- Ma... Mamá, despertaste.- ¿Qué? - Parpadee varias veces para acostumbrarme a la luz blanca que me cegaba ¿Cuándo llegue aquí? - ¿Qué pasó?
- Eso te pregunto yo, estabas llorando ¿Estás bien? - Indago, sentándose a mi lado.
Palpe mis mejillas y efectivamente estaban húmedas ¿Tuve una recaída quizás? No recuerdo el momento donde llegamos al hospital. Observe mi ropa y todo seguía igual al día que...
- Tu papá...
- Tranquila, recién salí de la donación de sangre. Van a terminar la intervención y luego nos darán noticias, habrá que esperar.
- Toma, hijo, estarás recaído y necesitas subir esas plaquetas. Comete ese sandwich y tomate el juguito de naranja que te hara bien. - Comento Ligia - ¿Vos necesitas algo, Yeimy?
- Yo... ¡Agh! - ¿Había sido un sueño esta vez? Todos lucían serenos, a la espera de lo que el doctor podría decir. Moví mi cuello para aliviar el dolor que tenía, fue mala idea quedarme dormida en una silla - Quisiera estirar las piernas pero no quiero moverme de acá.
- Te acompañó, así comes algo vos también que lo necesitas - Insegura, sopese la idea. Realmente no quería irme y que el doctor viniera a darnos noticias de Charly - Vamos, que esto tomara más tiempo.
Como a una madre no se le puede llevar la contraria, acepte su mano y su brazo paso sobre mis hombros y juntas, caminamos hacia la cafetería. Me pedí un jugo de naranja porque mi obstetra me había prohibido ya el café, sin embargo no quise comer, mi estómago todavía no estaba disponible para recibir algún bocado.
- Estás fría ¿Segura que estás bien? Sabía que no era buena idea que te dieran de alta todavía.
- Tuve un sueño extraño - De a poco, las imágenes de esta realidad se avivaban en mi cabeza y recordar la experiencia en mi subconsciente me dejaba un sabor amargo - Pero estoy bien.
- Si... Esto nos tomo por sorpresa. Pero Charly es fuerte y no sé perdería una vida con vos. - Tomó su taza de café, dándole el primer sorbo - Increíble que ustedes sean un imán para los enemigos ¿No? Pareciera que solo así aprenden a apreciar lo que tienen.
- Estábamos muy bien, pasar por todo esto... No entiendo, no encuentro explicación alguna.
- Tal vez era una enseñanza, amor.
- No pues, que berraca enseñanza - Negué, girando el vaso entre mis dedos - Solo le pido a Dios que salga todo bien, no sé qué sería de mí si Charly...
- No va a pasar. Y en el caso que sucediera, seguirías siendo la misma Yeimy fuerte y guerrera de todo este tiempo. Has pasado por mucho y creo que vos más que nadie sabes cómo afrontar la vida después de recibir los golpes ¿O no?
Sonreí a medias por sus palabras, no era la única que me veía de tal manera, Charly también me lo repetía constantemente pero para mí no eran más que apariencias, capas de protección para ocultar la debilidad de mi interior. He perdido a todos los que quiero y la vida también se ha encargado de rellenar esos vacíos pero perder a Charly, era algo que no me podía imaginar, un golpe para el cual no estaba preparada y otro más... Sinceramente no podría afrontar.
- Es Botero - Respondió la llamada y en segundos, su mano tocó mi brazo, alterando mis nervios - Ya vamos para allá.
- ¿Pasó algo?
- El doctor quiere vernos.
Trague fuerte, dejando el jugo a medio acabar. Los latidos de mi corazón eran fuertes y mi respiración pesada, veía los pasillos que nos dirigían a la sala espera y no podía recordar más que el sueño o mejor, la pesadilla que había tenido. Tal vez podría tratarse de una premonición, un aviso para preparar a mi corazón para lo peor.
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Simplemente tu
Fanfiction¿Alguna vez has sentido que lo tienes todo y de la nada todo se esfuma? Lo que tienes en tus manos, lo que forma parte de ti, en segundos se vuelve aire, se va. Lo teniamos todo, eramos un todo, el me complementaba y yo era su otra mitad, habíamos...