𝐴𝑓𝑡𝑒𝑟𝑔𝑙𝑜𝑤 ;; 𝗛𝗲𝗲𝗝𝗮𝗦𝘂𝗞𝗲 ✔︎

━ OO5.

05. Venganza

Un auto y dos jóvenes que tenían ganas de follar nunca es bueno, o al menos no lo es hasta cierto punto, pero no nos importó.

Jake manejó el auto por algunos minutos antes de detenerse en un parque vacío a mitad de la noche. Luego de eso, me mostró una sonrisa coqueta y entendí de inmediato lo que quería, así que lo hicimos.

Tenía las manos de Jake en mi trasero, haciendo presión en él debajo de la tela de mi vestido, y tenía sus labios besando mis pechos con total deseo y lujuria. Mis gemidos se oían en todo el auto y los ligeros gruñidos que emitía Jake también. Era impresionante para mí lo mucho que me encantaba sentirlo dentro de mí. Yo estaba encima de él, yo controlaba los movimientos y aún así, a pesar de eso, sentía que él controlaba todo.

Sentí mi tercer orgasmo aproximarse y aumenté la velocidad de mis movimientos. Jake solo podía hacer más presión en mi trasero y besar mis pechos con más fuerza debido a la intensidad del momento. Estaba emocionada y no dejaba de gemir, así que decidí levantar su rostro para luego plasmar mis labios en los suyos. Y luego de eso, sentí esa relajación combinada con el sentimiento de placer tan inexplicable que te daban los buenos orgasmos; segundos después, él lo hizo.

Fue sexo rápido y muy satisfactorio.

Alejé mis labios de los de Jake y luego retiré el preservativo de su miembro.

—Mierda, Dabin... —dijo todo agitado, con una media sonrisa, lo que me dejó saber lo satisfecho que estaba—. Eso ha sido fabuloso.

Reí ligeramente e intenté bajarme de él, pero no me lo permitió. Subió sus manos hasta mi cadera por debajo de la tela y empezó a recorrer mi piel con delicadeza. Las finas y suaves manos de Jake se sentían bien ahí y no quería que las retire. Cerré mis ojos para disfrutar de su tacto y Jake acercó mi cuerpo más al suyo. Nuestras respiraciones agitadas y nuestros cuerpos bastantes húmedos me hicieron sentir aún más extasiada.

—Déjame bajarme de ti, quiero arreglar mi vestido —comenté con la mirada fija en su miembro. Me preguntaba que se sentiría hacerlo sin protección.

¿Sería igual de bueno que con el preservativo o sería aún mejor?

—No quiero.

Levanté la cabeza y me encontré con la profunda mirada de Jake en mí. Me admiraba totalmente embelesado por tener los tirantes del vestido abajo que lo dejaban ver mis pechos que tanto parecía gustarle besar. De pronto, él retiró sus manos de mi cadera para después subir lentamente los tirantes de mi vestido y cubrir mis pechos.

—No me he puesto mi sujetador —dije con una sonrisa, mirándolo fijamente—, tampoco mi braga.

Jake negó con su cabeza y después depositó un beso en mi mejilla derecha.

—No te los pongas. Prefiero que estés así.

—Tu pantalón esta un desastre por mis recurrentes orgasmos, Jake. Debes cambiarte.