Capítulo 32

1.9K 90 0
                                    

Madisson

Camina rápido, camina rápido.

— Madisson espera —me llamó Alex mientras se reía a carcajada limpia.

— Lo siento mucho, pero, ipor Dios! ¿No podían hacerlo en casa como la gente normal? —pregunté sin girarme.

— Vamos —me agarró del brazo e hizo que me girara— No lo estábamos haciendo.

— Ya, claro —miré su blusa morada— Te lo has abrochado mal.

— Oh, gracias —se lo abrochó rápidamente.

— ¿Cómo pueden correr tan rápido? Llevan tacones  —dijo Joshua apareciendo en la escena.

— ¿Qué estaban pensando? ¿Y si los hubiese pillado un profesor? Si los llega a pillar Xavier los expulsa a los dos por comportamiento indecente —puse los ojos en blanco.

— Si solo nos besábamos —arqueé una ceja ante el comentario de Alex— Bueno, con un poco de magreo —rio.

— ¿Cómo la has convencido? —le pregunté a Joshua.

— ¿Yo? —rió señalándose a sí mismo— iPero si ha sido idea suya!

— ¿¡Qué dices!? ¡No es cierto! —chilló— Eres tú el que ha venido con un calentón.

— ¿Pero quién ha propuesto meternos en un baño? —preguntó jocoso dejando a su novia con las palabras en la boca.

— ¿Saben que? Yo mejor me voy y los dejo solos —me giré pero Alex rápidamente me agarró del brazo.

— ¡Hey! Vamos a hacer el trabajo de filosofía Joshu nos ayudará, ¿verdad?

— ¿Tengo elección? —preguntó.

— Claro que no —lo deslumbró con una amplia sonrisa.

(***)

Estoy en el aparcamiento, ¿dónde estás? 15:18

— Me voy, Derek ha llegado —dije guardando mi móvil en el bolsillo trasero de mi pantalón.

— Vale, seguiremos mañana —dijo Alex recogiendo sus cosas— Nosotros nos vamos a tomar algo, ¿te vienes con nosotros? — preguntó refiriéndose a su novio.

— No, gracias, no tengo muchas ganas -me eché la mochila a la espalda— Hasta mañana —besé las mejillas de los dos y salí del recinto caminando rápidamente.

Vi a Derek apoyado en el capó del coche con algo entre sus manos.

¿Qué ha.....

Confirmé que era su polaroid cuando se lo llevó a la cara y me sacó una foto. Me acerqué y le arrebaté la foto de las manos.

— Es bonita —dije devolviéndole la foto— Pero deberías dejar de sacarme fotos sin consentimiento.

— Las mejores fotos son las que se sacan de forma espontanea.

Nos montamos en su coche y comenzó a conducir. A mitad del camino tomó una curva que hizo que frunciera el ceño.

— ¿Por qué vamos a la autopista? —le pregunté.

— Porque no vamos a casa —me miró con una sonrisa— Vamos a Brighton.

— ¿A Brighton? ¿Por qué?

— Porque la playa más cercana está en Brighton.

— ¿Vamos a la playa? —pregunté emocionada— ¡Genial!

— Sabía que te gustaría la idea.

— Me encanta —le di un beso en la mejilla— Una pena que no tenga el bañador.

— ¿Bañador? ¿Estás loca? Estamos en invierno.

— He heredado la locura de mi padre —reí— ¿Y qué vamos a hacer?

— ¿Qué te parece un pequeño picnic?

— ¿Un picnic? ¿Has comprado hamburguesas?

— ¡No! ¡He cocinado yo!

— ¡¿Bromeas?!

— !No! —rió— Owen me ha ayudado, después del incidente con los nuggets de pollo me lo debía.

— ¿Y qué has cocinado? —le pregunté intrigada.

— Tampoco te emociones, solo son unos sandwiches
y algunos aperitivos.

— Soy tan afortunada —rei— Tengo mi propio chef de sándwiches y algunos aperitivos —bromeé.

Enamorada de mi hermanastro ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora