Extraño a Felipe. No sé si pudo escapar aquella noche, no sé si sobrevivió al ataque pirata. Cuando pienso en él siento un dolor fuerte en el pecho, aunque creo que en parte también se debe a la faja que aún llevo sobre mi pecho. He vuelto a ver a mi madre y mis hermanas. Son fantasmas, pero puedo hablar con ellas, lo cual hace que mi vida en este barco no sea tan mala. Por lo general les hablo durante la noche, cuando todos duermen. La mañana siguiente a la primera noche que hablé con mi madre, Gabriel me habló cuando estábamos solos.
_Cometiste un grave error anoche_ me dijo.
_No entiendo, ¿a qué te refieres?
_Tú lo sabes muy bien, Josefina.
En ese momento me quedé muda, no sabía qué decir, había descubierto mi secreto, y yo no sabía cómo.
_ ¿De qué hablas?_ pregunté nerviosa.
_Debes ser muy cuidadosa cuando hablas con fantasmas .Sobre todo en la noche. Los marinos pueden oírte, y no creo que desees eso.
_Tú me oíste. Por favor, no se lo digas a nadie, te lo imploro. Haré cualquier cosa que me pidas, pero debes guardar el secreto.
_No te preocupes, me caes bien. Si no fuera así ya lo sabría toda la tripulación.
Gabriel no es como yo me imaginaba a un pirata. Es amable y prometió guardar mi secreto, sin pedirme nada a cambio. Cualquier otro se habría aprovechado. A mí me cae bien, es un buen hombre.
He continuado hablando con mi madre, lo hago por las noches, cuando todos duermen. Aunque ahora hablo en voz baja, para que nadie me oiga. Mi vida en el Golden Hind, la nave insignia de Drake, no es tan mala después de todo. Las tareas que debo realizar no son difíciles, y he socializado con la tripulación. De todos modos, no he cambiado mi propósito de abandonar la nave en cuanto toquemos puerto.
Hace dos noches, Gabriel me habló de nuestro capitán. Dijo que era un corsario al servicio de la corona británica, con la misión de saquear los puertos españoles en el Nuevo Mundo. Pero me dijo que además de eso, en secreto tenía otros planes. Dijo que estaba en busca de algo mágico, un tesoro como ningún otro antes visto, pero que por supuesto iría a parar a sus bolsillos, no a los de la Reina. Al parecer estaba relacionado con una antigua leyenda de piratas, pero no sabía mucho más. Como yo mostré mucho interés en esto, me prometió averiguar más cosas con los marineros. En realidad no me interesaba mucho lo que hiciera Drake, pero ahora estaba en su barco, y no sabía cuándo habrían de tocar tierra firme de nuevo, así que me pareció conveniente saber hacia dónde me estaban llevando.
En el barco la tripulación es un verdadero crisol de razas y lenguas. La mayoría de los marinos son ingleses, claro, pero también hay algunos franceses, españoles, dos africanos, un portugués y un otomano. La lengua predominante en la nave es el inglés, aunque algunos no lo dominan del todo bien. Pero también se oyen conversaciones en español, francés y otros idiomas incomprensibles para mí. A pesar de esto me gusta estar en cubierta, oyendo ese parloteo en lenguas indescifrables, imaginando qué estarán diciendo quienes las hablan. Algunos de los marinos fueron, al igual que yo, secuestrados en los puertos devastados por la fiereza y la codicia de estos piratas.
Hoy Gabriel me volvió a hablar del capitán. Me dijo que había estado hablando con los marinos, y se había informado de los planes secretos de Drake. Al parecer, el capitán buscaba un tesoro muy valioso, que era parte de una leyenda de piratas. Según me dijo, la leyenda contaba que hacía mucho tiempo, un pirata se enamoró del mar, y le juró su amor eterno a Calipso, la diosa de los mares. Luego de muchos años, un día el pirata tocó puerto, y se enamoró de una hermosa mujer, a la que le propuso matrimonio. Calipso, enfurecida por la traición del pirata, transformó a la mujer en una sirena, y la condenó a vivir escondida en una isla perdida por toda la eternidad. La leyenda dice que dicha sirena le concederá cualquier deseo a la persona que la libere del maleficio de Calipso y la transforme nuevamente en humana. Yo no creo en esas cosas, pero debo admitir que me hizo pensar un poco, pensar que si la leyenda fuera real y yo lograra encontrar a la sirena, tal vez mi familia podría volver a la vida. Esos eran simples pensamientos que me cruzaron por la cabeza, no estoy dispuesta a salir en busca de la sirena de una leyenda.
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Piratas, fantasmas y sirenas. (Josefina Moliner #1)
AvventuraJosefina perdió la memoria luego de que el barco en el que viajaba con su familia hacia el Nuevo Mundo naufragara. Ahora, en una tierra salvaje, desconocida y llena de misterios, la vida de la joven española cambiará para siempre. Navegando entre pi...