1. Hello, hi, goodbye

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<Flashback>

Seguí con la mirada a la profesora mientras se paseaba por el aula entregando los trabajos a sus respectivos dueños.

- Espinosa; mejorando, muy bien.

Contemplé como mi amigo observaba su examen orgulloso mientras sonreía de lado.

-  Lawley; sin comentarios.

Observé como aquel muchacho cogía su trabajo y sin echarle ni siquiera un vistazo lo guardaba en su mochila sin prestar atención, dejando a un lado las preocupaciones de si se rompía o arrugaba. No entendía a la gente así, había repetido curso y no mostraba el mínimo interés e incluso a veces faltaba a clase. Tal vez veía esto tan grave debido a mi educación, mis padres siempre me enseñaron a trabajar duro e intentar adquirir los máximos conocimientos posibles para poder ser alguien importante en un futuro y conseguir todos mis objetivos.

-   Mendes; genial, como siempre.

Sonreí mientras observaba como la profesora dejaba aquellos papeles sobre mi mesa para después echar un vistazo a las notas que allí había escrito.

  - Pottorf; regular. 

El muchacho estiró los brazos colocándolos detrás de su cabeza mientras chasqueaba su lengua.

-  Johnson; perfecto.

Observé a mi amigo apretar el puño en señal de victoria y sonreí. Pero esa sonrisa se vio frustrada cuando Sam Pottorf, que se encontraba sentado justo detrás de Jack, se levantó susurrando algo al oído de mi amigo.  En ese instante el timbre sonó. Guardé las cosas en mi bandolera y me acerqué a la mesa de Matt esperando que recogiera.

 -  Pottorf le va a matar. – Habló señalando a Jack que en ese momento salía por la puerta.

Caminamos juntos hasta la salida del aula donde unos pasos a la derecha Sam mantenía a Jack agarrado de la camisa mientras lo empotraba contra las taquillas. Matt y yo nos acercamos a aquel grupo.

-  “Te aseguro un excelente”. – Escupió con burla Sam. – Te vas a ir a la mierda. ¿De qué me sirve tener a un cerebrito haciéndome los trabajos si las notas que me hace sacar siguen siendo bajas?

 - Puedo ser un cerebrito como tú dices pero no soy mago.

Sam aplastó con más fuerza a Jack y se acercó a su cara a lo que mi amigo, para mi sorpresa, sonrió.

 - Soy lo bastante inteligente para saber que ayudarte no sirve de nada, vas a seguir siendo un ignorante que va por el mundo con arrogancia fardando de cosas que a nadie le importan.

Dicho esto Jack soltó una pequeña carcajada. Matt y yo nos miramos confundidos cuando Sam y sus amigos también comenzaron a reír. De repente, el rostro de Pottorf volvió a ponerse serio y golpeó un fuerte puñetazo en el estómago de Jack, quien soltó un quejido justo antes de caer en el suelo. Matt empujó a Sam y se agachó junto a Jack mientras todos le observaban. Odiaba a esta gente. Se dedicaban a aterrar a los demás con su fuerza bruta y su comportamiento salvaje.

Repetí el gesto de mi amigo y ayudé a Jack a levantarse. Cuando lo hizo caí en la cuenta de que nos habían rodeado.

  -   Eh, ¿qué hacéis? – Preguntó Matt esperando lo peor. 

 

-o-

Corrí rápidamente por el pasillo junto a Jack cuando vi una puerta de color gris que daba a la escalera de emergencia.

 - ¡Por aquí! – Grité.

Entré rápidamente ahí y Jack me persiguió, cerró la puerta y me miró respirando agitadamente.

 - ¿Y Matt?

 - Consiguió meterse en un aula. No sé con qué excusa.

Me incliné apoyando las manos en las rodillas e intentando recuperar el aliento cuando escuché voces en el interior. Me acerqué a aquella puerta y pegué mi oreja a ella.

-  ¿Qué pasa? – Preguntó Jack.

Le chisté. Necesitaba escuchar mejor y averiguar si eran ellos. De repente la puerta se abrió y miré a Jack un segundo antes de salir corriendo al igual que él. Lo malo de esto fue que él corrió escaleras abajo y yo escaleras arriba. Escuchaba como alguien me seguí y aceleré el ritmo a pesar de que mis piernas me pesaban cada vez más. Llegué a un pasillo y giré a la izquierda sin pensar donde observé más escaleras, las cuales subí antes de meterme en una última puerta. 

##

Mi corazón se encogió rápidamente y un grito ahogado salió de mi garganta. No podía ser verdad. Había conseguido hacer que su idea de lanzarse al vacío desapareciera y todo para que un simple golpe de viento acabara con todo. Observé a aquel muro ya vacío y cerré mis ojos con fuerza antes de acercarme allí. Tal vez la altura no fuese tanto como me esperaba, tal vez todo quedara en un susto, tal vez no hubiese muerto.

Llegué al muro y suspiré posando mis manos en él para luego asomarme poco a poco. Allí, observé un pequeño trozo de suelo que sobresalía y en el cual se encontraba aquella muchacha tirada, removiéndose mientras soltaba algunos quejidos. Suspiré pesadamente. El alivio estaba presente en mí pero ni siquiera aún me había relajado ante la posibilidad de haber contemplado una vida perderse.

Observé como la chica se incorporaba mirándome. Yo simplemente me quedé observándola con el susto aún en el cuerpo mientras ella se ponía de pie. 

- ¿No estás contento? No me he tirado. – Sacudió su ropa y se acercó al muro. – Tampoco pensaba hacerlo pero si hubiera sido así tal vez me hubieses convencido de no hacerlo.

Dicho esto se subió al muro y bajó por la otra parte para después caminar hacia la puerta gris.

 -  Ah, por cierto. Ha sido un placer, eh. Soy Olly, - rodó los ojos. – De Olivia. 

Asentí mientras la observé varios segundos. Mi estado era, ¿de sorpresa? Carraspeé.

- Yo soy Shawn. – Dudé. – De… Shawn.

Soltó una pequeña risa y salió por la puerta. Sacudí mi cabeza reaccionando y corrí detrás de ella escaleras abajo.

- ¿Debo asumir que estabas ahí arriba, sentada en ese muro, por qué si? – Pregunté sin comprender.

- Sí.

Frené en seco arrugando la nariz. No lo comprendía.

- ¿Y por qué no me lo habías dicho? No habría hecho el tonto.

 Ella también se paró y giró sobre sí misma para observarme.

 - Me pareció curioso que de todas las opciones que hay sacaras esa y, no sé, quise ver como reaccionabas.

- ¿Por qué?

- Pues… - Dudó. - ¿Por qué no?

La miré sin saber que decir.

- Me arriesgo a decir que eres la típica persona que intenta buscarle respuesta a todo. – Soltó colocándose aquel problemático sombrero. – No todo tiene respuesta.

Observé como volvió a tomar rumbo y continuó bajando escaleras. Sin lugar a dudas, esto había sido una situación curiosa. Continué bajando las escaleras a mi ritmo pensando en aquella muchacha cuando me topé de frente con JC Caylen, uno de los amigos de Sam. Busqué con la mirada un lugar para esconderme pero no encontré ninguno. Él me miró fijamente, después a su espalda y luego otra vez a mí.

- Yo no te he visto, ¿vale?

Asentí mientras le observaba alejarse.

- Gracias. – Susurré. 

Young volcanoes (Shawn Mendes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora