—Solo quiero abrazarte y después te dejaré en paz.
Me rodeó con sus fuertes brazos a la altura del pecho. Esto es vergonzoso. ¡Que alguien me ayude a escapar!
Sentí poco a poco la presión y la intensidad de su abrazo. Sentí su nariz olfatear mi cuello. La fuerza fue en aumento.
—Senpai, deja que me recargue de energía...
—No soy un objeto del cual tengas que recargar-tee...
Dije lo último con poco aliento.
—Entiende que no te vi en unos cuantos días, en los que no pude verte, ni besarte, y menos abrazarte.
Y al decir lo último escondió su rostro en mi cuello y dio pequeños besos. Empecé a sentirme saturado con tantas sensaciones.
—Te amo. Por eso siempre quiero estar cerca de ti— besó mi oreja y yo sentí tibio allí — y adoro tenerte así. Pocas veces me lo permites. Deja que lo disfrute un poquito ¿si?
Gruñí por lo bajo, cediendo en silencio ante sus retorcidos deseos. Le permití quedarnos así un momento para que no esté molestando después.
Sus brazos continuaron con esa presión que no era tan agresiva, empezaba a sentirse agradable. Mi corazón empezó a latir más rápido. Sentí que toda la sangre se me subió a las mejillas.
Él ahora rozaba sus mejillas sobre mi espalda, como un maldito gato que se enreda en las piernas de su amo.
—Te amo — me dijo mientras ejercía más presión —te amo te amo te amo te amo— lo dijo una y otra vez con esa voz mimosa e infantil que se reserva para mí.
Yo le creí cada vez que lo dijo y me sentí feliz de escucharlo. Solo él sabe cómo invadir mi mente, solo él sabe alterarme de esta forma.
—Te amo mucho, Souichi-san. Gracias por quedarte en mi vida. Te amo. Te amo mil vidas. Te amo te amo te amo.
El más ridículo y cursi del universo, irritable e insoportable, cariñoso y atento...no lo merezco.
¿Por qué me ama? Nadie me ha tratado nunca como él. ¿Merezco esto?.¿Debo darle más? ¿Por qué siento que lo que yo le ofrezco no es suficiente? ¿Qué puedo hacer?
La facilidad con la que expresa sus sentimientos me supera. Quisiera ser como él, pero no puedo. Ni yo me entiendo.
Como única respuesta a su declaración de amor, jugueteo con su cabello alborotado. Tan suave.
Me abrazó con más fuerza, como un oso. Este hombre puede matar si se lo propone, tiene muchísima fuerza, incluso estando dormido.
—Mori, no-puedo-res-pi-rar...
—¿ah?
—me asfixias...
—perdón.
Aflojó los brazos y pidió disculpas. Descansó su cabeza sobre mi hombro y seguía susurrando cuánto me amaba.
Poco a poco sus brazos cedieron hasta que me soltó. Me hizo mirarle para darme un beso tronado en la mejilla.
—Te amo, Senpai. Descansa.
Su rostro lucía radiante. Su felicidad estaba dibujada en cada poro de su piel y sus ojos me confirmaron que es verdad que me ama.
Me dejó en mi lugar del sillón y él se fue, como si estuviera flotando.
Mientras tanto, yo me quedé con un nudo en la garganta, un estómago revuelto y un corazón acelerado.
¿Qué estás haciendo conmigo?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Miss Book Ayuda, no tengo autocontrol con los ✨Fake Escenarios ✨ 💕💕(≧◡≦)💕💕
