25. Change my mind

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Había pasado una semana desde aquella salida. Una semana desde una noche que categorizaré como "mi primera borrachera" con una siguiente mañana categorizada como "mi primera resaca". La sensación de aquella mañana había sido decisiva para hacerme decidir que jamás volvería a tomar alcohol por no hablar de que no era nada propio en mí. Yo no bebía, no me emborrachaba, no salía de fiesta por las noches y mucho menos llegaba a la mañana siguiente con resaca a mi casa, junto a mis padres, los cuales creían que estuve con Johnson y su hermana. Pero resultaba que todo esto es lo que había pasado, lo impropio en mí, y no podía hacer nada para remediarlo. A pesar de todo, me lo pasé realmente bien. Disfruté de la compañía de los chicos quienes habían conseguido cambiar mi forma de pensar. Atrás quedaban todas las malas opiniones que tuve sobre ellos.

Mi vida social había cambiado bastante en este tiempo. Había pasado de pasarme días y noches encerrado en casa con tan solo la compañía de mis libros a salir casi todos los días, eso sí, con mis típicas excusas de "voy a estudiar a la biblioteca, voy a hacer un trabajo o voy a ayudar a Jack con esto". Excusas que ahora, al formularlas, ya no hacían que mi voz temblara. Se había vuelto una costumbre. Seguía sintiéndome mal por mentir, por supuesto, pero aun así lo hacía porque el motivo me parecía merecedor de ello.
Después de todo este tiempo había conseguido sentirme más adaptado y menos incómodo con Olivia y los demás ya que mi porcentaje de confianza iba creciendo día a día. Había conseguido sentirme algo apreciado por gente que era totalmente diferente a mí.
El contacto con Johnson había sido retomado gracias a vernos diariamente en clase pero con Matt todo seguía manteniendose igual. Frío. Aunque deseaba ceder y acercarme a él en un intento de que todo volviese a ser como antes pensaba que no era lo indicado, que mi posición era la correcta. Resultaba normal que estuviese ofendido, ¿o no?.

Terminé de cenar junto a mis padres y la familia con la que normalmente solían quedar, los West. Nos sentamos todos justo en el salón mientras mi madre y la señora West charlaban en la cocina mientras preparaban el té. Me acomodé en el sofá junto a la hija de los West mientras nuestros padres hablaban de negocios y daban una calada tras otra a los puros que mi padre siempre ofrecía a las visitas. Esto era tan aburrido. Eran las típicas conversaciones que siempre trataban del mismo tema pero que nunca terminaban.
Observé por el rabillo del ojo a Blue, la hija de los West, que mantenía la barbilla colocada en su mano y el codo apoyado en el reposabrazos. Tenía la mirada pérdida, tampoco parecía importarle mucho la conversación. Nunca había hablado con ella a pesar de las múltiples veces que nuestras familias se habían encontrado y no sabía porque. Cuando posaba su mirada en mí no me hacía sentir cómodo.
Suspiré suplicando que el tiempo pasara, que los West se marcharan y que ya no tuviera ningún motivo para permanecer aqui.
- Aquí están los cafecitos. - Anunció mi madre sujetando una bandeja plateada.
Deslicé la mano por mi bolsillo y observé la hora en la pantalla de mi móvil. Las 22:18, era relativamente pronto, aún quedaba charla por delante. Desbloqueé la pantalla y entré en la aplicación de whatsapp en busca de algún mensaje con el que poder entretenerme algo. No había nada en ese instante pero de repente, el móvil vibró notificando que un nuevo mensaje habia llegado.
Te veo
Sonreí al ver que procedía de Olivia.
Si me estuvieses viendo de verdad, vendrías a salvarme
Envié mi respuesta.
¿Muy aburrida la visita?
¿Aburrida solo?
Demasiado
Escribiendo...
Pues ya sabes, te doy un minuto
Bloqueé la pantalla cuando noté como los ojos de mi madre se clavaban en mí. 55, 54, 53... Alcé la mirada guardando el móvil disimuladamente y le sonreí. 47, 46, 45...
- Me voy a dormir. - Susurré inclinándome cerca de ella y besando su mejilla. 39, 38, 37...
- Descansa, cielo.
- Buenas noches. - Me despedí de todos.
32, 31, 30... Subí escaleras arriba y al entrar a la habitación cerré la puerta y saqué el móvil de nuevo. 22, 21, 20... Lo dejé encima de la mesilla y me coloqué frente al armario. 18, 17, 16... Me retiré mi camisa y volví a cubrirme con una camiseta de manga corta negra. 9, 8, 7... Me acerqué a mí cómoda y me rocié con el desodorante que allí había. 3, 2, 1... Al segundo, el móvil comenzó a sonar y descolgué.
- Vas tarde. - Informé.
- Lo bueno se hace esperar.
- Un segundo.
- Pero no tanto, no vaya a ser que quien espera se canse.
- Bien visto.
Cogí una chaqueta de color granate del perchero y me la puse mientras sostenía el móvil entre mi oreja y mi hombro.
- ¿Ya ha terminado la reunión de las familias pijas?
- No somos familias pijas. - Dije sentándome en la cama.
- Venga, seguro que llevas esos horribles zapatos de vestir de hombre mayor.
Miré a mis pies. ¿Cómo podía saberlo?
- Que va. - Mentí.
Me los quité rápidamente y los sustituí por unas vans negras.
- Te estoy esperando. - Dijo alargando la a.
- Ya voy.
Colgué el teléfono y salí al pasillo cerrando la puerta con cuidado para no hacer ruido y entrando al baño con el mismo cuidado. Cepillé mis dientes durante varios segundos y enjuagué con agua para después repetir la misma acción de vuelta al dormitorio. Abrí la ventana del balcón y me aseguré de que llevaba lo imprescindible en mis bolsillos; cartera, móvil y llaves. Salí al balcón y observé una camioneta aparcada frente a mi casa. Sonreí de lado. Qué puntualidad. Me dispuse a bajar por allí siguiendo el camino que tantas veces había observado a Olivia hacer cuando de repente algo me frenó haciendo que mis músculos se tensaran.
- ¿Se puede saber que estás haciendo?
Escuché en el interior de mi habitación.


SIENTO HABER TARDADO TANTO, CREERME. Estaba de viaje fangirl y al volver mi pc estaba muerto so :-) no me aclaro mucho en el móvil pero necesitaba subir. Se que no es un cap muy bueno pero os lo compensaré lo prometooooooo

pd: foto de mi novio en multimediaaaaa

osk bbys


Young volcanoes (Shawn Mendes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora