(5): De vuelta a las praderas

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-Scar se habia llevado una sorpresa el día anterior, el descubrir que Nala es su hija y de que no se dio cuenta... ahora que lo sabía era bastante obvio.

Selfish: ¿No pudiste dormir bien?

Scar: Dormí muy poco ¿y mi tío Davep?

Selfish: Con los estudiantes... Nala durmió bien, tiene un apetito voraz- se ríe- es toda una leona, puede que sea de ella de quién nazca Kopa.

Scar: ¿Qué diferencia hace dejarla aquí a llevarla a las praderas?

Davep: La diferencia sobrino- entra- es que al estar cerca del peligro estará más lejos de la muerte.

Selfish: Las praderas son su derecho, puede luchar por el reinado y lo sabes- Scar solo alza una ceja- no me mires asi- lo señala.

Davep: Nala comió y bebió bien, llévala a las praderas... pero tendrás que lidiar con algo más.

-Scar sabía que su tío se refería a que Nala buscaría una forma de indagar sobre su alianza con las hienas, una forma de reclamarle.

(Más tarde)

Nala: Les agradezco... por lo que hicieron por mí- se inclina.

Selfish: No te preocupes pequeña... aquí eres bienvenida. Oh... y no atosigues a Scar... déjalo respirar un poco y luego dile lo que le vas a decir.

Nala: Oh... ok.

Davep: Buen viaje sobrino.

-Scar se abraza con Davep y luego se marcha con Nala, luego de unas horas de estar caminando el estómago de Nala ruge, Scar lo ignora, pero el estómago de la cachorra vuelve a sonar.

Nala: O... oiga, tengo hambre.

Scar: ¿Sabes cazar?

Nala: Un poco- dice apenada- no me han podido entrenar porque las hienas no nos dejan- ve a Scar- yo...

Scar: Te enseñare a cazar- la interrumpe- cazaras algo pequeño.

Nala: Eh... yo.

-Nala quería decir lago, pero el hambre le ganaba... Scar se pone a buscar y encuentran un conejo.

Scar: Ese se ve algo mayor... puedes ir por él.

Nala: ¿Y cómo?

Scar: Cuando te muevas no hagas ruido, siente la tierra bajo tus patas para que cuando te muevas no hagas ruido... observa.

-Scar fue detrás del conejo y no le costó atraparlo, luego se lo da a Nala y esta come...

Nala: ¿No va a comer usted?

Scar: No.

Nala: ¿Por qué deja que las hienas hagan lo que quieran en las praderas?

-Ahí estaba, ya sabía Scar que cuando Nala creciera sería una leona intensa cosa que heredaría de él.

Scar: Termina y vámonos.

Nala: ¿Quién era Taka?- Scar abre los ojos.

Scar: ¿Dónde escuchaste ese nombre?

Nala: Algunas veces escucho a mama cuando duerme, ella susurra ese nombre- Scar escuchaba- tal vez es el nombre de mi papa.

-A Scar se le encoge el corazón, Sarafina lo añoraba o al menos a una parte de él... siguieron su camino hasta las praderas, en el transcurso Nala no le pregunto nada más.

Scar: Ya llegamos.

-Nala estaba triste, las tierras que amaba estaban llenas de hienas que lo echaban a perder todo... al menos eso hacía que Guiza perdiera el interés en esas tierras. Al rato.

El Rey de las bestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora