Anastasia.
Le conté a Christian sobre el estado de salud en el que se encuentra mi padre, fue de gran ayuda poder compartir mis preocupaciones con alguien más que no sea yo. Encuentro en Christian un apoyo que nunca me hubiese imaginado es un hombre encantador, inteligente y muy apuesto. Dijo que me quería y eso se sintió tan bien, sin embargo aún no puedo corresponder a esos sentimientos. Christian me gusta, no puedo negarlo y tampoco niego que sigo queriendo a José, todas las noches me acuesto sintiendome culpable por toda esta falsedad que he creado junto a mi madre.
Me dirijo a una comunidad pobre de Seattle, la madre de Christian me invitó a participar en una de las visitas que hace a las personas de escasos recursos, mientras Christian esta de viaje. Grace es muy agradable ·Igual que Christian, Ana· Si, igual que Christian.
—Señorita Steele llegamos—El chófer me informa.
—Gracias, Sawyer. Te avisaré cuando puedas venir por mi.
—Si, señorita.
¡Caramba! El ambiente es un poco triste. Tantas personas sin que comer o donde dormir.
Me adentro al refugio donde se encuentra Grace.—Ana, me alegro que nos acompañes— Grace me recibe con un fuerte abrazo.
—Lo mismo digo Grace. Ahora dime, ¿cómo puedo ayudar?
—Puedes empezar a repartir unas provisiones de comida a cada persona que veas, plática con ellos hazlos sentir bien. Yo estaré revisando a los niños— Toma unas listas y me las entrega —Puedes ir marcando aquí a quien le das provisiones, así evitamos peleas.
—Si, señora— suelta una risa.
—Eres de gran ayuda Ana, gracias—Y con eso se va.
Tomo una de las bolsas de provisiones y me encamino a la primer mujer que veo.
Hablamos un poco de su situación y me parte el corazón saber como vive y lo que hace para sobrevivir. Le doy un pequeña sonrisa y marco su nombre en la lista. Me pongo de pie y al dar la vuelta golpeó accidentalmente a alguien. ·¡Que tonta eres Steele!·—Señor disculpe, no me di cuenta— El hombre se levanta y ¡OH DIOS! me da una sonrisa de satisfacción. ¡¿QUÉ MIERDA?!
—Mi preciosa Anastasia—¿No estaba en la cárcel? ¿Qué clase de broma de mal gusto estoy sufriendo?Perdí el habla. —Sabía que en algún momento tu vendrías a verme. Han pasado tantas cosas, tenemos que hablar nena—¿nena? Eso le queda a Christian no a José ¿En serio subconsciente? Eso no importa ahora.
—¿Qué haces aquí? Estabas en prisión. El juez lo dijo, no puedes estar aquí. Pueden arrestarte.
—Despacio Ana, hablemos en un lugar más privado— Me toma de la muñeca y nos conducimos fuera de la vista de las personas —Me acusaron de posesión de drogas Ana, yo no haría tal cosa, encontraron esa sustancia en mi casa. Te juro Anastasia que no era mío, alguien las puso ahí para culparme, me arrestaron y trate de hablar contigo y entonces el juez me negó el derecho de comunicarme con alguien. Las investigaciones siguieron y probaron que soy inocente—Se acerca y me besa ·¡Oh, mi hogar! Extrañe esto· ¿Qué diablos haces Anastasia? ¡Eres novia de Christian! Me aparto de él, me coge por la cintura y vuelve a besarme.
—José, no.
—Vamos Ana, te extrañé.
—Tengo novio—Su mirada se vuelve furiosa.
—¿A que te refieres con 'tengo novio'?— Me suelta de golpe y me tambaleo un poco.
—Carla me contó lo de tu arresto y me amenazó con contarle a mi padre de nuestro noviazgo si no iniciaba una relación con un empresario. No sabía que hacer, mi padre esta enfermo y no podría vivir con el peso de su muerte.
—Oh, así que, en lugar de tratar de buscarme vas y te enredas con un tipo con dinero. ¡Cuanto amor me tenías!— José ya no esta hablando, me está gritando.
—Baja la voz por favor, quise buscarte, entiende que mi padre me importa y no quiero matarlo con mis estupideces. Carla me aconsejo no buscarte porque me tomarían como tu cómplice.
—Tú estúpida madre te mete ideas en la cabeza, Anastasia.
—José, no actues como un idiota y trata de entender. Yo aún te quiero— Me abraza y me aprieta a su cuerpo.
—Yo también te quiero Anastasia, no soporto estar sin ti, eres el aire que respiro día a día.
—No podemos estar juntos— Creo que tengo un nudo en la garganta.
—Si podemos, vámonos, si me quieres huye conmigo Anastasia. Podemos casarnos. Empezar de cero, tu y yo. Lejos de tu familia. Podríamos tener hijos, los que tu quieras. Yo puedo trabajar— ¿QUÉ? —Di que si.
—José, no creo que sea correcto—Matarás a tu padre Anastasia.
—Piénsalo, es muy rápido para una respuesta. Si aceptas nos vemos donde siempre con tus cosas. Si no, para mi estarás muerta.
¡Vaya tipo Anastasia! Unos días en prisión y ya te mata con palabras.
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No podía continuar ayudando a Grace, me disculpé con ella y me retiré. A buena hora volví a ver a José. ·Si quería verlo, pero no de esta forma y menos con esa proposición·
Puedo hablar con Ray él me entenderá, le contaré todo.
Terminaré con Christian ·No seas estúpida, el tipo te quiere y tiene dinero· El dinero nunca me importó. Puedo ser feliz con José, tengo la oportunidad de estar con él y esta vez la tomaré.
Llego rápidamente a casa y subo las escaleras. Sacó una maleta y empiezo a meter todo lo que puedo ·Si, me voy· Estoy decidida, nada me detendrá. Ni Carla, ni Christian. ·Le romperás el corazón al muchacho· ¡No! No quiero hacerle esto a Christian, él es tan dulce conmigo y yo le pago de la peor forma.
Carla abre la puerta y realmente me paralizo. ·¿Por qué diablos nunca toca?·
—Ana querida, ¿que haces?
—¿Que crees que hago?
—Empacando ropa en una maleta, obviamente. ¿Te vas alcanzar a Christian?
—Me voy con José. Esta libre, es inocente y lo sigo queriendo— Cierra la puerta y se acerca a la maleta.
—No seas estúpida, Anastasia, piensa en tu padre y en Christian.
—Mi padre lo va aceptar, él me apoyará.
—¿Y Christian?
—Es guapo, puede conseguirse alguien mejor que yo.
—No querida, no puedes dejarlo.
—Si puedo. No eres nadie para decir lo que puedo y no hace— Nos estamos gritando.
—Christian salvó la empresa Anastasia. Por ti. Por la estúpida que quiere dejarlo.
—No, él no hizo eso, yo no le debo nada.
—Pagó la deuda, porque te ama tanto que prefiere perder sus millones de dólares que invertirlos en algo más productivo.
—No me importa, yo no quiero a Christian y dudo que lo pueda querer. Hablaré con Ray, y le contaré toda la porquería que me has hecho— Me dan ganas de abofetearla.
—Vamos ahora mismo, quiero ver como se muere el viejo y como Christian destruye nuestro maldito prestigio— Abre la puerta y se detiene.
Ahí esta él.
Con la mirada llena de furia.
Es el fin.—¡Christian!
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No estaba segura de subirlo pero lo hice. :)
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Yo te amaré
Fiksi PenggemarAnastasia Steele deberá tomar una decisión acerca de lo que quiere y lo que le conviene con tal de proteger a las personas que ama.