron los niños cuando estabas curando la frente de Eli?

Derek frunció el ceño con semblante pensativo y también se mostró sorprendido, solo que no era muy evidente.

—Que tu yo de su época les dijo que él sería la señal de que las cosas empezaron a acomodarse.

—Eso mismo —indicó Stiles—. Por eso Eli enfermó justo después de...

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