Otra Vida ~ [Lukanette +18] - Libro 1

Capítulo 3 - Reacción

—Bien, mantén tus pensamientos tranquilos, príncipe. —Le pedí mientras sentía que su alma se relajaba en su cuerpo. —Esto es algo que debo controlar yo.
—Si, me voy a dormir, así que estaré inconsciente.

...

2022

POV Luka

Y como lo sabía, desperté estando al fin en mi cuerpo en la mañana, en la camilla de un hospital, en la sala de emergencias, estaba conectado a un suero intravenoso, mientras que yo cobraba el conocimiento. Me senté sobre la cama, y vi mis brazos con gasas, estaba casi tan herido como el Príncipe Luka, y para mi mala suerte, tengo un esguince en la muñeca derecha, lo que me faltaba.

Al otro lado de la habitación, se encontraban varios médicos y enfermeras, llamé su atención haciendo una seña para que viesen que había despertado, uno de ellos se acercó calmadamente con un carrito auxiliar.

—Señor Couffaine, ¿Cómo se siente?
—Bien, eso creo... Gracias, —Pausé un momento para buscar un rostro conocido en la sala. —¿Ha venido algún familiar mío?
—Oh, eso... —Hizo una mueca de vergüenza antes de hablar. —Si, ellos están en la sala de espera, tuvimos que sacarlos porque estaban haciendo un, tremendo... Escándalo.
—No puede ser.

No sé por qué me sorprendo, era algo que ya imaginaba.

—¿Puede llamar a mi padre por mí? —Le pedí al doctor y asintió. —Necesito hablar con él primero.

El doctor salió y me quedé tranquilo esperando sobre la camilla, luego de unos minutos regresó con mi papá, se veía aliviado, preocupado, pero a la vez enojado. Estoy seguro de que algo sucedió con mi mamá.

Para mi suerte, el Príncipe Luka duerme, y sé que tiene mucho tiempo sin ver a su padre, creo que elegiré la casa de mi padre para reposar.

—Luka, tu padre está aquí.

Otra enfermera abrió levemente la cortina de la camilla, y le hizo una seña a mi padre para pasar.

—Dios, qué susto nos diste. —Mi padre me regaló una gran sonrisa al verme estable. —Enfermera, ¿Puedo abrazar a mi hijo?
—Si, pero no lo apriete muy fuerte, lo puede lastimar.

Mi padre se sentó a mi lado en la camilla, y nos estrechamos en los brazos, yo lo apreté un poco más de lo acostumbrado, inconscientemente.

—Pensamos lo peor cuando nos avisaron del accidente.
—Se separó de mi y puso una mano en mi hombro ileso. —Suerte que tenías el casco puesto, loco pirata.
—No puedo conducir sin casco, me podrían multar, papá. —Bromeé y ambos nos reímos. —Si, mi cabeza esta bien, solo estoy rasguñado.
—Ni tan rasguñado, tienes reposo obligatorio durante un mes, —Aclaró a lo que me sorprendí. —Ya hicimos los documentos para depositarlos en la universidad y avisarles.

Menos mal, pensé que tendría que ocuparme de eso yo mismo.

—Bien, ¿Y mi mamá? ¿Juleka está acá?
—Ah, tu madre... —Pausó un momento e hizo una mueca de disgusto. —Digamos que por culpa de ella nos sacaron de acá a la sala de espera. Me hizo una escena cuando entré por la puerta de emergencias, se enojó bastante y quiso que me fuera, pero me negué, no iba a dejar a uno de mis hijos así sólo porque su mamá me lo pida.

Y sí, justo lo que pensé, mis sospechas eran ciertas. Me imagino que se estaban peleando por ver quién se encargaría de quedarme, me quedé callado un momento para confirmar mi decisión final.

—Papá, sabes que me gustaría quedarme contigo en tu apartamento, estaría mucho más tranquilo, pero... Creo que mejor me quedo con mamá y Juleka en casa.