capítulo XXII

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(Narrador)

Dieron las dos y media de la tarde, Hyoga despertó para comer y bañarse antes de ir a trabajar.

Cuando abrió los ojos y se percató que estaba encima de Shun se paro, por que según el lo podía lastimar. En ese momento recordó como fue que Shun lo había despertado horas antes, así que replicó los mismos actos del peli-verde.

Beso su cuello, sus mejillas, sus hombros y por último sus labios, hasta que al fin logró despertarlo.

Hyoga:no es muy fácil despertarte.

Shun:si lo es, sólo que estaba cansado y no quería despertar.

Hyoga:si quieres queda a dormir un rato más, yo preparó lo que comeremos y después me baño para irme.

Shun:yo puedo preparar la comida mientras tú te duchas.

Hyoga:no hace falta, yo lo hago.

Shun:¿entonces para que me despertaste?.

Hyoga:no se, simplemente quería molestarte y vengarme por lo de la mañana.

Shun:que infantil -dijo riendo-.

Hyoga:tal vez lo sea, así que ya sabes que no tienes que molestarme.

Shun:intentaré no hacerlo -dijo sarcásticamente-

Hyoga:me das mucha ternura niño -le dio un pequeño beso en la frente- iré a preparar el desayuno, te llamó cuando este listó.

Con eso finalizó y salió de la habitación para preparar el desayuno.

Después de una pequeña comida llena de pequeñas bromas y risas, Hyoga fue a ducharse, pero una idea se metió en su mente y no pudo sacarla.

Llamó a Shun al baño, excusado que se le había olvidado llevar una toalla limpia para se secarse y Shun muy inocentemente le llevó una al baño.

Apenas tocó la puerta, Hyoga lo jalo dentro y lo beso, sus besos de nuevo bajaban poco a poco hasta el cuello del peli-verde.

Shun:Hyo...Hyoga, estás... -las palabras no salían correctamente de su boca-.

Hyoga:¿qué pasa?.

Shun:n-no tienes ro...pa.

Hyoga:claro que tengo -dijo señalando su boxer-.

Shun:pero... sólo tienes... eso.

Hyoga:más bien tú tienes mucha ropa puesta.

Quito la camisa que llevaba puesta el peli-verde y después lo cargo agarrandolo de los muslos y besandolo.

Con Shun en brazos, Hyoga se metió a la regadera y le quito el pantalón, dejándolo igual que él, simplemente con el boxer puesto.

Shun jadeaba al sentir las grandes manos de Hyoga tocar y recorrer sus muslos mientras que la lengua del rubio le indicaba como era un beso.

No tardo mucho para que ambos por los roces se evitarán, pero no, Hyoga no quería dar tal paso tan rápido, quería que su primera vez juntos fuera especial y romántica. Pero ya estaban ahí, excitados y semidesnudos, solo hizo lo primero que se le ocurrió.

Bajo a Shun y lo puso de espaldas, metió la mano en el boxer de este y comenzó a masajear, replicó esta misma acción en su ya muy remarcada erección.

Tomó con mayor precisión el pene del peli-verde e iba frotando su mano. De arriba a abajo.

Shun:ahhh~.

Hyoga:¿a...acabas de gemir?.

Shun:es que... se siente muy... bie... mja~.

Estos pequeños actos hicieron que el rubio perdiera la cabeza y termina masturbando a ambos tan rápido que se corrieron casí al mismo tiempo.

Hyoga al voltear a Shun verle la cara se derritió, era una escena erótica y tierna a la vez. Shun tenía las mejillas teñidas de un color rojo y también un hilo de sábila que tenía colgando de su boca con una expresión tan jodidamente linda.

De no ser por que Hyoga tenía autocontrol hubiera echo de todo ahí mismo.

Se ducharon juntos y después Hyoga preparó todo para ir a su trabajo, se despidió rápido de Shun y se fue, pues iba a tratar de salir temprano para poder dormir con el peli-verde.

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