Otra Vida ~ [Lukanette +18] - Libro 1

Capítulo 19 - Sucesión (Final)

POV Luka

1826

Y en lo que llegan nuestros hijos, hemos decidido vivir nuestras vidas y disfrutarlas plenamente.

Como rey, el trabajo que antes tenía se triplicó, y no quiero saber cómo Marinette lidia con tanto estrés, sin ella haberse manejado en esos ambientes anteriormente,

Había días tensos a nivel de trabajo, que apenas veía a mi esposa en horas de la noche, solamente cuando íbamos a dormir. A pesar de todo, nunca nos dormíamos sin ese beso de buenas noches, y nunca de los nunca, dormíamos en camas separadas, siempre compartiendo sábanas en la noche

Me di cuenta que por tanto trabajo, nuestro matrimonio estaba pasando un momento bajo.

Por eso decidí tomar medidas.

Hacía el esfuerzo de que todos los fines de semana saliéramos a un lugar especial, en modo de escapada. Los viernes en la noche decidíamos el lugar, Marinette empacaba secretamente algo de comida para irnos de escapada por ahí.

Esa pequeña inyección de aventura, empezó a principios de abril, nos escapamos al mar.

Empacamos en secreto en un carruaje que nos llevaría a nuestro destino, Cabalgamos por unas cuantas horas hasta llegar a una pequeña playa, y como estábamos en abril, el clima estaba perfecto para dos cosas:

Para en horas del día, los dos nos sumergíamos en explorar la zona, bañarnos en el mar, tomar un poco de sol ya que para mi gusto, me sentía pálido de estar encerrado firmando documentos, al igual que mi esposa.

-Amo estar tranquilo, paseando en tranquilidad a tu lado, -Inhalé la brisa de mar mientras ella mimaba mi cabeza que reposaba en sus piernas. -Sin tareas qué hacer, documentos que firmar...
-Bueno mi rey, ese era tu destino, independientemente de que me conocieras.
-¡Oye, yo hubiese abandonado la corona si no me dejaban casarme contigo!, nos escapábamos lejos, hubiese tomado mi patrimonio y nos iríamos a vivir a un Chalet, lejos de Elis.

Cargué a mi esposa en brazos y me apresuré a entrarnos al agua, estaba haciendo calor y a eso vinimos a la playa, a refrescarnos.

-¡Justamente, tan libres como el fluir de las aguas! -Jugué un poco con ella cargada en mis brazos, mientras el agua nos salpicaba.

En fin, ambos juntitos tomados de la mano, disfrutábamos de nuestra compañía sin preocupaciones por el momento, algo que en realidad nos hacía falta.

Cuando regresamos al castillo al otro día en la noche, mi madre casi me mata, regresó de sorpresa de su viaje por las islas del mar de Corintio. Al no encontrarme en el castillo, y nadie saber nada de nosotros, se asustó bastante.

Mis padres han tomado la decisión de viajar lo más que pueda por todo el país, ya que no tienen responsabilidades en la corona, están viviendo sus vidas plenamente recorriendo maravillas naturales del país.