Young volcanoes (Shawn Mendes)

23. Save the last dance

Abrí las puertas de mi armario y contemplé varios segundos la ropa que colgaba ahí dentro. A pesar de que aún quedaban dos horas quería asegurarme de tenerlo todo controlado para así no llegar tarde, porque si, había decidido acudir a aquel pub. Era lo mínimo que podía hacer después de las molestias que Cameron se había tomado y, quería ver a Olivia. Sabía que estaría allí y era el momento perfecto para intentar solucionarlo. Hoy debía ser un día diferente y sabía cómo empezar a hacer que así fuera.  

Bajé las escaleras no del todo decidido y caminé hasta el salón donde mi padre leía el periódico junto a mi madre, quien veía la televisión. Suspiré observándole por detrás y recordé el consejo que había escuchado anteriormente. Debía enfrentarme a uno de mis mayores miedos; mis padres. Recogí las ganas que tenia de salir de allí y solucionar todo de mi interior y caminé colocándome en el centro del salón, frente a ellos. Mi padre descendió el periódico y se quitó sus gafas de leer para después dedicarme su atención. 

- Shawn, ¿qué ocurre? — Preguntó llamando también la atención de mi madre.

- Quiero irme.

Mis padres se miraron entre ellos confusos. Demasiado drástico.

- Quiero decir... He quedado y quiero salir. — Aclaré.

- Oh, ¿vas con Matt y Jack? — Preguntó mi madre.

- No.

- Entonces, ¿con quién?

- Con otros amigos. 

Crucé los dedos en mi cabeza. Tan solo deseaba que ahora no viniese el típico interrogatorio de madre preocupada.

Mi madre me miró confundida y para nada convencida. 

- Pásalo bien. — Dijo mi padre volviendo a coger el periódico haciendo que una sonrisa se dibujara en mi rostro.

- Gracias. 

Corrí escaleras arriba de nuevo. Primer nivel completado. Había sido más fácil de lo que yo pensaba y tal vez eso fuese así siempre pero el hecho de no haberme atrevido nunca como esta vez hacía imposible saber el resultado. 

Después de una larga ducha me vestí rápidamente. Bueno no, os seré sincero. Tarde casi una hora en decidir que me ponía, tampoco es que yo fuese muy presumido pero quería ir guapo ¿vale? Después de varios intentos acabé vistiéndome con pantalones pitillos negros, camiseta y zapatos del mismo color y chaqueta vaquera oscura abierta y remangada en los brazos. Me sentía cómodo y me veía bastante bien. Me rocié con desodorante y perfume y me cepillé los dientes antes de salir por la puerta escuchando como mi madre hacia todo tipo de preguntas de fondo. Yo tan solo dije que la llamaría más tarde. 

Comencé a caminar hasta el pub Ohio del que no tenía la mínima idea de su existencia pero ni de la suya ni de ningún pub de la ciudad. Yo no iba a esos sitios, creo que eso estaba ya más que claro. Aun así, me informé sobre el lugar y descubrí la dirección. No sé en que estaría pensando Cameron tan solo diciéndome el nombre de aquel lugar cuando era obvio que yo nunca había ido.

- ¡Hey! — Me saludó Cameron desde la puerta del bar al llegar. 

Me acerqué a él y extendió su brazo con la palma abierta. ¿Qué quería decir eso?

- Chócame la mano. — Ordenó.

- Oh, vale. 

Le hice caso y choqué su mano a modo de saludo.

- Vamos, los demás están dentro. 

Asentí y caminé detrás de él hasta dentro del local. Al ser por la tarde no había demasiada gente y se podía caminar por allí con facilidad. Continué siguiendo a Cameron hasta llegar a una terraza abierta iluminada por antorchas encendidas, ya que estaba anocheciendo, y decorada con flores de colores y bustos tikis. Era un estilo hawaiano que parecía bastante divertido.