Al día siguiente..[8:30am]
Cafeteria.Era un lindo día, los pájaros cantaban, la gente andaba por la calle y había muchos nuevos clientes.
Algunos eran extranjeros y otros locales, los hornos a full y los pedidos volaban de acá para allá, era un día muy concurrido, a parte de que habían puesto varias promos en carteles y combos especiales para jóvenes que iban a estudiar. Niños y niñas con sus padres se acercaban y pedían el combo escolar, un muffin, unas galletas de chocolate y un pequeño juguito del sabor que vos querías.
Gente mayor también se acercaba y se sentaban a degustar de la rica y dulce comida preparada con amor. Usa estaba dale y que te dale con el palo de amasar, tenia que hacer dos tartas de manzana en 1 hora, las gotas de tranpiracion eran llevadas por su antebrazo y su sus manos ya estaban que vibraban del cansancio.
Las demás cocineras también trabajaban, Natalia, Mónica y Anna se esforzaban duramente. Natalia estaba algo enojada con el estadounidense y el sovietico, habían cambiado a Erick por el idiota de Usa, pero que más podía hacer? Si hacia algo o lo insultaba la llevarían a limpiar el piso ella tambien.
Micaela iba y venía con su bandeja en mano, llevando y trayendo comida y papeles sucios, hoy la mesera no estaría ni un segundo quiera, al igual que Erick quien debía limpiar cada mesa antes de un cliente nuevo se sentara.
Anna horneada y Natalia ayudaba con las galletas, mufins y se pasó ordenaba las cosas que Usa y Anna ya no usaban, parecía tarea fácil pero cada 5 minutos debía dar vuelta a la isla y así repetidas veces.
De mientras, junto al marco que rodeaba el paso desde la cocina al pasillo, se encontraba sosteniéndose de este el soviético, mirando muy concentrado al estadounidense quien ni siquiera sabía que estaba allí.
El soviético con un sonrisita, embobado por como el joven sonreía aunque se estuviera muriendo de calor, el ahora era su admirador y pues, cuando algo o alguien, en este caso, te agrada, pues lo mínimo que haces es acercarte.
El problema es que lo de Urss ya no era observar, era algún tipo de acoso raro, medio morboso pero nada más lejos que eso, ya que sabía disimular bien.
Estaba atento al estadounidense, y aunque no fuera por algo sexual ni por algo de gusto, simplemente le alegraba verlo y esa es la razón por la cual lo miraba constantemente mientras en sus manos llevaba una taza de un rico café recién hecho.
Usa amasaba y amasaba con aquel palo, ya sus manos estaban muy cansadas, ya había puesto una de las masas en la cartelera, faltaba la otra a la cual le quedaba poco por terminar..
Como pudo, en 2 minutos ya estaba listo así que comenzo a colocar la masa en la tartelera, solo era un esfuerzo más, pensaba en su mente..
De mientras tanto. El soviético seguía allí parado, hace más de diez minutos seguia allí mirandolo fijo y viendo su cara gotear, parecía tonto pero realmente era lindo ver al joven trabajar, era tierno ver cuando se ponía nervioso al ser registrado por Anna para que esta viera como estaba llendo con la receta.
Sus manitos llenas de harina y una masa algo amarilla, el joven se alejó de la mesada un segundo y tomó su botella de agua la cual estaba en la isla, tomó unos 10 tragos, estaba muerto de sed..
Dejo la botella bruscamente en la mesada y la cerró, miro hacia un lado y allí estaba, el soviético algo inclinado, sosteniendo su espalda en el marco del pasillo y sosteniendo su taza de café con una sonrisa algo... coqueta....
Usa vio como este le sonreía, a lo que el con su inocencia también le sonrió con algo de cansancio y caminó hacia el, desde que entró hoy al local no lo había visto ya que lo llamaron rápidamente..
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[~En la cafeteria te conoci~] ☭Ursame🇺🇸 *Corrigiendo*
RandomUn nuevo empleado llega a la tienda, su nombre es Usa quien será muy aclamado en aquel lugar pues tiene muy buenos dotes a la hora de hornear y hacer ricos pasteles. Su jefe, quien es algo arrogante comenzará a poner mayor atención en aquel joven, q...