(5): Uru... la reina

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-A la mañana siguiente Scar se despedía de sus Tíos para así volver a las praderas.

Scar: Les estoy muy agradecido Tíos.

Selfish: Tranquilo hijo.

Davep: Aquí siempre serás bienvenido Scar- lo abraza.

Scar: Gracias Tío Davep.

Davep: Ten, quiero que te lleves esto- Davep se quita el Yang de la Flor Xuxann.

Scar: ¿Qué hace Tío?

Davep: Ahora es tuya… cuídala, esta Flor te conecta conmigo y con Selfish.

Selfish: Felicidades hijo.

Scar: Gracias Tíos, me voy a esforzar.

Davep: Por eso es tuya.

Ahadi: Fue bueno verlos, a ambos.

Selfish: Es mutuo Rey Ahadi.

Davep: Uhm.

Scar: Volveré pronto y no los defraudare- se va caminando junto con su padre- estarán orgullosos.

Davep: Ya lo estamos hijo- ve cómo se aleja con su padre.

Selfish: ¿Estas bien, Davep?

Davep: Si, si lo estoy.

Selfish: Scar ¿eh? Ahora tiene una cicatriz como nosotros, yo 2 en el ojo derecho, tu una en el ojo derecho y Scar en el ojo izquierdo.

Davep: Mi instinto me dice que Scar jugara un papel importante.

Selfish: Él sera el guardián del león que nacerá con el poder de destruir a Guiza. Pero esa cicatriz…

Davep: La tengo desde qué tengo memoria, y recuerdo cuando me perdí y Guiza trató de someterme, pero tú me salvaste Tío Selfish.

Selfish: Tu padre también ayudo…

Davep: Y murió, yo era solo un niño… y Uru, Ja… a su pequeña heredera la mantuvo apartada y oculta- se retira a meditar.

Selfish: Lamento el dolor por el que pásate sobrino.

-En otra parte, Ahadi y Scar volvían a las praderas, pero no se decían ni una sola palabra… mientras en la roca del Rey, Uru estaba en la cima… ella misma había patrullado esa mañana junto con Mufasa.

Zira: Disculpe Reina- se acerca la cachorra.

Uru: Oh, hola pequeña- la acurruca en sus patas.

Zira: ¿Cuándo volverá su hijo? El me salvo.

Uru: Yo espero que vuelva pronto mi niña, le pido a los reyes del pasado que lo traigan de regreso.

Zira: Estoy muy lejos de lo que fue mi casa.

Uru: Cuéntame que paso.

Zira: Estaba jugando con mi hermano mayor Nuka y caíamos a un rio, el me salvo- se le salen las lágrimas- me mantuvo a flote, pero…- comienza a llorar.

Uru: Entiendo- la abraza y Zira llora- ya, ya pequeña… aquí estarás a salvo, lo prometo… el Rey te recibirá así como yo lo hice.

-Zira seguía sollozando.

Uru: ¿Y tus padres?

Zira: Solo tenía a mi hermano.

-Uru se enterneció más y la acogió como si fuera su hija… por otra parte Mufasa fue al manantial a beber agua.

Mufasa: Ah, qué día- bebe.

El Rey de las bestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora