Anastasia.
Después de la cena con Christian subí a la que será mi nueva habitación es grande y muy bonita. No le conté a Carla sobre venir a vivir con Christian; llegará el momento en que sé de cuenta que hago falta en la casa.
Saco mi pijama de la maleta y me la pongo, el día fue agotador, sólo quiero dormir y ver lo que sucederá mañana ya tuve suficiente con Christian por hoy. El chico es perfecto, no lo molestes. ¿Quién dijo que era un caballero? Es todo un pelado, ¿quién se cree para hablarme así? Es tu culpa, tu lo provocaste. Creí que después de lo sucedido me odiaría a morir, no mereces su amor. Aún quiere que le de una oportunidad, cuando nada de eso podrá ser.
Ni hablar de José, prefiero quedarme solterona y desvirgada que decepcionar a Ray. Trataré de aceptar este cambio y veré el lado bueno.Quito almohadas y me inclino sobre la cama para poder mover un poco las sábanas.
Siento unas grandes manos que me sostienen por las caderas y golpeó con mi trasero algo duro. ·Es Christian y su muy dura erección, Anastasia· ¡Maldición! Me incorporo rápido y mi tonta respiración se acelera. No me muevo, no quiero pelear con el. Sólo quiero dormir.
Besa mi hombro y sube por mi cuello dejando besos húmedos ·Es una extraña sensación· Se detiene en el lóbulo de mi oreja mordiendo suave ·Una gratificante sensación·
—Quiero que empieces a pagarme esta noche—Suelta como si fuera la cosa más normal y su voz sale baja y ronca. Pone sus manos en el dobladillo de mi pijama y empieza a subirlo.
—No Christian, hoy no por favor— Realmente no quiero hacer algo esta noche, estoy aterrada. Vamos Anastasia, hasta ahora te ha gustado todo lo que te ha hecho.
—¿Por qué no, Anastasia? Te deseo, te he deseado desde siempre y aunque no quieras tu cuerpo me pertenece—Susurra enviando escalofríos por mi piel.
—No, por favor—Tengo miedo. Me da la vuelta y me empuja a la cama. Se posiciona por arriba de mi y con una una de sus manos toca mi pecho. ·¡Ah! Muy gratificante· Ahogo un gemido. Me siento tan mal, no puedo hacer eso, y mi estúpido cuerpo lo quiere. Estoy tan confundida y a mi mente llega todo lo que me ha sucedido y empiezo a llorar.
—Prometo que me entregaré a ti, Christian. Te ruego que esta noche no—Sólo quiero que me deje sola con mi miserable vida para poder pensar.
Se levanta desconcertado y sale de la habitación.
Me enrollo en las sábanas cubriendo desde mi cuello hasta mis pies y dejo irme en ese pequeño mundo de sueño.___
Ya no puedo dormir más y menos con la triste melodía que se escucha. Son las tres de la mañana y alguien está tocando el piano ¡Diablos! Hay personas que intentan dormir. Tomo la bata que hace juego con mi pijama y bajo las escaleras.Me detengo en seco.
Es Christian tocando esa melodía tan triste, lleva sólo sus pantalones de pijama y su torso está al descubierto; está tan concentrado que ni siquiera se da cuenta de mi presencia y yo sigo ahí, a los pies de la escalera observando como una espectadora totalmente atrapada por el espectáculo que me ofrecen. Habla con el. ¡No! Después de lo que pasó hace unas horas siento vergüenza por haber llorado. ·Se ve triste·Mis pies tienen mente propia y caminan hacia Christian.
—Perdona si te desperté—habla con la vista fija en las teclas del piano.Parece un niño asustado que busca consuelo y tengo la necesidad de abrazarlo —No podía dormir de todas formas—Hace un pequeño ruido con los labios.
—Quiero disculparme por lo de hace unas horas, me deje llevar, no quise asustarte—Dirige sus tristes ojos llenos de sinceridad a mi.
—No tienes porque disculparte, yo tenía que haber accedido y no lo hice—Mueve su mano de la tapa del piano a mi mano y la acerca a sus labios besando la palma.
—Tocas muy bien.
—Deberías regresar a la cama.
—No puedo dormir, y no quiero estar simplemente acostada. Quiero escucharte tocar— Me siento a su lado. Si viviré con el tenemos que llevar una relación cordial, al menos.
Hace un puchero y retoma la triste melodía. Ahora que lo observo de cerca puedo ver sus rasgos finos y el empeño que pone en lo que hace.
Alargo mi mano y acaricio su mejilla, pica un poco por su creciente barba. Deja de tocar y pone su atención en mi, sigo recorriendo su mejilla y bajo la mano a la parte posterior de su cuello ·Besalo· Todo es tan íntimo, nunca había estado sola con un hombre y con escasa ropa. Sus ojos me hipnotizan aún bajo la poca luz. Mi cuerpo se mueve junto a él y busco a tientas sus labios. Dejate llevar, como lo hace contigo. Abro un poco mi boca e introduce su lengua, sus manos caen a mi cintura y yo me aferro a su cuello. No pienses Anastasia, sólo siente. Gimo en su boca y ambos nos posicionamos a modo que nuestras piernas están a cada lado del banco. Recorre con sus manos mis muslos y los sube a sus piernas uniéndonos más, siento su erección cerca de mi sexo. Desata el nudo de mi bata haciéndola rodar por el suelo.
—¡Anastasia!—Gruñe con voz sensual. ·¿De donde salió eso?·
Con sus manos acaricia la cara interna de mis muslos ·Se siente muy bien· no puedo evitar sentir placer con su toque, estoy nerviosa porque se a donde quiere llegar Ni pensar que te querías ir de su lado. Aparta las manos de territorio sensible y las mete por debajo de mi pijama, sus manos queman mi piel; encuentra mis senos, los aprieta y masajea. Duelen y están sensibles por la atención ¡Oh, Christian! No puedo dejar de besarle.
Se levanta abruptamente dejándome necesitada.
—Tienes que descansar—¿Qué? El quería esto y ahora ya no?
Me siento tonta.
—Si, buenas noches—Salgo disparada.
Siento la humedad entre mis piernas y ¡joder! soy un manojo de sensaciones.
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Yo te amaré
FanfictionAnastasia Steele deberá tomar una decisión acerca de lo que quiere y lo que le conviene con tal de proteger a las personas que ama.