𝑳𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒚𝒂 𝒔𝒂𝒃𝒆𝒔

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—Ya ha pasado mucho tiempo desde que te vi. Estoy ansioso por volver a casa.

Morinaga yacía desfallecido en su cama: con la camisa arremangada, desfajada y a medio abotonar.

—No hay solución en ello, Morinaga. Estamos hablando de tu trabajo, debe ser tu máxima prioridad.

—Pero mí máxima prioridad, después de mi, eres tú. —Le dijo sin pensarlo.

Hubo un silencio en donde solo se escuchaban las respiraciones a través de las bocinas. Souichi sintió crecer un calorcillo en su interior y se vio reflejado en sus mejillas. Por suerte Tetsuhiro no estaba allí, y agradecía los cientos de kilómetros de distancia que los separaba.

—No seas tonto...—le respondió en un susurro apenado.

—No soy tonto, estoy enamorado...

El corazón de ambos se agitó ante el comentario. Escuchar los sentimientos de Tetsuhiro en voz alta siempre lo sobrepasaban. En el fondo también quería estar a su lado y sentir su calidez, oír de su voz sus ridículas y cursis declaraciones de amor.

—Debes estar cansado — dijo con titubeo, apretando con fuerza el móvil.

— Senpai, dime que me amas y me sentiré renovado —le solicitó con esperanza e ilusión, pero con los pies sobre la tierra, sabía que aquello era imposible. De todas formas, no está de más intentar ¿o sí?.

Del otro lado las mejillas de Souichi se tiñeron de grana, su corazón bombeó más sangre y sus ganas de tenerlo a lado suyo aumentaron. ¿Cómo responder a algo que aún no podía decir en voz alta?, sí tenía claro sus sentimientos, lo que aún no podía era materializarlo en voz alta. Dos palabras, un universo de emociones.

—Incluso en sueños estoy haciendo lo que ya sabes. Buenas noches.

Tatsumi colgó de nerviosismo sin dejar espacio a Morinaga para hablar. Se quitó las gafas, apagó la lampara y se fue a dormir. Tocó su pecho y se sintió agitado.

«Vaya tonto...» pensó Souichi al arroparse. No quiso dar más importancia a la llamada, dio muchas vueltas en la cama hasta que sintió una vibración en su mesita de noche.

Ya sabía de quién era el motivo de la interrupción de su descanso. De nuevo se acomodó las gafas y abrió el mensaje:

De: Morinaga T.

Yo también te amo.
Descansa.♡

Y fue así como Tatsumi sonrió como un completo idiota. Al parecer no era el único tonto.

Traducción: Incluso en sueños te amo.

Traducción: Incluso en sueños te amo

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