29. Friend zone

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- ¿Se quedó dormida? - Preguntó Jack riendo mientras se bajaba de la cinta de correr para secarse con la toalla que colgaba de ella.

Yo asentí algo cabizbajo. Le había explicado a Johnson y Matt todo lo que pasó anoche en nuestra rutina de gimnasio, que practicábamos hacía varios días con Cameron, Taylor y Jack.

- Y eso que ni siquiera estáis juntos. - Añadió Matt acercándose a nosotros.

- Ya, bueno. Puede que sea lo mejor.

Cogí mi botella de bebida isotónica del suelo y di un largo trago para después acercarnos los tres a Taylor, que se encontraba en la zona de las pesas, a quien le pusimos más peso en la maquina como él antes nos había dicho.

- Y, ¿qué era lo que pretendías diciéndole aquello? - Preguntó Matt.

Me encogí de brazos y volví a dar un trago a mi bebida.

- Solo quería agradecerla todo lo que ha hecho por mí.

- ¿Olivia? - Preguntó Taylor mientras levantaba las pesas con algo de esfuerzo.

Asentí y él soltó una carcajada a pesar de que su cara se volvía colorada y las venas de sus brazos se inflaban al levantar el peso.

- Estequiere que caiga. - Añadió.

- Eso no es verdad. - Dije.

Matt asintió con una sonrisa.

- Lo es, pero déjame que te diga una cosa. - Dicho esto colocó las pesas en el poste y se incorporó sentándose. - Olivia es una chica difícil, lo he visto con mis propios ojos. No es la típica chica que cae si no la que hacer caer, ¿entiendes lo que quiero decir?

Asentí y se levantó mientras observé como Cameron y Jack se acercaban a nosotros.

- A veces es difícil diferenciar si te trata como un amigo o como algo más...

- ¿Lo dices por experiencia? - Preguntó Johnson.

- ¿Yo? Que va. - Rió. - Pero la conozco de casi toda la vida, se lo que digo.

¿Qué quería decir Taylor con esto? No es que yo quisiera que "Olivia cayera" como él dice pero tal vez él sabía que yo no tenía nada que hacer e intentaba alejar esa idea, inexistente, de mi cabeza. Al fin y al cabo la conoce de casi toda la vida.

-o-

Caminé por el pasillo algo agobiado. Había llegado el día de mi presentación y me sentía inseguro desde ayer, justamente desde que Taylor dejara caer aquello. Ni siquiera sabía porque me molestaba tanto cuando era una idea inexistente para mí... Vale, tal vez no tan inexistente pero tampoco era algo que me sorprendiera. Había mantenido esa opinión en mi cabeza desde que la conocí. "Solo amigos" estaba claro. Y ahora preguntareis, ¿Qué tiene que ver esa conversación con mi trabajo? Os lo explicaré. Seguí el consejo de Olivia y, sacando partido al hecho de que mi profesora me consideraba un alumno diez, decidí hablar con la señorita Walsh y cambié el personaje de mi trabajo. Si al fin y al cabo se valoraría la expresión daba igual sobre a quien fuese referido. A pesar de haber arreglado ese concepto comenté con mi profesora el hecho de mi considerable pánico a hablar frente a la gente. No me veía capaz de hablar frente a todos con tranquilidad sin mantener en mi cabeza en todo momento que los demás me estarían juzgando. Así que, la señorita Walsh me animó a buscar una manera que me facilitara aquello. Ya fuese un disfraz, (si, increíble, propuso un disfraz, no sé qué es peor), una canción o algo tan simple como un objeto que al tocarlo me calmara. Y me decidí.

Entré en conserjería y me acerqué al mostrador donde un hombre con canas y gafas oscuras me atendió. Le ofrecí un justificante con la firma de mi tutora y me ofreció el paquete que había guardado allí hasta que la clase comenzara. Cogiendo de la cinta de la funda, suspiré y lo colgué sobre mi hombro para después volver a salir al pasillo. Puede parecer una tontería pero el simple hecho de ya llevar mi guitarra sobre la espalda me tranquilizaba algo más. Por supuesto, para traerla, había necesitado ayuda. Mis padres no aceptaban esto de la música, seguían considerándolo una distracción, y mucho menos me dejarían traer una guitarra a clase cuando según ellos "las obligaciones y los hobbies no se pueden mezclar". Así que, aprovechando que trabajaba en una tienda de música, el padre de Olivia me prestó la guitarra. Y hablando de la reina de roma, observé a Olivia a lo largo del pasillo y al verme corrió hacia mí.

- Dios, que susto, creía que se le olvidaría. - Señaló la guitarra.

- Por suerte no.

Asintió regulando su respiración y volvimos a caminar hacia la clase.

- ¿Estás nervioso?

- Un poco, no tanto como antes pero aun así...

- Es una pena que no pueda ir a verlo, seguro que va a estar genial.

- ¿Tú crees?

Olivia asintió sonriente y llegamos frente a la puerta por donde justo estaban entrando mis compañeros. Miré a la puerta y apreté mis labios para luego volver a mirar a Olivia.

- Tranquilo, lo harás bien ya verás.

Asentí y entré a la clase escuchando un "suerte" por parte de Olivia. Localicé a Johnson y Matt y me senté junto a ellos.

- ¿Todo bien? - Preguntó Matt.

Asentí de nuevo mintiendo totalmente. Notaba como mi corazón palpitaba con fuerza y me exasperaba el hecho de ponerme tan nervioso frente a algo tan insignificante.

Todos los alumnos se sentaron en su sitio en silencio cuando la profesora entró. La señorita Walsh dejó su maletín sobre su silla y alzó la mirada.

- ¿Shawn Mendes?

Tragué saliva y me apreté contra el asiento mientras mis compañeros se giraban a mirarme.

- ¿Shawn Mendes? - Repitió.

Johnson me miró y zarandeó la cabeza en dirección al frente de la clase y levanté la mano.

- Tú presentación, por favor.

Suspiré y me levanté junto a mi guitarra para caminar hacia la profesora bajo la mirada de todos mis compañeros.

- Cuando quieras. - Me susurró la señorita Walsh.

Cogí una silla y la coloqué frente a la pizarra para luego sentarme y sacar mi guitarra de la funda. Cuando la madera vio la luz se escucharon varios murmullos que me hicieron ponerme más nervioso. Cerré los ojos y los apreté con fuerza mientras respiraba hondo y acaricié las cuerdas de la guitarra. Me di ánimos mentales a mí mismo y comencé a cantar junto a la melodía de mi guitarra.

- I love it when you just don't care; I love it when you dance like there's nobody there. So when it gets hard, don't be afraid. We don't care what them people say.

Sin querer, con cada frase escrita aposta y sobre ello, comencé a recordar momentos que había pasado con Olivia y palabras que ella misma había pronunciado estando conmigo.

- I love it when you don't take no. I love it when you do what you want cause you just said so. Let them all go home, we're out late. We don't care what them people say.

Observé a mis amigos, que me miraban sorprendidos y cerré los ojos.

- We don't have to be ordinary. Make your best mistakes. Cause we don't have the time to be sorry. So baby, be the life of the party.

-o-

- So baby be the life of the party.

La melodía cesó y mis compañeros empezaron a aplaudir, no sé si porque de verdad habían disfrutado o si era por obligación. Volví con mis amigos rápidamente intentando así ocultarme de las miradas de la clase. Sabía que ahora sería la hora de responder cientos de preguntas y que seguramente una de ellas estaría relacionada con Olivia. Ella había inspirado esta canción, ¿y qué? Eso no quería decir nada.

Young volcanoes (Shawn Mendes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora