Capítulo 28

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ITZIEL

•¡UNA SEMANA DESPUÉS!•

—Necesitamos que Victoria esté aquí lo antes posible —digo mirando algunos de los pergaminos que hay en la bóveda y de los cuales no entiendo ni mierda. Están escritos en algunos idiomas antiguos, de los cuales es muy difícil que quede alguien que pueda leerlos con vida. Claro a excepción del consejo, quienes ya sabemos que nunca lo traducirán para nosotros, pero al menos tengo la esperanza de que victoria sepa y pueda traducirnos algo sobre ellos.

—Tranquila, Itzibella —dice Farhad abriendo otro libro antiguo... Ya ha pasado una semana desde que él llegó y nos entregó la llave. Llave que aún no sabemos que abre, porque no lo hemos encontrado. Llevamos una semana metidos prácticamente día y noche aquí y aún no sabemos que abre esa llave ¡Y vaya que hemos buscado! Hemos buscado tanto como hemos podido con todo lo que hay aquí adentro y nada y es que hay tantas cosas que resulta casi imposible moverse con rapidez aquí adentro. En esta bóveda hay milenios de cultura y aprendizaje, sobre nosotros. Todo sobre todas las especies que existen está aquí, incluso hay un pergamino dedicado única y exclusivamente a mí, por ser la primera y única híbrida nacida, según ellos hay una profecía sobre que yo soy la única capaz de destruir al consejo y traer una nueva era para nosotros... Como les decía, hay milenios de información sobre nosotros aquí, por lo cual es difícil encontrar algo con rapidez... —Nuestros aliados llegarán cuando tengan que llegar.

—¿Nuestros aliados? —pregunto dudosa —¿Y es que tenemos algunos acaso? —vuelvo a preguntar, porque aparte de los aquí presentes y Victoria no creo tener alguno. A excepción de los hombres que trabajan para mí, quienes en este momento están en la reserva con los cachorros que he ido rescatando en cada batalla... Como saben, nunca he matado niños, así que cada vez que atacaba una manada, me llevaba a los cachorros (a los niños) y lo llevaba a la reserva.

—Sí, Itzibella. Nuestros aliados son más de los que piensas.

—¿Ah, sí? ¿Y quiénes son? —preguntó con dudas e interés.

—Ishtar Acalia, Reina de las ninfas. Aike Ailén, Rey de las sirenas. Igor Hilario, Rey de los dragones. Keanu Jano, Rey de los ogros. Nauel Odil, Rey de los centauros y Ramsés Ulmer, Rey de los minotauros. Ellos dirigirán su ejército en contra del consejo cuando llegue el momento —¡Vaya! Me sorprende saber que tenemos aliados tan poderosos. Todos tienen poderes especiales, que los vuelve guerreros formidables e invencibles ¡Prácticamente!

—¿Se puede confiar en ellos? —preguntó, recordando que ellos vivían cuando mataron a mis padres y no hicieron nada para ayudarlos ¿Por qué me ayudarían a mí? ¿Por qué ahora?

—Sí, son leales a ti —dice totalmente seguro —Llevo siglos poniéndolos en contra del consejo y ellos también están cansados de la tiranía del consejo.

—Bueno, solo espero que no nos traicionen —digo con desconfianza. La vida me hizo ser desconfiada, ellos me enseñaron a desconfiar hasta de mi propia sangre y gracias a eso he sobrevivido durante tantos años y no pienso poner en riesgo la vida de mi mate o la mía por confiar de más.

—Tranquila, no lo harán —solo asiento, mientras continuó revisando los pergaminos.

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•¡HORAS DESPUÉS!•

—¿Te puedo preguntar qué te paso? —le pregunto a Sahamedi, acostada sobre su pecho, mientras acaricio su cicatriz... Hace un par de horas que vinimos descansar un rato, ya que llevamos una semana prácticamente sin hacerlo y nuestros cuerpos lo necesitaban, pero como era de esperarse una vez solos terminamos haciendo el amor salvajemente y ahora estamos acostados, acariciándonos mutuamente... —Digo, yo sé que estabas enfermo del corazón y que recibiste un trasplante, pero ¿Sabes de quién era el corazón? ¿Sus familiares y demás? —preguntó con interés.

—Fue en el año 1970 —en el mismo año en que murió Dominik —En el hospital del Doctor Marcos Veras —me paro como resorte sintiendo como el corazón me golpetea en el pecho, como si se me fuera a salir por la boca en cualquier segundo, porque justamente en ese mismo año y en ese mismo hospital fue que murió Dominik, y no solamente eso, sino que ese mismo doctor me pidió donar su corazón... —Estaba muriendo y estaba preparado para hacerlo —continúa hablando ignorando todo lo que sus palabras estaban causando en mí —Ya estaba listo para hacerlo, sentí como las fuerzas me empezaban a abandonar, como mis pulmones bombeaban menos aire, como mi corazón empezaba a detenerse ¡Estaba muriendo! Y te juro que ya estaba listo para morir y de pronto llega mi doctor y me dice que hay un corazón para mí. Que alguien había muerto y habían decidido donarme su corazón —dios luna que no sea lo que estoy pensando, no por favor, el destino no puede ser tan cruel conmigo —Sabes, antes de que el doctor me dijera que había un donante para mí, escuche a una mujer gritar y su grito fue tan desgarrador que por un segundo desee pararme de la cama e ir a consolarla. Sentía dentro de mí, que debía darle consuelo, que necesitaba que alguien la abrazara fuerte y le dijera que todo estaría bien. Lo más curioso fue que sentía que me necesitaba a mí, solamente a mí y a nadie más, pero estaba muy débil para levantarme y salir a consolarla. Además, ni siquiera sabía quién era.

—Sahamedi, ¿En algún momento supiste el nombre de tu donante? —pregunto para confirmar lo que mi mente y corazón ya saben, pero que yo me niego a creerlo —¿Sabes quién fue tu donante?

—¿Qué pasa Itzi? —pregunta incorporándose —¿Por qué tanta insistencia en saberlo?

—Sahamedi, ¡Por la diosa luna! Dime por favor si sabes el nombre de tu donante —digo con desesperación, sintiendo como el dolor se apodera de mi cuerpo, el mismo dolor que sentí el día en que Dominik murió.

—Si, Itzi me llevó años averiguarlo, pero sé quién fue.

—¿Cómo se llamaba?

—Itzi, por favor.

—DIME EL NOMBRE, MALDITA SEA —gritó sintiendo como Aisha se hace presente.

—Dominik Baeva...

—¡AAAAAH! —grito cuando el dolor atraviesa mi cuerpo haciéndome caer ser rodillas al piso.

«Déjame salir, Itzi. Yo puedo calmar tu dolor» dice Aisha y yo la dejo salir, mientras pienso en lo injusta que es la vida conmigo. Me dio a mi primer mate y me lo quitó y ahora que me da a mi alma gemela, hace que la sombra del amor del primero me persiga para siempre, negándome la posibilidad de olvidarme de él con el segundo, al este llevar su corazón latiendo en su pecho.

¡Oh, Dominik!, la sobra de tu amor será mi verdugo...

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Hola, mamacitas chulas de mi vida ¡Feliz día! La historia «Policías De Día, Ladrones De Noche: Sr. & Sra. Kameleon» el quinto libro de la saga doble vida, pero el cual es un libro totalmente independiente (como todas mis historias que pertenecen a saga o trilogía) ¡Yo No Hago Segundas Partes De Mis Historias! Considero que hay mucho sufrimiento en un primer libro para agregarle un segundo y si a eso le sumamos que leemos para olvidar un poco el sufrimiento real que vemos y vivimos día a día, pues... Un final feliz, que nos deje un buen sabor de boca, ayuda a que cuando nos enfrentemos a nuestro propio sufrimiento este sea más llevadero... Bueno, como les decía, ese bebé ya fue publicado y espero contar con todo su apoyo en mi nuevo bebé.

Sin más me despido mandándoles dulces besos... LKM

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La Sombra De Tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora