Young volcanoes (Shawn Mendes)

40. I'm a mess

Entré en aquella sala, una terraza acristalada, y noté como el aire que por allí fluía me recorría el cuerpo provocándome un escalofrío. Me quedé de pie en medio de la habitación mientras escuchaba como Anna cerraba la puerta y caminaba hasta quedar frente a mí. No la miré. Estaba molesto. Escuché como resoplaba intentando llamar mi atención.

- No me puedo creer que se lo hayas contado a Shawn.

- ¿Solo vas a decirme eso? - Pregunté furioso esta vez mirándole a la cara.

Anna chasqueó la lengua y se cruzó de brazos.

- ¿Qué pretendes que te diga?

No contesté. Así no funcionaba, yo no tenia que darle pistas sobre lo que debía decir. Ella tan solo tenia que expresar lo que sentía y así yo podría averiguar de una vez por todas que estaba pasando.

Anna pasó las manos por su cara varias veces y volvió a mirarme.

- Mira, lo siento ¿vale? Se que tal vez no lo estoy haciendo de la mejor manera pero...

- ¿Tal vez?

- Oye, tampoco te pases. - Contestó molesta. - No voy a ponerme a llorar ni a suplicarte si es lo que pretendes.

Se giró sobre si misma evitando mirarme y yo pasé la mano por mi barbilla desesperado. ¿Qué pretendía? ¿Qué se lo pusiese fácil? No era yo el que estaba jugando con ella. Una cosa es que accediera a escucharla tras la insistencia de Shawn y otra muy diferente es que me creyese todo lo que me dijera.

- A ver, no se muy bien como explicar todo esto yo... Entiendo que estés enfadado pero no se que decirte. No voy a inventarme una excusa barata ni nada por el estilo y se que piensas que soy lo peor por como te traté cuando volvimos a encontrarnos pero... Tiene una explicación, Matt, lo prometo.

- ¿Y cual es esa explicación?

- Tenía miedo.

Al escuchar aquello reí sarcásticamente. Típica excusa.

- Mira, ríe lo que quieras pero va totalmente en serio. -Contestó furiosa. - Tenía miedo de lo que estaba sintiendo por ti, no sabia que hacer porque nunca antes lo había sentido así que convencí a mi madre para irnos. Me pareció lo mejor en ese entonces... Ahora diciéndolo así, en voz alta, no me parece tan bien.

- ¿Me querías? - Pregunté.

- Si, lo hacia. Conseguí olvidarte... O eso pensé hasta que volviste a mi vida. Ya no es lo mismo, es cierto, pero algo dentro de mí se removió y por eso decidí actuar así...

- ¿Cómo si no existiera? ¿Esa es tu forma de hacerlo? En vez de, no se, ¿hablar las cosas?

- Deja de juzgarme.

- ¿Cómo no hacerlo? Formabas parte de mi vida y desapareciste. Tengo todo el derecho del mundo a juzgarte.

...

Me quedé de piedra al escuchar de boca de Matt la conversación que mantuvo con Anna en el hospital días atrás. A pesar de que no quería juzgar demasiado la situación por ser ambos amigos míos, esta vez debía decir que estaba totalmente a favor de Matt. Con esto no quería decir que no creyese a Anna pero entendía que mi amigo se sintiera tan mal y estuviese molesto con ella.

- ¿Y ya está? ¿No hablasteis más? - Pregunté.

- En ese momento Olivia vino a despedirse y nos fuimos con ella, así que no.