Capítulo 10

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Freissa:

—Soporte un viaje con mi madre creyendo que al volver arreglarías esto, Freissa. —Dayanne camina de un lado al otro en mi habitación, frente a mí, mientras me mantengo sentada en la cama escuchando el regaño.

—Las cosas se complicaron un poco. —Achico los ojos.

—No le has dicho...

Suspiro, bajando la mirada.

—No le gusto, Dayanne, le gustas tú... ¿Qué debía decir y cómo?

Su rostro me observa desanimado, viene hacia mí y me rodea con un brazo, olvidando su fastidio.

—¿Ya no estas enojada?

—Lo estoy, pero te quiero... y por eso creo. —Deja de apretarme. —Creo que lo mejor...

—No quiero ser la segunda opción de nadie.

Me suelta y me pongo de pie, mientras ahora ella se mantiene sentada.

—Tampoco lastima y no quiero que se sienta comprometido conmigo solo por saber que yo soy Freissa, aunque le gustes tú...

—¿Y entonces seguirás sin decírselo? —Arquea una ceja. —Freissa...

—Solo unos días más. —Le pido. —¿Puedes darme eso?

Ella hace una mueca y junto amas manos.

—¿Por favor?



Shawn:

—Ten. —Ronald me entrega las entradas y arqueo una ceja observando el número de ellas. —¿Qué?

—Te dije 2.

—Se supone que Matt y yo iríamos también, pero ya que es una cita con la tal Freissa, pasamos. Dáselo a alguien más, pero si lo revendes dame la mitad y no se lo digas a Matt. —Me pide señalándome.

—Espera, como...—Lo llamo, pero acaba dejándome en la habitación.

Observo las entradas del concierto y busco una chaqueta antes de salir del departamento.



(***)



Espero a Freissa fuera del centro, tiene la mirada y las manos en su móvil, sonrio sacando el mío, pero no es a mí a quien está escribiendo, es más, tampoco está en línea, así que intuyo que es un mensaje de texto.

—Freissa. —La llamo y ella pasa de largo, sin darse cuenta de mi presencia. —¡Freissa! —Eleno mi voz y se detiene.

Gira en mi dirección y la sorpresa llena sus ojos, rápidamente se acerca a mí, pero en lugar de un saludo, parece reclamarme.

—¿Qué haces aquí? —Hace una mueca incomoda, apartándose el cabello del rostro. No veo a Dayanne en ningún lado, solo a ella.

—¿Es tan extraño que deseara verte?

—No es eso, es solo...—Se pone nerviosa.

—Sal conmigo este fin de semana. —Le interrumpo y sus ojos se abren, procedo a mostrarle las entradas. Ella lo sujeta.

—Son cuatro.

—Sí, yo soluciono eso.

—No, déjame las a mí, creo que Dayanne querrá asistir.

Abro los ojos, mientras ella sonríe.

—Esperaba que tuviéramos una cita solos tu y yo. —Confieso.

Freissa mueve los labios en una mueca. —Bueno, si vamos a un concierto igual habrán muchas personas y no estaríamos tu y yo...

Ni sé que responder.

—¿Quieres caminar ahora..?

Ella duda lo noto, pero termina aceptando, mantenemos silencio y hasta yo no sé qué decir, se siente todo raro y mi mente empieza a ocuparla otra persona.

Mierda.

—¿Cómo estuvo tu viaje? —Consigo decir.

Ella parpadea. —Bien, la pasamos bien...

—¿Se solucionó el problema?

—Si.

Cierro los labios y veo el puesto de banderillas, me giro hacia Freissa.

—Deberíamos ir...

—No. —Me detiene. —No tengo hambre ahora.

—¿Después de nadar no les da hambre?

La observo tragar. —Hoy no y... se me está haciendo tarde. —Retrocede y me muestra las entradas. —Te veo en el concierto.

Se marcha muy rápido, que apenas le pierdo el rastro.

¿Qué acaba de pasar?



Freissa:

Dayanne sigue hablando del concierto y mi atención no se mueve de las entradas, Shawn consiguió para un grupo de baladas, lo cual me hace sonreír, cuando se lo he dicho muy seguido lo mucho que me gustas.

—Debes ir conmigo.

Salgo de mi trance al escuchar las palabras. —¿Qué?

—Tú me metiste en esto, al menos ve al concierto conmigo.

—Es una cita.. ¿No es raro qué yo vaya contigo?—Cuestiono.

—Entonces....—Me quita dos de las entradas. —Busca alguien con quien ir.

Agrando los ojos.

—Una cita, Freissa.



(***)



"¿Ya conseguiste con quien ir?" El tiempo se acaba, esponja"

Ruedo los ojos con su meme y me guardo el móvil, mi mirada se ubica en Lumer y los problemáticos de sus amigos, ambos molestando a un chico.

¿Se quedaron en la escuela o qué?

Estas hablando de Lumer, Freissa.

El mismo que fuma un cigarrillo, se gira con una sonrisa y se me queda viendo cuando no aparto los ojos.

El foco se me prende.

Me señala. —¡Hey, tú! Tengo algo que decirte, no te muevas.

Viene en mi dirección y arroja el cigarro cerca de mis pies antes de darme una sonrisa burlona, la misma que acaba y me da una expresión seria.

Menciona a Dayanne y mis labios son más rápidos.

—¿Te gustan las baladas?

—Mierda, no. —Se ríe.

—Tengo boletos.

—¿Y? ¿Me estas invitando a salir, Freissa?

—Iugg, no.

Arquea una ceja.

—No puedo explicarlo, pero me estarás pagando un favor.

—Yo no hago favores.

—Dije pagar y destruiste mi móvil, animal.

Me mira molesto.

Ruedo los ojos. —Ira Dayanne. —Menciono y la expresión le cambia, hasta un brillo se le ve en los ojos, lo que me hace rodar los mios de nuevo.

—Iré.

Típico.

No sé qué me espera, pero todo indica que nada bueno.

Cadena de Mentiras (#5 Odio a las Chicas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora