Cuando el médico llegó, Christopher se dio cuenta de que no le agradaba.
Su cara agria le molestó mucho más cuando lo miraba. Cuando cerró la puerta le dijo sin preámbulos que se quite la camisa, rebelde como era se levantó la ropa y lo miró desafiante.
Christopher se mordió los labios cuando lo sintió apretar su herida, luego le observó la cabeza y le desparramó el pelo adrede.— Las heridas se ven bien.
El asintió.
— No me corté el pelo porque no sabía si podía hacerlo. ¿Puedo ya cortarmelo?
— Si claro.
Él se ató el pelo nuevamente y se acomodó la ropa.
— ¿Cuando te marchas?
Él levantó la mirada sorprendido.
— No me iré.
— Creí que te irías.
— Pues creíste mal.
El se fue a la puerta.
— Hace una semana y media atrás un barco tocó puerto y dieron vuelta el puerto buscando a alguien.
Christopher escuchaba con la mano en el pomo.
— Revisaron casa por casa buscando a un hombre. Dicen que al no encontrar nada se fueron al siguiente puerto.
El se dio vuelta.
— ¿Tiene eso que ver conmigo?
— Sabes que era a ti quien buscaban.
— La verdad es que no sabría decirte.
— ¿Christopher? — Dijo Sterling. — Tu eres ese ladrón de barcos que buscan.
El se dio vuelta y lo miró desafiante.
— Mí nombre es Christopher y no, no soy esa persona que buscaban.
— Claro que lo eres.
— Si tan seguro estás entonces ve, buscalos y diselos. — Le dijo impaciente.
— No lo haré porque estás en esta casa y esas personas que están afuera son buenas.
Entonces métete en tus asuntos. — Le dijo molesto.— Trata de irte de aquí antes de que pase algo.
Él no le contestó y espero que salga de su habitación. Suspiro para calmarse y tomó la cuchilla de afeitar y se miro al espejo. Sería mejor preguntarle a Raven si tenía unas tijeras, se sentiría más tranquilo.
Cuando iba bajando las escaleras escucho a Sterling hablando.— Estoy seguro de que era a él quien buscaban.
— Puede ser. — Murmuró David. — Pero no me parece un mal hombre, además no concuerda lo que dices con lo que he visto.
— Ten cuidado David, mantén a tu hija lejos de él.
Se hizo el desentendido cuando bajó las escaleras y con premura hizo lo que David mandó.
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Mentiras Negras ✓
RomanceRaven Anderson no sabía muchas cosas de la vida, lo que si sabía era hacer un buen pan, atender su panadería y amar a su padre. Cuando un misterioso hombre llega a su posada herido e inconsciente, decide ayudarlo y curarlo. Y a medida que conoce a s...