Querido diario:
Te escribo con un profundo dolor en mi pecho. Ya no puedo más con esta situación que se ha vuelto insostenible, con este amor que no da frutos.
Ya no quiero quererlo, ya no quiero sentir nada por él, ya no quiero amarle. Hoy me han roto el corazón de una forma muy cruel, pero creo que me lo merezco.
Deseo desde el fondo de mi corazón que la vida le encuentre la persona correcta para que pueda ser feliz.
Aunque suenen arrogantes estas palabras: me gustaría que encontrara a una buena mujer a la cual él pueda amar desde el fondo de su corazón.
Una mujer con la que pueda casarse y tener una familia, con un hijo o dos quizás, una mujer con la que pueda ser feliz de verdad. Una mujer con la que no tenga que tolerar comportamientos como los míos.
Si eso pasa sería doloroso para mí, pero también sería lo mejor para los dos. Yo no puedo estar con alguien que no me quiere.
Anoche dormí en el laboratorio tirado en el suelo cubriéndome de una manta térmica y fue en ese instante en dónde valoré que quizá ya es el momento de pensar qué debo hacer con mi vida.
Querido diario, estoy cansado de luchar, de navegar contra la corriente... de vivir en una no relación en donde el único que ama soy yo.
Querido diario, ya me quiero dar por vencido, estoy cansado de ser rechazado. Mi corazón está muy cansado, herido y maltratado.
Solo espero que esto sea un recuerdo en un futuro, en donde yo ya no piensa en él y ni siquiera me acuerde. En donde mi corazón esté otra vez limpio renovado. Si pude hacerlo con Masaki-san también lo podré hacer con él.
Desde el fondo de mi corazón, deseo que llegue a su vida la persona correcta, aunque no sea yo.
...
Tatsumi leyó con lágrimas contenidas las últimas palabras de aquel libro que había tomado de la estantería solamente para matar el tiempo.
Nunca imaginó que ese libro elegido al azar tendría un contenido demasiado personal. Resultó ser uno de los diarios de Morinaga, tomó nota de la fecha y fui de un año atrás.
Miró el chico que yacía tendido sobre la cama con un parche térmico pegado en la frente, durmiendo plácidamente y siendo ignorante de lo que él había terminado de leer.
Leer las líneas que le competían sobre su futuro con una mujer le destrozó el corazón y le dio un mal sabor de boca, porque en esos mismos instantes no veía su vida al lado de una mujer, ni de otra persona que no fuera él.
No sabía cómo ni cuándo pasó, lo único que tenía claro es que ese chico era lo más importante en su vida, y por esa razón viajó tres horas en el tren para cuidarlo durante su enfermedad.
—Mori...—susurro mientras acariciaba sus cabellos.
Y aunque buscase en todo el mundo, la persona correcta era él, Tetsuhiro.
Miss Book
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Entre Paréntesis
FanfictionRelatos cortos de aquello que no se ve y me gusta imaginar. Los personajes pertenecen a Hinako Takanaga.