Piratas, fantasmas y sirenas. (Josefina Moliner #1)

16 - Bernardo Moliner

Bueno, aquí está.. El capítulo 16 :) Espero lo disfruten! Y no olviden votar y comentar :D Saludos!!

Josefina estaba a bordo del María Eugenia, un navío pirata capitaneado por Edmundo Viñas, un viejo amigo de Francisco, su padre. La muchacha tenía muy claro su plan, ahora sólo tenían que encontrar a ese pariente suyo muerto para preguntarle sobre la isla y la forma de transformar a la sirena en humana nuevamente.

Josefina sentía que por fin las vidas de sus seres queridos serían vengadas, pero no con la sangre de Drake, sino que el plan de la muchacha era arrebatarle al pirata la oportunidad de pedirle un deseo a la sirena. Le preguntó varias veces a su madre si no sabía quién podría ser ese pariente muerto, pero ella le contestó otras tantas veces que no. Estaba impaciente, temía que Drake ya conociera la ubicación de la isla. Según Gabriel, Drake buscaba un espíritu que le dijera la localización exacta, pero no lograba comprender cómo haría para comunicarse con él, ya que si se trataba del pariente de Josefina, era con ella con quien podía hablar.

_Ya te lo he dicho_ le explicó su madre_. Los espíritus podemos comunicarnos con nuestros familiares vivos, pero si para que se cumpla el destino de una persona cualquiera, ésta debe comunicarse con un fantasma que no es de su familia, puede hacerlo.

A Josefina estas explicaciones la confundían mucho más. De todos modos continuaba pensando en quién podría ser aquél fantasma.

_ ¿Y si le preguntamos al fantasma de papá?_ Se le ocurrió un día.

_No podemos, tu padre no es un fantasma, murió en tierra. No hay forma de comunicarnos con él.

Edmundo, a pesar de haber navegado muchos años junto a Francisco, tampoco conocía la identidad de aquél espíritu.

Una noche en particular, Josefina se hallaba mirando el mar, pensativa, recordando lo mucho que había cambiado su vida desde que llegó a Portobelo. Primero el encuentro con aquellos dos borrachos en la playa. Aunque no lo pareciera, ese momento la cambió mucho por dentro, había sentido como que despertaba algo que había estado dormido en su interior por mucho tiempo, una sensación de fuerza y  libertad, algo que llevaba arraigado en su ser y que corría por sus venas. "Sangre de pirata", pensó la muchacha sonriendo. Después la muerte de su padre y su matrimonio con Miguel. Esto la había convertido en una persona solitaria, amargada, gris. Luego la salvadora aparición de Felipe y su enamoramiento, que la había hecho nacer nuevamente, redescubrir la alegría y la belleza del mundo. También estaban las pocas semanas a bordo del Golden Hind, cuando los piratas de Drake la secuestraron en Portobelo, aquella noche en que vio por primera vez los fantasmas de su madre y sus hermanas. De pronto, Josefina sintió que algo se encendía en su interior, como si hubiera descubierto algo que antes no había visto, un simple recuerdo que tal vez podría cambiarlo todo. Recordó que la primer vez que vio el espíritu de su madre, a bordo del Golden Hind, había un cuarto fantasma, pero que no se había acercado al barco, tal vez ese fuera el espíritu que estaban buscando. Pero había más, también recordó que había oído a los piratas de Drake decir algo de que un tal Moliner no había vuelto a aparecer. No tenía pruebas, pero tenía un presentimiento, estaba casi segura de que ese era el apellido del fantasma.

En ese momento apareció su madre, o el fantasma de ella. Josefina le contó lo que había recordado, y le preguntó si había conocido a algún familiar de Francisco con ese apellido.

_Bueno, no lo conocí en persona porque había muerto hacía muchos años, pero tu padre habló varias veces de un tal Bernardo Moliner, su abuelo paterno, quién según él en vida fue un gran pirata.

La muchacha sintió una alegría inmensa, lo había descubierto, había descubierto el nombre del fantasma que posibilitaría el reencuentro con su familia, estaba feliz. Sin perder tiempo, corrió a la proa del barco y comenzó a gritar a toda voz: