━ O15.

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15. Engaño.

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Hay varias características que delatan a una persona que miente, casi siempre son las mismas: Evitan el contacto visual, su lenguaje corporal es inconsistente, dan respuestas vagas o defensivas y se les dificulta recordar detalles; todo eso sin olvidar la gran cantidad de nervios que se hace presente. Es cómo una rutina involuntaria, algo de lo que ni la persona misma puede darse cuenta o pueda controlar.

Constantemente he escuchado a todo el mundo decir que las mentiras nunca llevan a nada bueno; sin embargo, constantemente he visto y oído a las personas decir mentiras. Ya casi nadie es honesto, no te dicen la verdad sin antes pensarlo dos veces a pesar de que todos sabemos que las mentiras pueden convertirse en nuestra peor pesadilla.

¿Se han dado cuenta? Todos en este mundo hemos dicho mentiras. Ya sean grandes o pequeñas, lo hemos hecho y seguiremos haciéndolo, porque así somos los humanos. Predecibles y obstinados. Nos rehusamos a hacer lo correcto y nos entusiasma todo lo contrario.

Muchas de las personas le temen a la realidad y prefieren ocultar información a tener que darla, prefieren enfrentar las consecuencias de una mentira a tener que enfrentar las consecuencias de una verdad. Y sólo quienes todavía no cargan conciencia suficiente no han sido capaces de hacerlo, aunque supongo que eso en parte es bueno, hasta que llega el momento en que lo hacen y deja de ser bueno.

¿Es que acaso esa es la maldición de los humanos? ¿Decir mentiras es lo que mejor sabemos hacer, en lo que coincidimos todos nosotros? Siempre he pensado que sí.

Por lo general, las mentiras vienen con una razón, una excusa, un porqué. Nadie te dice que te miente porque así lo quiso, nadie miente sin motivo. Quizás fue miedo, nervios, arrogancia, venganza, ira o todas las anteriores. No importa lo que pudo haber sido, siempre hay algo detrás de cada mentira, detrás de cada mirada, detrás de cada palabra.

Las mentiras son inevitables, esa es la realidad.

Hay una diferencia entre una persona que miente y una persona mentirosa. La primera, suele realizar mentiras en ciertas ocasiones, cuando se siente atrapada por algún motivo y quiere liberarse de ello rápido o cuando piensa que hace un bien mayor al realizar dicha mentira. La segunda, es alguien que miente para su propio beneficio, alguien experta en el tema, que sabe exactamente que decir para conseguir lo que desea y por lo general, no le preocupa las consecuencias de sus mentiras.

Debo admitirlo, yo siempre he mentido. Soy una experta haciendo eso, siempre se me ha dado bien. Casi nadie nota cuando lo hago o que lo estoy haciendo. Y sí, por supuesto, no es algo de lo que deba sentirme orgullosa, pues al final de cuentas me aprovecho de la confianza que una persona me otorga; sin embargo, tampoco es algo que deba negar.

𝐴𝑓𝑡𝑒𝑟𝑔𝑙𝑜𝑤 ;; 𝗛𝗲𝗲𝗝𝗮𝗦𝘂𝗞𝗲  ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora