Enamorada de mi hermanastro ©

Capítulo 5

                                      Derek

Espere algunos segundos hasta escuchar como Madisson cerraba la puerta del baño. Abrí la puerta de la entrada y me encontré con aquella figura de la cual Madisson me estuvo hablando.

— Hola Derek —dijo sonriendo.

— Hola —le dije cortante — Entra.

— Gracias —paso adentro mientras se quitaba los guantes de cuero — ¿Se encuentra Madisson?

— así, subió a peinarse, no tardara mucho, pero antes quiero hablar contigo.

— ¿Conmigo? —frunció el ceño.

— Si, contigo —asentí con la cabeza.

— ¿Algo en específico?

— Mejor sentémonos.

Fuimos a la sala y nos sentamos uno al lado del otro en el sofá. Mire detenidamente al chico que estaba a mi lado. Tenía el cabello azabache no tan largo y elevado hacia el lado derecho. Tenía los ojos de color miel y una ligera barba de unos dos días. Llevaba unos pantalones negros bastante desgastados con una camiseta gris y una cazadora de cuero negra.

¿Que demonios ve Madisson en este elemento?

— Intentaré ser breve —comencé — Madisson es una chica increíble, no solo es mi amiga sino también que es mi hermanastra y por eso la quiero aún más, siquiera creo que alguien pudiera hacerse la más mínima idea de cuánto la quiero. Haría lo que fuese por ella, ¿entiendes a dónde quiero llegar?

— La verdad no, no tengo ni idea —negó como un idiota.

— Esta bien —respire profundo — Dime, ¿que intenciones tienes con Madi?

Por su expresión pareció no entenderme y eso me molesto aún más, había sido bastante claro pero para el no lo suficiente. Sin embargo, actué como si no me estuviese hirviendo la sangre en estos instantes y fui aún más directo.

— ¿Que es lo que no entiendes? Te he preguntado que intenciones tienes con ella.

— ¿A que viene todo esto?

Que te importa elemento.

— Viene a que no quiero que ella sufra.

Porque se como somos de idiotas los hombres y no permitiría que uno mas le arruinase la vida a Madi.

— ¿En serio? ¿Me vas hacer una escena de celos de "hermano mayor"? —dijo entre comillas — Solo tendremos una cita. Madisson ha sido mi mejor amiga desde que somos niños, tu solo la conoces desde hace... ¿cuánto? ¿año, año y medio? Sin ofender. Yo nunca le haría daño, la quiero y considero mi mayor privilegio, y mi prioridad es hacerla feliz.

— Bien, me alegra oír eso —me levanté al mismo tiempo que oía como Madi comenzaba a bajar las escaleras y Bell hizo lo mismo—. Pero que te quede claro, como tengas un momento de debilidad e intentes propasarte con ella, te perseguiré hasta los confines de la tierra y te partiré la cara en dos,
¿entendido? No me caes especialmente bien.

— Entendido, y tranquilo, que el sentimiento es mutuo.

No pude evitar apretar mis puños antes lo último que había dicho. Nos quedamos mirándonos durante unos instantes. Sosteniendo la mirada del otro con fuerza. Parecía una batalla, y el primero que apartase la mirada perdería.

— ¿Se puede saber que están haciendo? —pregunto una tercera voz que acaba de entrar en escena.