•FREEZE• HyunLix • completa •

•02•

Hyunjin se habia enamorado de Felix desde el primer día que lo vio debajo de aquel árbol. Amaba todo de él, sus innumerables pecas, que ahora ya no estaban, de su simple sonrisa y de su voz. Su cabello blanco y sus hermosos ojos azules. De la forma que caminaba como si fuera un pequeño pollito. De la manera que corría tras de él para seguirle. Desde el primer día se dijo así mismo que sacaría a Felix de aquel lugar, aunque a veces amarlo le dolía en el pecho. Porqué él no era San quien, si sabía controlar sus poderes y fingía para no dejar solo a su hermano, por lo que podía defender a Felix y protegerlo con su fuerza mientras que él no podía controlar el calor dentro de su cuerpo, el fuego de su poder.

Sam era diferente a él, era fuerte y todos parecían amarlo, mientras él era débil y muchos se burlaban de su cabello rojo, mientras que Sam lo defendía, sus padres lo amaban pero no importaba cuando lo amaran siempre se sentía que lo miraban con lastima. 

Se odiaba a sí mismo por sentir celos y envidia por Sam, más cuando Felix parecía estar encantado por él. Siempre odio sus poderes, pero más cuando una noche, que para su mala suerte Felix fue llevado a la misma celda que ellos, tuvo una pesadilla y su cuerpo comenzó a calentarse, Felix pensó que estaba sufriendo así que corrió para tocarlo, pero solo recibió quemaduras en sus palmas. Cuando abrió los ojos lo primero que vio fue a su pequeño con lagrimas en los ojos y vendas que su hermano Sam había hecho con su ropa en las manos de Felix, supó que él habia sido el culpable y pensó que Felix lo odiaría, pero fue recibido con un abrazo y el llanto del pequeño. Su Felix estaba llorando porqué él no despertaba. Y por primera vez, se sintió amado.

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—Ibas a usar tus poderes —la voz gruesa de Hyunjin hizo temblar a Felix

—Las personas estaba sufriendo, solo quería ayudar —fue lo que respondió con la voz rota, su mano alcanzó la mejilla de Hyunjin —aun estas caliente

10 malditos años habían pasado desde que sintió aquella pequeña mano tocar su piel. 10 años tuvo que esperar para ver su sonrisa. Pero está estaba rota, no había luz en sus ojos, ni en su sonrisa.

—Estas... —debía odiarlo, golpearlo alejarlo, pero ahora su voz ni siquiera pareciera estar segura. Lo tomo de la cintura y beso sus labios, algo que debió hacer hace mucho tiempo, pudo sentir el sabor de su boca, la humedad y calidez de ella. Y lo poco de humano que quedaba en él se hizo pedazos. —traidor.

Fue lo ultimo antes de desaparecer y dejar a un Felix aturdido, confundido y dolido. El cual solo se dejo caer en el suelo y lloro. La lluvia comenzó y sus lagrimas se escondieron bajo de ella. Solo los pequeños sollozos se escucharon.

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—¿Dónde mierda estabas? —preguntó un chico de buena altura, ojos negros como su cabello —tu fuego no fue muy eficiente, no vi que todo se volviera cenizas

—Deja de hablar mierdas Chan, tu me dijiste que debía quemar el laboratorio, no el lugar entero —pronunció Hyunjin dando un suspiro —además esta lloviendo y odio la lluvia.

—Estabas con tu novio —apareció otro chico con cabello azul y ojos de zorro —casi vomito.

—¿Novio? —preguntó Chan arqueando la ceja.

—Cállate Jeongin —bufó molesto para acercarse al chico

—Explica —fue lo que dijo otro chico con los brazos cruzados.

—Tú también Seungmin —giró los ojos —era el chico con el que mi hermano huyó, el mismo que debería odiar, que debería hacerlo cenizas y seguir con mi puta vida, ¿pero saben?, no puedo y mierda, es frustrante.

—Es tu debilidad —pronunció Chan —te recuerdo cual es nuestra meta y tener una debilidad no sirve.

—Por Dios, tu le metes tu polla a Jeongin todos los días y yo no te digo nada —escupió

—Pero la diferencia es que Jeongin y yo no sentimos nada, más que atracción sexual —indicó Chan

—Eso dolió —se burló Seungmin.

—Vámonos, el trabajo aquí termino —pronunció irritado Jeongin. Decir que las palabras de Chan no le habían dolido sería una mentira, pero al final eran ciertas, no debía de haber sentimientos involucrados. Al final ¿Qué eran?, villanos, eso eran.

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Felix camino un rato en la acera, golpeándose con algunas personas. Su cuerpo se sentía frío, húmedo y muerto. Si se sentía muerto. Entendía algunas cosas, pero no todas y es que él lo sabía, era un traidor, sin embargo, escucharlo de la persona, era un golpe duro para su pequeño corazón. Las lagrimas se habían secado y la lluvia se detuvo, las personas heridas fueron llevadas y todo parecía verse mejor, pero a él no le importaba. Él solo quería alcanzar a Hyunjin y decirle: "No me odies". Porqué Dios, dolía demasiado.

Al llegar a su departamento pudo ver a Sam con su gato y es que era al que menos deseaba ver en ese momento.

—¿Sabias que él estaba vivo?, ¿verdad? —quiso gritarle y golpearlo.

—Si, lo sabía. Él y una organización de inhumanos están atacando las sedes de laboratorios y las bodegas de armas —pronunció levantándose para acercarse con cautela —Felix

—¡Tú no necesitas de mi ayuda!, tu no necesitas mis poderes. —le gritó golpeando su pecho —tú solo quieres que hable con él, que me diga todo...

—No llores. Felix. Entiende que todo esto es importante, si las personas comienzan a odiar a los inhumanos, ya no habría oportunidades para nosotros. Para ti, para esos niños que tanto amas —le tomo de las manos —mírame por favor.

—No puedo, él me odia y yo no lo voy a volver a traicionar —movió sus manos con fuerza —no lo haré.

—Dios, ¿Dónde quedo aquel niño amable? —pronunció.

—Lo mataste el día que dejaste a tu hermano y no volviste por él, ¡incluso cuando podías usar tus poderes! —se coloco las manos en cara y la temperatura comenzó a bajar. —vete. ¡Largo!