Parte Cuarenta: La historia de Jolie.

562 56 0
                                    



—¿O no es así? —le pregunté —. ¿Estoy equivocado?

—No se...

—Es obvio que lo sabes —mientras mas lo pensaba mas sentido tenía, lo nuestro nunca podría ser, no hasta que ella enfrente la realidad con sus padres y su religión —. ¿Que somos Arlene? —le pregunté —. Tú responde la pregunta.

—Creo que nunca seremos nada —su vista no chocaba con la mía.

—¿Que? —dije frunciendo el ceño.

—Tú mismo lo entiendes.

—¿Me estás diciendo que no dejarías todo lo que nos detiene por estar conmigo?

—No puedo hacerlo.

—¿O no quieres hacerlo? —le conteste rápidamente.

—¡Claro que quiero!

—¿Y por que no lo haces? —hubo un gran silencio —. En algún momento esto va a terminar, y tú te irás con una persona que tus padres elijan. Y a mi, me dejarás atrás.

—Eso no va pasar —me miró a los ojos.

—¿No va pasar Arlene? —reí —. ¿Estás segura de que no va a pasar?

—Por el momento las cosas pueden seguir así como están —mordió su labio —. Hasta que yo pueda solucionarlo, enfrentarme específicamente a mi madre y decirle todo.

—No vas a enfrentarte nunca a ella —quite mi mano de la de ella, y ella nunca contestó. Por que era cierto, Arlene nunca se enfrentaría a su madre y lo que dijo Karim era cierto —. Espero que en algún momento de tu vida pienses en tu felicidad.

Cuando bajamos de la estrella, me despedí de todos y empecé a caminar al auto, estaba un poco lejos pero solo quería salir de ahí. Tenía tantas cosas en la cabeza que solo quería apagar todo y no pensar en nada, mientras me iba acercando busque mis llaves.

—Jahir —me detuve al escuchar su voz.

—Arlene, necesito pensar cosas —le dije mientras le daba la espalda, abrí el auto y me subí, pero ella hizo lo mismo y yo tan solos suspire.

En un movimiento rápido se subió sobre mi.

—¿Que hac... —bufé mientras ella colocaba sus manos en mi cuello.

—Te dije que quería besarte —terminando la oración se estampó en mis labios de una manera dominante.

Aunque estaba enojado cuando sentí sus labios al mismo instante sentí paz.

Hice espacio entre nosotros y coloqué mi frente en su pecho.

—Esto no es lo que quiero —confesé mientras cerraba los ojos, ella tomó mi rostro y lo levantó.

—¿A que te refieres?

—Yo quiero estar contigo sin problemas.

—Quiero lo mismo que tú.

—¿Enserio? —pregunté con ironía.

—Jahir, no lo hagas más difícil de lo que ya es —acarició mi rostro.

Ella me dio un último beso para luego irse. En todo el camino iba pensando que no debía involucrarme más de la cuenta por que yo saldría perdiendo. Y eso no era lo que yo quería, mis sentimientos por ella eran más que honestos y la verdad deseaba estar con ella sin ningún tipo de problema.

...

Llegue a casa y lo primero que escuche cuando entre era la voz de Aisha hablando por teléfono de una manera exasperante.

Tentaciones Prohibidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora