Tentaciones Prohibidas.

Parte treinta y tres: La Verdad.

Flashback hace un año y seis meses.

Iría a la casa de Jimena a dormir, pero ella tuvo un problema familiar y su familia me devolvió a la casa unas tres horas después.

—Espero que tú tía esté bien —le dije mientras tomaba mi bolso para salir del auto.

—Gracias Arlene, te mantendré informada.

—Por favor —le di un abrazo a Jimena y luego me baje del auto.

Abrí la puerta de mi casa y entre a mi habitación, un sonido extraño en la habitación de mi hermano me llamó la atención.

—¿Que haces Karim? —le pregunté abriendo la puerta repentinamente.

Observé a Elaine follando con mi hermano.

Sentía como la ira pasaba por todo mi cuerpo.

—¡¿Que demonios se supone que están haciendo?! —les grite mientras tomaba la ropa de Elaine y se la lanzaba en la cara —. ¡Te estás follando a mi hermano! —pero luego observé a mi hermano y le hice la misma pregunta a la inversa —. ¡Te estás fallando a mi supuesta amiga! ¿Que demonios les pasa? —le grite mientras abofeteaba a mi hermano y luego a ella.

La cara de Elaine de arrepentimiento ya era más que suficiente para mi.

—No quiero volver a verte en mi casa —le dije a Elaine —. Y tú, hablaré con mamá desde que llegue que no te quepa duda de eso.

—¡Arlene! —escuche gritar a mi hermano mientras yo me encerraba en la habitación —. ¡Ábreme Arlene!

—¡¿Para que cojones quieres que te abra?! —le grite mientras lanzaba el bulto que estaba sobre mi cama al suelo —. ¡Lo mejor que puedes hacer es dejar de hablarme y decirle a esa puta que no la quiero volver a ver en mi vida! ¡¿Quedó claro Karim?!

—Arlene, ¿no crees que estás exagerando? —hablo en un tono sumiso.

—¡¿No crees que es doble traición lo que acaban de hacer?!

Desde ese día no quería saber de mi hermano y Elaine, ella me pedía perdón cada vez que me veía y yo solo me encargaba de ignorarla.

Un mes después.

—¿Que tengo que hacer para que me perdones? —la escuche mientras salía de la iglesia.

—¿Por que te empeñas en que yo te perdone? ¿Acaso no puedes seguir tu vida y dejarme en paz de una vez por todas? —le conteste.

—Pero...

—Me tienes cansada.

Tome aire y seguí mi camino, en la iglesia se dieron cuenta que ella y yo ya no teníamos la misma relación y nos entraron en un vendrono lo que en mi religión significa lazo de amistad.

Tenimos que hacer todo juntas, convivir todo el tiempo, y hacer todas las cosas de la iglesia junta.

Si funciono, aunque nunca volvió hacer lo mismo. Mi hermano se salió de la iglesia, por que decía que de la única manera que el podía alejarse de ella era de esa, saliendo de la iglesia. Pero un tiempo después conoció a Bianca, y el se enamoró de ella de una manera inexplicable, y aunque Elaine no me decía cómo se sentía al respecto sabía que eso le dolía un poco.

Por que ella lo amaba, y por eso se le entregó sin pensarlo dos veces.

Fin del flashback.

—Es tú turno —nos interrumpió Jimena sentándose a mi lado.

—Bien —me puse de pie y me quite mis zapatos.