La Sombra De Tu Amor

Capítulo 21

ITZIEL☪

—Bien, mientras podemos hablar de lo que me dijo la hechicera —digo recordando por qué salí de nuestro cuarto y que ya podemos hacer el amor ¡Oh, sí! No sabes lo que te espera, Sahamedi ahora que sé qué podemos hacer el amor.

—Me parece buena idea ¿Qué te dijo? ¿Por qué tardaste tanto? —pregunta acercándose más a mí.

—Porque al salir de su casa pase por la mía para arreglar algunas cosas y darles algunas instrucciones a mis hombres.

—¿Y viste a tu perro fiel?

—¿A quién? —pregunto dudosa —¿A, Freimy? —vuelvo a preguntar.

—Sí, a ese —¡Por la diosa luna! ¿Está celoso de, Freimy? —No veo porque tenías que ir a verlo, si todos los días lo llamas y le das instrucciones —no sé si reír o comérmelo a besos. Pensé que la celosa compulsiva era solamente yo por ser loba, pero vaya que mi rey es celoso.

—¿Está celoso de, Freimy? —pregunto solo para confirmar.

—No debería, pero sí —ja, ja, ja —Sé que él siente algo por ti y que tuvieron algo, lo vi en sus ojos cuando invadieron el castillo —bueno, en eso tiene razón. Freimy está enamorado de mí y todo el que mire sus ojos cuando está cerca de mí se daría cuenta de que está enamorado de mí y obviamente de que paso algo sexual entre nosotros... —Y no tolero que hables con él todos los días y mucho menos que lo veas... Pero entiendo que es tu hombre de confianza y tu amigo —dice como si hubiera leído mis pensamientos —Y no me meteré en su relación. Además, sé que lo que haya pasado antes, se quedó en el pasado, pero eso no hace que la molestia sea menos o que mis celos se apacigüen... Como sea, su relación es algo con lo que tendré que aprender a vivir, porque ahora me perteneces ¡Eres mías!

—Toda tuya —tomo su rostro entre mis manos y empiezo a besarlo con desesperación... No sé cuánto tiempo llevamos besándonos, lo que si se es que nuestras ropas nos estorban. Siento un calor intenso recorrer todo mi cuerpo, es parecido al de los celos de, Aisha, pero se siente diferente. Es intenso, pero no lo suficiente para celos, pero sí para hacerme sentir que el cuerpo se me está incendiando.

—Itzi, por favor no —dice cuando rompo su camisa —Muero por hacerte mía, Dios y la diosa luna saben que sí, pero no podemos.

—Claro que podemos —digo sacando el amuleto de mi bolsillo —No podemos marcarnos —aclaro —Pero si podemos hacer el amor y esto te protegerá. Cuando hagamos el amor, nuestras escénicas se mezclarán, pero nuestros amuletos nos protegerán para que nadie se dé cuenta de que nuestras esencias se han mezclado. El hechizo funciona por un tiempo limitado, pero nos dará tiempo para que hagamos lo que tengamos que hacer para protegernos.

—¿Eso quiero decir que ya puedo hacerte mía?

—Sí. Cuando quieras, todas las veces que quieras, donde quieras y de todas las formas que quieras —digo con picardía.

—Eso me gusta —dice tomándome por sorpresa cuando nos levanta de la cama y nos para al pie de esta ¡Vaya, que es rápido! Yo soy muy rápida y ni siquiera me dio tiempo a reaccionar. Para cuando completo la oración ya nos tenía a ambos parados al pie de la cama... —Quiero tomarme mi tiempo y desnudarte lentamente —empieza a bajar el cierre de mi ropa, mientras me mira directamente a los ojos y puedo ver y sentir el deseo y la lujuria en los suyos —Quiero tomarme mi tiempo para admirar y descubrir tu hermoso cuerpo —espero que no se tome mucho porque siento que en cualquier momento voy a reventar y la excitación y ronroneos de Aisha no me ayudan mucho... —Eres lo más hermoso que han visto mis ojos —dice dejándome completamente desnuda ante sus ojos y realmente así me siento ¡Como la mujer más hermosa en el universo!, sus ojos me hacen sentir así...