❝ Dime que sigues siendo mío,
Dime que estaremos bien,
Incluso si pierdo la cabeza. ❞
❝ Dime que no es mi culpa,
Dime que soy todo lo que quieres,
Incluso cuando rompo tu corazón. ❞
♡♡
━━ Completa. Extensión: Prólogo + 24 capítulos + Epílogo.
Segu...
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Desperté junto a Heeseung en la habitación del hotel a donde habíamos llegado luego de nuestra primera ronda, por que sí, Heeseung y yo lo hicimos por muchas horas seguidas. Ambos estabamos denudos, él abrazandome y yo con la cabeza reposando en su pecho.
La ventana de la habitación estaba abierta, por lo que dejaba entrar un ligera brisa y también los rayos del sol. Lo observaba dormir plácidamente, tenía el cabello desarreglado, la piel suave y una nariz bella; no pude evitar sonreir, pues su rostro tan calmado, relajado y perfecto me hipnotizaban. Todo se sentía bien y estaba muy cómoda con él al lado.
—Deja de observarme... me da vergüenza... —declaró aún con los ojos cerrados.
Sonreí aún más y decidí besar su mejilla rápidamente logrando que Heeseung abriera sus ojos y me dedicara una sonrisa.
—Buenos días —dije alegre.
—Buenos días... creí que abriría los ojos y ya no te vería.
—Pues aquí estoy, a tu lado.
—Y eso es lo que más me gusta —Heeseung se inclinó sobre la cama, ocasionando que yo hiciera lo mismo—. ¿Sabes que hora es?
—Algo de las diez de la mañana —respondí sin darle importancia—. ¿Por qué?
Heeseung me miro fijamente y sujetó mi rostro con delicadeza, —La universidad, Dabin. Tenemos que ir.
Realmente no tenía animo de ir a la universidad, encontrarme con Jay, Sunghoon y Jake y tener que fingir que ayer no había sucedido nada y que además había amanecido con Heeseung.
—No, ve tu, yo me quedo...
—No es una opción, Dabin. Tienes que ir.
—Lo que no es una opción es que creas que puedes darme ordenes —dije acercandome a su rostro—. No iré y punto.
Heeseung no respondió nada, tan solo dirigió su mirada a mis senos que estaban al descubierto dado a que la manta se había caído y yo seguía desnuda. Ambos de hecho.
—¡Oye! ¡Ya no mires!
Él soltó una carcajada para después lamer sus labios y morder el inferior.
—Es imposible no hacerlo cuando te he tenido toda la noche por primera vez. Ademas, empiezo a creer que serán mías por un buen tiempo.
—¿Ah, en serio? —cuestione arqueando una ceja y sonriendo para no mostrarme seria—. ¿Y que te hace creer eso?
—Nada en particular, pero me gusta la exclusividad, Dabin; así que, a menos que decidas ser mia por completo, lo que sucedió anoche no volverá a suceder.
Asentí con la cabeza y lentamente me acerqué a Heeseung hasta llegar a sus labios, los rocé con los míos y justo cuando Heeseung los iba a unir, yo los desvíe hacia su oído izquierdo para decir lo siguiente:
