capítulo XX

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(Narra Shun)

Todo lo que va de la noche no he parado de pensar en el beso que Hyoga me dio, y menos con la carta que me escribí. Ni siquiera he podido pegar el ojo desde entonces.

La carta la he leído más de siete veces a lo largo del día y en el transcurso de la noche, cada cosa que dice, cada alago y el como se humillaria por mi, no creía que Hyoga tuviera un lado así de cursi. Además de que todo eso que dijo me hizo sonroja...

Tal vez nunca me había dado cuenta de que en realidad el a mi también me gusta, solo sabía que me era cómodo estar con el y lo quiero mucho. Pero no como a Seiya, que lo quiero por ser mi mejor amigo. O como a Ikki, que es mi hermano y mi única familia. No. Sino más bien lo quiero en una manera especial.

Me encanta estar cerca de el.

Al parecer yo también me enamore, quedé segado por su labia. Y ahora ya se como reaccionar ante aquella propuesta que me hizo.

Aproveche que no pude dormir, y me quedé esperándolo en la sala, mientras veía infomerciales en el televisor; aunque, ni siquiera ponía atención pues pensaba en todo lo que pasaría después de decirle a Hyoga mi respuesta.

No me di cuenta cuando amaneció, solo lo supe por que escuche la puerta de la entrada... era Hyoga.

(Fin de su narración)

(Narrador)

Hyoga no se esperaba que Shun estuviera despierto y esperándolo, así que en cuanto lo vió se puso nervioso, pues no sabía cual iba a ser la reacción del peli-verde.

Hyoga:Sh...Shun, ¿no dormiste? -dijo rascandoce la nuca y con un leve rojo sobre sus mejillas-.

Shun:n-no, te estaba esperando -dijo igual de nervioso-.

Hyoga:y... ¿cual es tú respuesta?.

Shun:Hyoga yo... tú... creo que... igual me me gustas...

Hyoga se quedó pensativo, tal vez era muy pesimista y no penso mucho que haría si lo aceptaba. Al no tener como reaccionar, solo dejó que sus sentimientos lo guiarán, así que se acercó a Shun, lo tomó por la cintura y al igual que habían echo el día anterior, se unieron en un lindo beso.

Se separaron por que Shun le daba cosquillas el sentir la lengua del rubio rosar con sus labios, además de que Shun no tenía ni la más mínima idea de como besar. Pero solo se separaron unos centímetros y en ningún momento Hyoga soltó a Shun.

Hyoga:te voy a enseñar a besar.

Shun:aprendo rápido.

Hyoga:preferiría que aprendieras lento -volvió a besar al peli-verde pasando poco a poco de su boca al cuello-.

Shun:se siente raro.

Hyoga:se sentirá mejor en unos segundos.

Shun:Hyoga...

Hyoga:dime -aún tenía la boca pasando por el cuello de Shun-.

Shun:entonces... ¿s-somos novios?.

Hyoga:si es que tú lo quieres -se despegó y miro a Shun- yo puedo ser tú amigo, tú novio, tú esposo, tú amante y si es que me lo pides -se acercó hasta la oreja de Shun- puedo ser tú juguete sexual...

Con esto último Shun se sonrojo de sobremanera, obviamente Hyoga se dio cuenta, rio un poco y le dio un pequeño beso más a Shun para después invitarlo a ir a dormir. Pues aunque quería estar besando más tiempo los lindos e inocentes labios del peli-verde, también quería dormir, su trabajo es bastante pesado y llegaba muerto de sueño a casa.

Así que subieron a las habitaciones, Hyoga planeaba irse a la suya y dormir con la misma ropa que tenía puesta, pues no quería cambiarse, estaba muy cansado.

Pero sucedió algo que no planeaba, Shun con la voz un poco baja y la cara igualando el rojo de un tomate le dijo:

Shun:¿qui-quieres dormir conmigo?...

Hyoga:claro.

Para Hyoga era algo normal, pues cuando Shun tenía miedo por las noches, este se escabullia en el cuarto del rubio y se quedaba allí.

Pero a Shun le empezaba a dar vergüenza, pues ahora no iba a compartir cama con su amigo, ahora era su novio y para Shun eso era algo... raro. Pero no un raro incómodo, más bien un raro lindo.

Entraron a la habitación de Shun, y el mencionado comenzó a acomodar las cobijas para que se pudieran acostar.

Hyoga:voy a tomar una ducha y vuelvo, si quieres ve entrando a la cama para que duermas un poco.

Con esto Hyoga salió de la habitación, no quería bañarse pero como iba a compartir cama tuvo que hacerlo. Se baño y se puso algo comodo para dormir, después fue hasta la habitación de Shun y cuando entró vio a Shun ya acostado, aunque no podía ver si estaba dormido.

Hyoga igual se acostó a un lado de Shun, como le estaba dando la espalda lo tomó por la cintura y hundió su cabeza en el cuello de Shun.

Shun:me haces cosquillas.

Hyoga:creí que ya estabas durmiendo.

Shun:te estaba esperando.

Hyoga:jaja ¿para que?.

Shun:para dormir, además de que me gusta dormir junto a ti y así puedo estar más tranquilo.

Hyoga:que lindo -después de decir esto, comenzó a dar pequeños besos en el cuello ajeno- pero, ¿que va a pasar cuando yo me tenga que ir y regrese tu hermano?.

Shun:no lo se... me iré a vivir contigo.

Hyoga:eso sería realmente lindo.

Shun se fue quedando dormido mientras la boca de Hyoga le pasaba por todo el cuello y la nuca, después de un rato Hyoga igual quedó dormido.

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