La Sombra De Tu Amor

Capítulo 39

ITZIEL☪

«Debemos volver con Sahamedi y estar cerca de él» pide en apenas un susurro y sé que él se está muriendo ¡Estamos muriendo!

{Resiste un poco} pido cortándole la cabeza al bastardo que probablemente me haya matado, para asegurarme de que se quede muerto... Con las pocas fuerzas que me quedan, arrastro mis pies hacia la salida, pero me estoy quedando sin fuerzas... {Aisha, un último esfuerzo por favor} suplicó casi sin fuerza.

«No puedo» la escucho y sé que está dentro de mí, pero está tan débil que ya casi no la siento.

{A ver, Aisha, tú puedes ¡Sé que puedes!} me sostengo del primer muro que encuentro, mientras trato de sacar fuerzas sabrá la diosa de donde (quizás de ella misma) para poder salir de aquí... {Aisha, ayúdame ¡Sahamedi, te necesita! ¡Haz un último esfuerzo, por favor!} suplicó casi agotada.

—Itziel, ¿Estás bien? —justo cuando estaba a punto de caer, Freimy, me socorre.

—No, no lo estoy, necesito estar con Sahamedi.

—Por eso vine ¡Se está muriendo!

—Y yo con él —susurró a punto de perder el conocimiento.

—Vamos, te llevo con él —me toma entre sus brazos y me lleva afuera.

—¡Qué bueno que llegaste! —exclama Victoria, apenas me ve —Tienes que dejar que Aisha, tome el control ¡Ella debe morderlo!

—¡No! ¿Estás loca? ¡Eso la matará! —digo sin poder entender por qué razón quiere que Aisha, lo muerda cuando ella sabe que eso lo matará. Si un lobo muerde a un vampiro, en su forma de lobo, lo mata, los vampiros no pueden sobrevivir al veneno de lobo y ahora ella me dice que debo dejar que mi loba, muerda a mi esposo ¡Al padre de mis hijos! Mi alma gemela y lo mate. No eso, no ¡Ella no puede estar hablando en serio! —No dejaré que Aisha, lo muerda.

—¿Confías en mí? —pregunta alejándose un poco de mí.

—Sí, pero...

—Pero nada, ¡Están muriendo! Y la única manera de salvarlos a los cuatro es que Aisha, lo muerda.

—¿A los cuatro? —preguntan todos al unísono.

—Sí, estoy embarazada de dos, lo supe hace una semana y Sahamedi, aún no lo sabe ¡Supérenlo! —ordenó negándome a que mi embarazo sea la prioridad cuando estoy a nada de morir y ellos conmigo... —¿Estás segura de que la única solución es que Aisha lo muerda? —pregunto pensando en hacerlo ¿Realmente, lo estoy pensando? ¿Realmente lo haré?

—Sí, debes hacerlo, de lo contrario este es el final de su historia y no porque otros la terminaron, sino porque tú estás siendo una cobarde y dejaras que los cuatro mueran.

—¡Aaaaahs! —antes de que pueda decir algo más un dolor agonizante, punzante y muy familiar me atraviesa, lo que me indica que se está muriendo.

—¡Aisha, hazlo! —ordena y ella se transforma sin verlo venir.

⟨Aisha, tú puedes⟩ afirma usando su vínculo telepático ⟨Tienes que morderlo justamente donde tiene la marca⟩

«¿Está segura?» preguntó nuevamente, antes de que Aisha, lo haga.

{No hay opción, Itzi} susurra sin fuerzas {Piensa en nuestros cachorros Itzi, si de todas maneras vamos a morir ¿Por qué no intentarlo?} tiene razón, a estas alturas ya no hay nada que perder {Además, quiero morir sabiendo que antes lo intente todo para salvarnos}

«Estábien, hazlo» hago mis pensamientos a un lado y dejo que lohaga y que la diosa nos