Capítulo 32

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—¿No creen que sería mejor que vayamos con ustedes? —inquirió una vez más Eli en el interior del vehículo de la policía con el que Derek patrullaba. Era la tercera vez que preguntaba de camino a la escuela con sus hermanos y sus padres.

Hacía una hora, mientras comían el desayuno, Stiles se encargó de que los trillizos estuvieran al corriente de lo poco que Kevin les dijo la noche anterior y de dónde debían ir para saber más, por lo que Eli no dejaba de insistir con que deberían viajar juntos los cinco, pero los mayores, que ya compraron los boletos de avión, se negaban.

Derek aparcó innecesariamente justo frente a la escuela y la sirena policial sonó una última vez con fuerza antes de apagar la camioneta, claramente a propósito. Avergonzar a sus hijos era divertido.

—Eran los únicos boletos que conseguimos lo antes posible, Eli. Tenemos que terminar con esto —le explicó Stiles con mucha paciencia, como si fuera la primera vez que lo hacía.

Eli hizo una mueca dramática de tristeza que de todos modos logró conmover a Stiles, pero eso se bebía, más que nada, a que estaba con sus hermanos detrás de la reja que los separaba de ellos, cual viles criminales.

No obstante, además de que Derek quería tomarles el pelo y avergonzarlos, decidieron que ir al aeropuerto en la patrulla era la mejor opción. Dejaron el camaro en poder del Sheriff dado que se quedó a cargo de sus nietos y guardaron el jeep en el garaje.

Jon estaba callado y tranquilo, mirando la pantalla de su movil pero Jordan tenía cara de pocos amigos, y ni siquiera por no hacer el viaje a China con ellos, sino porque toda la escuela estaba mirando.

A Stiles le hizo gracia que su hijo de rizos castaños comprobara una vez más que era un mini Derek en potencia. Se fijó en el hombre lobo y lo reprendió con la mirada, pero éste se mostraba risueño porque había logrado su cometido, sin embargo su sonrisa se borró de repente al momento de observar algo hacia el instituto.

Ni siquiera necesitó buscar atentamente el motivo de su disgusto, porque el alborotado y brillante naranja rojizo del cabello del amigo de Eli fue lo primero que vio, parado allí en las escaleras con las manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero marrón, viéndolos con seriedad igual que el resto. Frunció el ceño sin entender porqué y después volvió a Derek.

—Tal vez debemos dejarlos en casa en lo que volvemos del viaje —comentó Derek con actuada calma—, o los llevamos con nosotros. Podemos cancelar los boletos y conseguir para la próxima semana.

—¡Sí! —exclamó Eli.

—¿Por qué? —se interesó Jonathan y pudo notar que Derek desvió la vista un segundo hacia Ariel y sospechó lo que pasaba.

—No es buena idea —repuso Jordan—, de ese modo solo perderemos tiempo.

—Creo que sé por qué cambiaron de idea —replicó Jon y apuntó en dirección al pelirrojo.

Stiles volvió a mirar al chico que besó a su hijo la noche anterior y se quedó pensativo un instante.

—Cierto —dijo entonces—, no debemos perder el tiempo, pero creo que será mejor que se queden en casa —se centró en los menores y Jordan ya no estaba ceñudo, tenía una expresión divertida al igual que Jon, pero Eli miraba hacia abajo con sus mejillas muy rojas.

—Nunca me canso de esto —musitó Jordan haciendo caso omiso a la idea de sus padres. Ya estaba acostumbrado a aquello ya que en su tiempo hacían lo mismo por celos, siquiera cuando se trataba de simples amistades.

—Ni hablar —replicó Jon—. Vamos a apegarnos al plan. Ustedes viajan a China y nosotros seguimos con normalidad. Encerrarnos en casa porque no quieren que Eli vea a su novio no es una opción.

Error 16 | Sterek |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora