Pasaron al autoservicio porque el hambre los estaba matando, había prisa por regresar a Nagoya así que solo tenían tiempo para comer hamburguesas. Souichi estaba poniéndose de mal humor por falta de alimento así que Morinaga se metió al primer McDonald's que encontró.
La ventanilla se abrió y una chica le sonrió de más.
—Buenas tardes, bienvenidos al autoservicio. ¿Cuál es tu pedido?— Morinaga iba al volante por lo que él sería el indicado para ordenar.
Souichi notó el trato demasiado amable de aquella nefasta chica, se movió de su lugar de copiloto para tener esa conversación. Tetsuhiro apretó los labios para enmudecer la risa, hambriento y celoso era una mala combinación para su Senpai. Decidió que su enojado Souichi ordenara por los dos.
—Vaya chica tan confianzuda...—dijo muy irritante Souichi.
—¿En serio? no me di cuenta...— Morinaga solo recibió una mirada de pocos amigos por parte de su Senpai —ya ya...no te enojes, ni siquiera la miré— le dijo mientras pellizcaba la mejilla de Souichi, se acercó y le dio un piquito sin que los vieran.
—¡Cálmate, idiota!
Por su propia sobrevivencia encendió el radio y buscó una estación musical, escuchar noticias no sería bueno dado el humor de Souichi, a veces se ponía de mal humor con el noticiero.
La fila de carros fue avanzando hasta que por fin llegaron a la otra ventanilla, un chico de ojos color azul le sonrió al conductor con el paquete en mano.
—Gracias por su compra. Buen provecho—. Expresó con efusividad, la cual no fue bien recibida por el copiloto.
Souichi gruñó por lo bajo y estiró el cuerpo para ser él quien recibía la comida. Una vez más Morinaga optó por el silencio y aceleró la marcha para continuar por la gran avenida y así incorporarse a la carretera.
El copiloto hizo silencio al empezar a comer con placer aquella hamburguesa. El conductor solo podía mirar de reojo a su acompañante, siempre le gustó ver a su Senpai comer, se convertía en otra persona cuando se trataba de comida.
Después de que dio dos bocados a su comida entonces decidió abrir el pico.
—Senpai ¿y yo a qué horas voy a comer?— dijo con dramatismo—no puedo separar las manos del volante.
—No hay tiempo de estacionarse. Tú si desayunaste, yo no tuve tiempo.
—Aaw, pero Senpai... yo también tengo hambre—dibujó un mohín en su rostro aunque no lo viera del todo —por favor, ayúdame a comer. También tengo hambre.
Morinaga lloriqueó de forma manipuladora hasta que Souichi cedió.
—Está bien, te daré de comer... pero cállate ya—.
El copiloto buscó en la bolsa de papel la hamburguesa de Morinaga y la acercó a su boca. El conductor dio un mordisco grande sin quitar la mirada de la carretera. Las atenciones de Souichi le generaba en ese momento mucha felicidad.
A veces pedía comer papas, otras un sorbo de refresco. Souichi atendía las necesidades de su chico con las mejilla ardiendo en carmín, aquello era vergonzoso pero muy en el fondo también lo disfrutaba.
Cuando llegaron a su destino, en el estacionamiento, Morinaga tomó de la muñeca a su senpai y antes que saliera del auto lo detuvo.
—Gracias por alimentarme, Souichi-san— le dijo dándole un beso tronado en la mejilla.
El copiloto quedó estupefacto ante aquel gesto y salió corriendo antes de que sus instintos le correspondieran besando la boca de Morinaga.
Miss Book
Para: Naoki
En este caso, él hizo su propio DJ, así que yo solo tomé la imagen que más me gustó.
ESTÁS LEYENDO
Entre Paréntesis
FanficRelatos cortos de aquello que no se ve y me gusta imaginar. Los personajes pertenecen a Hinako Takanaga.