Enamorada de mi hermanastro ©

Prólogo

                                  Madisson

— ¿Tienes algún enamorado?

Su pregunta me sorprendió, no creo haber sido discreta con mi expresión ante su pregunta.

— No lo se.

— ¿Como no lo sabes?

— Enserio, no lo se —realmente si lo se, tengo varios pretendientes detrás pero ninguno me llama la atención, solo el, Derek Smith.

Un joven súper apuesto de 19 años de edad, de día trabaja en una humilde y pequeña cafetería, pero de noche asiste en la universidad ITLA, sus ojos son cafés y su pelo es lacio, es amante a la música y a la lectura, sin mencionar que es mi hermanastro.

Si, así como lo oyen, mi enamorado tuvo que ser mi hermanastro en esta vida.

— ¿Por que la pregunta? Te noto algo curioso respecto al tema —cuestione sin rodeos.

Mentiría si dijera que no me dan ganas de besarlo cada que lo tengo de frente.

— Por nada, solo quiero asegurarme de que ningún tonto te haga daño.

Daño me haces al verte tan serio.

Mataría por tener un retrato de la hermosa figura que ven mis ojos en este instante.

— Y bien, supongo volverás tarde a casa con tus amigos.

No todos sus amigos me dan buena espina, siempre hablando de chicas y cosas turbias aún estando presente, todos excepto Harry, el me cae bien.

Hasta donde tengo entendido, Harry y Derek son mejores amigos desde muy pequeños, sus madres se conocen desde la primaria, ambas quedaron embarazadas al mismo tiempo y juntas decidieron criar a sus hijos como si fuesen hermanos.

Cuando supe que tenía un hermanastro la idea me pareció fascinante, cuando vi por primera vez a Derek la fascinante idea de tener uno dejo de verse tan fascinante, era como tener a un retrato de la Mona Lisa de frente.

Pero ver al mejor amigo de tu hermanastro y no saber cual de los dos es mas guapo es otro nivel, Harry aparte de ser tierno y humilde es un chico muy apuesto, he tenido que estar presente en cada uno de sus entrenamientos de basket, tener que presenciar su hermoso abdomen es como ser la hija preferida de Dios.

Ya se imaginarán que no me puedo decidir a cual de los dos comerme.

Comételos a ambos chica.

Eso es una opción.

— Madi, me escuchas?

Recordé que no estaba sola.

— Que? Emm si, que pasó?

— Tienes algo de baba aquí —respondió quitando la baba que estaba saliendo de mi boca.

Por Dios que vergüenza.

— Oh diablos, perdona, soy una tonta —dije disculpándome por ser extremadamente torpe.

— Hey hey, tranquila, no pasa nada —su voz es tan relajante, me hace tener paz cuando en realidad no debería de ser así.

— Mientras pensabas en no se que, te decía que iría a una fiesta en casa de Lucas.

Oh Lucas, esta es una de sus amistades menos preferidas para mi.

Principalmente Lucas es uno de sus amigos que siempre lo está mal influenciando, una vez los encontré viendo cosas inapropiadas mientras que Lucas le enseñaba como tocarse.