Otra Vida ~ [Lukanette +18] - Libro 1

Capítulo 16 - Dividir y Conquistar: Parte 1

POV Luka

La serenidad y el silencio reinaron en la habitación donde Marinette y yo dormíamos.

Estaba más tranquila al saber que yo estaba a su lado, cuidando de su estado, pero la fiebre no cesaba y no dejaba de amenazar su salud. Ordené que dos guardias fueran hasta el pueblo para buscar al doctor de la familia real, el se encargará de examinar a mi prometida en la mañana.

El hecho de saber que el cianuro actúa en el cuerpo en las primeras tres horas, me mantiene más tranquilo. Ya han pasado más de 12 horas desde que Marinette ingirió la torta envenenada, al haber solo probado una mordida, y haber vomitado más tarde, la salvaron por poco. Es seguro que la medicación correcta le devolverá su salud.

Yo estoy descansando en la cama, más no estoy profundamente dormido. Es ese estado de reposo en donde tu mente aún está alerta de cualquier cosa que pudiese ocurrir.

Pero los destellos azules con los que ya estoy familiarizado, empezaron a parpadear diminutamente como luciérnagas en la oscuridad.

Abrí mis ojos, quise percatarme de si estaba aún en mi realidad, pero la azulada oscuridad me indicó que estaba en medio del tiempo pausado, lugar donde Sass reposaba.

—Nos volvieron a juntar. —Escuché a mi contraparte del presente hablar, a lo que me giré.
—Ya lo noté, tu sigues en el hospital, ¿no?
—Si, me quedaré allí unas horas más hasta que le den el alta a Mari en la mañana, ella duerme en su camilla y yo en un sillón.

Estuve consciente de todo lo que ocurrió con ambos el día de hoy. El hecho de que perdió el concurso, pero tuvo la valentía de decir lo que sentía, defender a su amada, y lograr que arrestaran a esa rata.

A pesar de que estuve ausente en todo el proceso que vivió el día de hoy, me di cuenta de que no fue una coincidencia.

Yo estaba ocupado, tratando con mi problema, y él con el suyo.

Tuvo la autonomía de resolver sus dilemas en una sola noche, sin yo haberle aconsejado.

Al igual que yo sin él. Pude actuar por mi propio criterio sin haber afectado mi progreso.

—De eso se trata, su misión ha terminado.

Escuchamos ambos a Sass, pero no lo veíamos por ningún lado.

—¿Qué va a pasar a partir de ahora?

Mi pregunta sería respondida en una acción.

Nuestros brazaletes empezaron a destellar una luz, ambos miramos la pieza de plata que parecía desintegrarse de manera lenta.

Ya sabía lo que pasaría, es como si no estuviese dando un poco más de tiempo antes de la verdadera despedida.

—Luka, hay algo que nunca te he dicho, —Llamé la atención de mi otro yo, y le sonreí amablemente. —En todo este proceso que vivimos juntos, nunca dije lo orgulloso que estoy de ti, intentaste y lograste todo, aunque en el fondo tenías miedo...
—Solo me hacía falta un poco de coraje, y ese coraje en mí, eres tú. —Me responde con una sonrisa. —Nunca me olvidaré de ti, ni de todo lo que hiciste para poder desarrollar mi carácter de hombre.

De repente sentimos una mano en nuestros hombros, esta nos desapartó y Sass y se puso en medio de ambos. Él se veía neutral, pero sabía bien lo que estaba haciendo.

—No les iba a dar oportunidad de despedirse, —Se sinceró aquel Dios. —pero ambos fueron más rápidos que yo, se adelantaron.
—Está bien, Ya estamos listos. Puedes hacerlo.

Los tres hicimos silencio un momento, y yo decidí volver a romperlo.

—Gracias. —Dije mientras miraba a mi otro yo.
—De nada, y gracias, Luka.